Ya era un nuevo día por la mañana, en la agencia de Endeavor, Toya apilaba unos papeles en su mesa y chequeaba en el ordenador la agenda de su padre, no había nada destacable, patrulla y reuniones con la empresa de Mirko, heredada de Hawks, y con Best Jeanist. También miraba su localización actual, que era el ayuntamiento de la ciudad, pues esa noche había pasado algo allí, y se había ido junto a Bakugo.
En la entrada del edificio, Izuku finalizaba una barrita de chocolate y tiraba el papel a una papelera cercana.
—¿Ese es tu desayuno? —preguntó Shoto, que lo esperaba junto a las puertas automáticas.
—Si, hoy Kacchan ha salido antes por orden de Endeavor y no ha podido preparar el desayuno —respondió el peliverde.
—¿Bakugo te hace el desayuno?
—Si, cocina muy bien y su comida está muy buena.
—Ah...
Mientras charlaban, por la puerta apareció Burnnin, poniendo los brazos en jarra.
—¿Qué hacéis aquí?, entrad, tenemos trabajo.
—Si, señora —respondieron ambos al mismo tiempo.
En el centro de la ciudad, en el despacho del alcalde, Endeavor se erguía frente a él, el cual miraba con una ceja levantada a su acompañante, Bakugo tenía el ceño fruncido, pues para él, ese tipo de trabajo era un aburrimiento.
—Endeavor, gracias por venir, la policía ya está al mando, pero contar con el Nº1 es un privilegio.
—No se preocupe, para eso estamos los héroes.
—¿Y qué ha pasado? —preguntó de forma brusca Bakugo apoyándose en la mesa.
—¡Dynamight! —le llamó la atención el pelirrojo —compórtate.
Bakugo gruñó y se sentó en una silla cercana.
—Veras, ayer alguien se coló en el edificio y sustrajo el informe de aceptación de todos los trajes de héroe de la ciudad. Como saben, todos los héroes deben registrar su traje en el ayuntamiento. No entiendo bien, por qué alguien robaría algo así.
—¿Y que hay en esos informes?
—Nada valioso, solo las medidas de los trajes, sus funciones y medidas de los héroes que los usan. No se para que querrían algo así...
—¿No puede ser alguna travesura de algún mocoso aficionado de los héroes?
Bakugo alzó una ceja, pues esa descripción coincidía a la perfección con Izuku, pero era obvio que él no había sido, pues la noche anterior, tras acabar de ver esa aburrida película con Kaminari y Kirishima, Izuku y Bakugo volvieron a casa, donde aparte de profanar la cama y usar y disfrutar el uno del otro, habían dormido toda la noche, sin contar que esa mañana, él había despertado antes por un mensaje de Endeavor.
—La policía no descarta nada, pero quería saber también la opinión del número uno.
Mientras Endeavor hablaba con el alcalde, Izuku, Shoto y Burnnin patrullaban, estaba siendo una mañana tranquila, aunque ya había salido a la luz el descubrimiento del cuerpo ensangrentado de la noche anterior.
—¿Se sabe algo del caso del hombre ensangrentado? —preguntó Izuku mientras saludaba a unos niños que lo miraban con ojos brillosos.
—Nada de momento, están con la autopsia —respondió Burnnin.
—Vale... —Izuku ahora miró a su compañero —Todoroki-kun, ¿ya sabes que día saldrás con Iida-kun?
—Aun no lo sé... no tengo días libres... —Shoto se puso una mano en la barbilla, pensando mientras caminaban —creo que el fin de semana.
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Explosión Verde 2: El Retorno del Discurso Maldito (Bakudeku)
FanfictionDos años después de los sucesos de Explosión Verde, Izuku y Katsuki entran a formar parte de la agencia de Endeavor, al igual que Shoto. Es su primer trabajo como profesionales tras graduarse en la U.A. Durante su nueva etapa, siendo profesionales...