Señor Jeon

Capítulo 84

Porque todo el mundo tenía una lista de deseos o sueños, hasta Luke Howland...

¿Tú nunca has pensado en ella?

— ¿Qué es una lista de sueños? - interroga curioso mientras nos secamos, la señora que había visto la caída triunfal del Señor Jeon nos había provisto de refugio mientras pasaba la lluvia que ahora parecía un diluvio, había cometido el "error" (lo pongo entre comillas porque no creo que sea un error) de comentarle que el beso bajo la lluvia formaba parte de la lista de sueños que tenía desde los catorce.

- ¿Por qué te interesa saber? - pregunto mientras alzo una ceja mirando hacía él mientras me sigo secando el cabello

- Porque te interesa a ti

— ¿Según quién? - consulto con una sonrisa burlona

- Kim... - gruñe en advertencia

- De acuerdo, de acuerdo, Señor Gruñón - digo juguetón mientras me acerco a él para ayudarlo a secarlo.

- Puedo hacerlo solo - dice mientras le quito de sus manos su toalla y lo siento en la silla de madera de la casa

- Lo sé, pero me gusta hacer algo mientras charlo

Él ríe mientras asiente con la cabeza

- De acuerdo, habla, te escucho... - se cruza de brazos mientras estoy detrás de él comenzando a secar su cabello con la toalla entre mis manos.

Suspiro antes de abrir la boca y luego cerrarla, tenía que pensar como comenzar la plática.

- Solo... - inicio deteniéndome un momento - Es algo que nace del corazón - digo

- ¿Del corazón? - interroga

- Si, del corazón... Aunque difiero de esa realidad - menciono - ¿Acaso nunca has tenido una lista de sueños?

- ¿Acaso no es la típica lista de deseos que escribes para fin de año?

Me río ligeramente antes de asentir

— Sí, algo así - menciono — ¿Cumplió toda la lista de deseos que quería realizar el año pasado? - interrogo con curiosidad

El Señor Jeon se ríe ligeramente

— Uhm... digamos que no, pero que de mi lista nueva de este año, logré el 30% hasta ahora. - menciona

— ¿30%? - interrogo curioso, él asiente

— ¿Y el otro 70%?

— Eso dependerá de otras circunstancias -

— ¿Cuáles otras? -

Los ojos de Jungkook se suavizan mientras me mira, una tierna sonrisa curva sus labios mientras toma mi mano deteniendo mis movimientos de cerca su cabello y hace que me ponga frente a él, se pone de pie para finalmente abrazarme, sus dedos trazando suaves patrones en mi espalda, donde mi camisa mojada se pega a mi piel.

— Bueno, supongo que esas otras circunstancias comenzaría con asegurarme de que siempre estés a mi lado. - Murmura, sus labios rozando mi sien en un suave beso. — Después de eso... hmm, creo que me gustaría viajar por el mundo contigo y Seol, experimentar toda la belleza y maravillas que tiene para ofrecer - Reflexiona, su imaginación chispeando con las posibilidades. — Ver la aurora boreal, explorar las antiguas ruinas de Grecia, bailar bajo las estrellas en el desierto del Sahara... - Sus palabras se apagan mientras se pierde en la fantasía, la emoción de la aventura mezclada con la comodidad de mi presencia a su lado. — Pero sobre todo, Kim... mi lista de sueños estaría llena de momentos como este, solo nosotros, perdidos el uno en el otro, enamorados, lujuriosos... - Susurra, su voz cargada de emoción mientras me acerca más, su cuerpo encajando perfectamente contra el mío, un ajuste perfecto. — Eso es todo lo que necesito, mi amore.