CAPÍTULO 33 - CONSCIENCIAS

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Cinco fueron las partes en las que el mismo All For One dividió su conciencia en el momento que supo que iba a ser derrotado tanto por All Might, como por Izuku y Bakugo años después. Debido a eso decidió buscar los contenedores que albergarían esas consciencias, la primera fue Tenko Shimura, que desde su nacimiento estuvo bajo su total control, y al otorgarle el quirk de Deterioro, había añadido una parte de su conciencia, durmiente hasta el día que la necesitase; otra fue a parar a Tomoe Tachibana, cuando a los ocho años la encontró en ese hospital y tras quitarle su quirk y que el doctor Garaki lo modificase, le adhirió una de las partes de su conciencia; otra fue a parar a Toya Todoroki, cuando lo salvó de aquel incendio y mientras el doctor lo preparaba como un Nomu, por si el plan de adueñarse de Tomura no iba bien, usarlo, introdujo su conciencia en un quirk que le traspasó sin que lo supiese el mismo Toya, el quirk Link Love, el cual afectó a su hermano menor, Shoto Todoroki, pasándole a él un residuo de esa consciencia, y finalmente la última parte se quedó en el cuerpo de All For One.

En la actualidad, poseyendo el cuerpo de Shoto Todoroki, All For One sobrevolaba por encima de todos, ya tenía los fragmentos de consciencia de Tachibana, Tomura, Shoto y de él mismo y una vez adquiriese la parte de Dabi, estaría completo y podría por fin recuperar a su hermano.

Los ojos blancos y opacos de Shoto miraban fijamente a Toya, el cual volaba hacia él con rapidez, el resto de héroes estaban confusos viendo a Todoroki volando y tras ver como mataba a Tachibana con sus propias manos.

—¡¡¡SHOTO!!! —gritó Toya acercándose a él.

El medio pelirrojo alzó una mano y una estaca de hielo se impulsó contra el alado, que esquivó, pero la punta de esa estaca de hielo explotó y pequeños pinchos de hielo impactaron en la espalda de Toya, haciéndole gritar.

Sobre los edificios, Izuku y Bakugo se miraban sin saber bien que hacer o pensar, estaba claro que pasaba algo. Iida y Sero miraban al cielo con angustia, no entendían nada, ¿por qué Shoto hacía eso?

—¡Midoriya, Bakugo!

Los dos jóvenes miraron a Aizawa, que les hizo una señal para que se acercasen, lo que imitaron el resto.

Endeavor se alejó y se unió a Toya, volando con sus llamas contemplando a su hijo pequeño enfrentarse a Toya.

—¡SHOTO!

El medio pelirrojo lo miró y esbozó una sonrisa de medio lado.

—Enji Todoroki, nos volvemos a ver y esta vez, será la última —dijo y lanzó contra el hombre varias estacas de hielo, que Endeavor estaba dispuesto a frenar, pero el fuego azul de Toya las derritió antes de que llegasen a tocarlo.

—¡Tu, maldito, suelta a mi hermano!

Shoto lo miró, quería jugar con ellos, pero tenía que arrebatarle la conciencia rápido.

—Pequeño Toya, si quieres a tu hermanito, ven y quítamelo —dijo mientras empezaba a proyectar fuego sobre él.

Endeavor se impulsó a gran velocidad y agarró a Shoto.

—¡¡¡¡SUELTA A MI HIJO!!!

—Tu no me sirves, insecto —una estaca de hielo atravesó el estómago de Endeavor y con sangre brotando de su boca comenzó a precipitarse contra el suelo.

—¡¡PAPÁ!!

Toya aumentó su velocidad y pudo frenar la caída del héroe número uno, dejándolo tumbado, miró al resto de héroes cuando Iida apareció.

—¡¡Por favor, que le curen!!

—Enseguida —Iida agarró a Endeavor con ayuda de Sero que había llegado y entre ambos lo alejaron del campo de batalla.

Explosión Verde 2: El Retorno del Discurso Maldito (Bakudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora