Una semana después del incidente.
—¿Geten?
Natsuo abrió la puerta de su casa, tras el día de trabajo estaba deseando ver a su pareja, que tras el incidente, un médico le había recomendado reposo, pues había pasado varios días in comer y beber.
—¿Geten? —volvió a preguntar el Todoroki.
De repente, un sonido de pisadas empezó a sonar por el pasillo, y con absoluta felicidad, Natsuo vio como Geten se acercaba a él corriendo y saltando a sus brazos.
—Bienvenido... perdona por tardar, estaba haciendo algo... —respondió el chico besando los labios de Natsuo, dejándose abrazar y sentir su cuerpo.
—Con este recibimiento creo que volveré a salir mas veces —bromeó.
—No seas tonto... además, solo te estoy imitando —le dijo para juntar sus frentes —¿o acaso no recuerdas que cuando volvimos a vernos corriste hacia mí y te lanzaste a abrazarme delante de todos?
Natsuo sonrió algo avergonzado.
—Te echaba de menos.
—Yo también —respondió Geten que volvió a buscar los labios de Natsuo y los besó, ahora siendo mas pasional, dejando sus manos viajar por el formado cuerpo del Todoroki.
Natsuo también pasó sus manos por la cintura de Geten y con un impulso lo cargó, alzándolo mientras seguían besándose.
—¿Y que estabas preparando? —preguntó robándole otro beso.
—Algo especial para ti.
Natsuo sonrió, dejando caer su bolsa de deporte, y caminando por el pasillo de su casa con el peliblanco en brazos.
—Huele a algo rico —dijo el Todoroki —¿se come?
—Puede ser... —sonrió Geten, abrazándose a él.
—Pues de postre me comeré lo que has preparado y como plato principal —dijo y con su pie abrió la puerta del dormitorio —voy a comerte a ti.
Y mientras se fundían en otro beso, empezaron a desvestirse sobre la cama.
—¿Papá?
Aizawa, que estaba sentado en la mesa del despacho de su casa, dejó los papeles y miró a su lado, donde Eri, le llamaba.
—¿Qué pasa?
—Papá Hiza me ha dicho que te llame.
Aizawa suspiró y se puso de pie, dándole la mano a la niña
—A ver que quiere tu padre.
Al llegar al salón, las luces se apagaron y unas velas, sobre una tarta dieron algo de luz al lugar, la niña se separó de él y corrió al lado de Present Mic, y a coro, los dos empezaron a cantarle el cumpleaños feliz al pelinegro.
Aizawa suavizó su mirada e inconscientemente sonrió, mirando a los dos frente a él, Eri parecía feliz y Mic lo miraba con ojos brillantes.
Se le había olvidado su propio cumpleaños, pero mirando a su familia frente a él, agradecía tenerlos. Se acercó a ellos y antes de acabar, abrazó y besó a Mic, haciendo que Eri saltase y se pusiese a aplaudir.
—Feliz cumpleaños, papá —dijo la niña.
—Muchas gracias —le dijo dándole un suave golpe en la nariz y miró al rubio.
—Felicidades —Mic lo dijo en tono suave, casi susurrado.
Shota sonrió y acercó su boca al oído de Mic.
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Explosión Verde 2: El Retorno del Discurso Maldito (Bakudeku)
أدب الهواةDos años después de los sucesos de Explosión Verde, Izuku y Katsuki entran a formar parte de la agencia de Endeavor, al igual que Shoto. Es su primer trabajo como profesionales tras graduarse en la U.A. Durante su nueva etapa, siendo profesionales...