CAPÍTULO 24 - REMINESCENCIA

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Era de noche, Shoto había recibido un mensaje de Izuku diciéndole que a la mañana siguiente había una reunión importante. Shoto apenas hizo caso, pues había recibido la notificación justo en el momento en que iba a tocar la puerta del apartamento de Iida. Tras hablar con su hermano y pedirle consejo, lo llamó y le dijo que quería verlo esa noche, y ahora, tras guardar su teléfono en su bolsillo, pulsó el botón de la campana.

Instantes después, Iida abría la puerta, vestido con ropa casual, camiseta de tirantes negra y pantalón azul oscuro de pijama. Al ver al Todoroki en su puerta, tragó saliva y tras un saludo le dejó pasar. Dentro, sirvió unas dos tazas de té y se sentaron en la mesa del salón.

—¿Y que querías decirme? —preguntó el chico de gafas, dándole un sorbo a su taza.

—Quería tener sexo contigo.

Tenya escupió él té que estaba bebiendo y comenzó a toser, casi atragantándose con el líquido. Shoto se acercó para comprobar que estaba bien, pero al estar a su lado, Iida alargó su mano y agarró al medio albino de la muñeca, mirándole fijamente.

—¿Es verdad eso que has dicho?

Shoto lo miró, se lo debía, pues aunque había sido claro con él cuando lo rechazó, con Sero lo hizo para asegurase del todo y no le parecía justo.

—Si.

Sin apenas dar tiempo a nada, Iida adelantó su cuerpo y besó los labios del Todoroki, haciendo que de forma pausada cayesen hacia atrás, quedando el chico de gafas encima del Todoroki, el cual había pasado sus manos por su musculosa espalda, apretando la tela de su camiseta, sintiendo como poco a poco sus entrepiernas se endurecían, y no pasó mucho hasta que ambos acabaron desnudos, Iida tumbado en el suelo y Shoto sentado sobre él, siendo penetrado, apoyando sus manos calientes y frías en el pectoral del chico de gafas, que con la cara roja de excitación gemía mientras el cuerpo de Shoto bajaba y subía con calma.

Hawks sobrevolaba la ciudad, tras recuperarse un poco de ese ataque de ansiedad y tras beber y comer algo, procedió seguir sus órdenes, aun le palpitaba un poco el pecho, pero nada que no pudiese aguantar. El problema real ahora era ver como haría para llevar a Toya y Tenko con él, asumía que Tachibana había abandonado el plan de la seducción y quería algo mas rápido y directo, por lo que aunque no le gustaba la idea debía hacer algo drástico.

No tardó mucho en llegar a la zona donde vivían los Todoroki, pudo ver luz en la habitación de Toya, por lo que se acercó y al ver la ventana abierta entró sin decir nada, aterrizando y saludando.

—Hol...

No pudo acabar pues, nada mas enfocar su mirada a dentro de la habitación, lo primero que su mirada captó fue a Tenko agarrando la cara de Toya y besándolo contra la pared. Cuando ambos se percataron de la presencia de Hawks, pudieron ver como una sombra cubría la cara del rubio, que afilando su mirada y pareciendo brillar había empuñado una de sus plumas espada y a una velocidad sobrehumana se lanzó contra el pelinegro.

Instantes antes.

—Llevas todo el día raro —dijo Toya tumbándose en el suelo de su habitación, mirando a Tenko, que se encontraba sentado recostado en una pared —¿se puedes saber que te pasa? ¿todavía estas así por lo de mi hermano? Deja de pensar en eso, no le hagas caso, tú y yo nunca haremos nada como eso.

Tenko arrugó la nariz y apartó la cara, molesto. Toya volvió a suspirar al ver la reacción del pelinegro, se incorporó y se acercó a el arrodillándose frente a él.

—¿Me cuentas que te pasa? —preguntó ahora con una voz mas suave y tranquila.

Tenko enfocó sus ojos rojos hacia los azules de Toya, expulsó aire y cerró los ojos.

Explosión Verde 2: El Retorno del Discurso Maldito (Bakudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora