CAPÍTULO 1 - VOLVERNOS A VER

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—¡¡¿DABI?!!

Ante los tres chicos, Toya los miraba con expresión de sorpresa, pues, sabía que su hermano entraría a la agencia, pero no sabía nada de esos dos y tras mas de dos años sin verlos, fue un poco chocante topárselos de esa forma.

Tanto Izuku como Katsuki pudieron reconocer a Dabi sin problemas, pues aunque los tratamientos de recuperación de piel habían funcionado durante esos años, aun se notaban algunas cicatrices en su cuello y mejilla, pero pese a eso, su piel estaba prácticamente recuperada.

—Hermano, ya te dije que Midoriya y Bakugo iban a venir conmigo —le explicó Shoto acercándose y poniéndole una mano en el hombro.

—¡¡Y UNA MIERDA!!, a mí no me ha dicho nada nadie –gritó al principio y luego bajó la voz.

—Toya... te lo dije en casa ayer... —Shoto miraba a su hermano con duda.

El peliblanco fue a replicar, pero se quedó callado, recordando como la noche anterior, durante la cena, Shoto le estaba diciendo algo, pero estaba demasiado ocupado metiéndose con Natsuo por estar besuqueándose con Geten en la mesa.

—Puede ser que si... —dijo cruzándose de brazos.

—¿Qué es este alboroto?

Todos miraron a la puerta del despacho principal, para ver salir de allí a Endeavor, que con su traje de héroe se acercaba a ellos y los miraba con una ceja levantada.

—Nada —Toya se volteó y le dio la espalda, yéndose a su mesa y sentándose.

Enji miró a los chicos.

—Veo que ya estáis aquí, pasad —les dijo dejándoles paso hacia su despacho y una vez los tres pasaron, el hombre miró a su hijo mayor.

—Toya, no me pases llamadas y si hay algo importante ocúpate tú.

—Si... —respondió sin ganas.

Dentro del despacho, mientras todos se sentaban, Izuku miró a Shoto.

—Todoroki-kun... pensaba que tu hermano estaba... em... en un centro.

—Si, tras lo que pasó lo internaron en un centro psiquiátrico, y ha estado allí año y medio, pero por buen comportamiento y con ayuda de mi padre, decidieron dejarle salir siempre que llevase un brazalete que le impidiese usar su quirk a máxima potencia y debía entrar en un programa de reinserción social, un requisito es ingresar en una agencia de héroes para estar vigilado, así que mi padre se ofreció.

—Ah... ya veo —Izuku se calló al oír la puerta cerrarse tras ellos.

—Bienvenidos —dijo Endeavor acercándose a ellos y sentándose en su silla.

—Buenos días, Endeavor —saludó Izuku. Bakugo hizo un gesto con la cabeza y Shoto no dijo nada.

El ambiente era algo distendido, y ya no había esas tensiones de años atrás, la relación de padre e hijo en la familia Todoroki había mejorado mucho.

—Bien, ya sabéis lo que es trabajar aquí, ya que hicisteis las prácticas con nosotros, pero ahora hablamos de trabajo real —Endeavor se reclinó en su asiento y miró a los tres chicos viendo que prestaban atención, se notaba a ojos de Enji que habían crecido —en esta empresa trabajamos en grupos de dos, en vuestro caso al ser novatos os mantendremos juntos a cargo de un superior. Me gustaría acompañaros en persona, pero me es imposible, por eso os dejaré al cargo de Burnnin, ella se encargará de vuestro primer día y a partir de la semana que viene os adjudicaremos a un equipo. ¿Alguna duda?

Explosión Verde 2: El Retorno del Discurso Maldito (Bakudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora