CAPÍTULO 30 - ALAS BLANCAS

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Momentos antes...

Tras la explosión y la liberación de las copias de All For One del edificio, no muy lejos de allí, Uraraka y Tsuyu se sobresaltaron al oír el estruendo, justo cuando la puerta de la prisión se abría y una chica de pelo rubio en dos moños corría hacia ellas, asustada por todo ese ruido.

—Ochaco-chan Tsu-chan, ¿Qué pasa?

La castaña miró a Toga, que tras ser incluida en el programa de reinserción y tras pasar Ochaco por todas las pruebas, por fin la habían dado permiso para dejarla libre con un moderador, al igual que Toya y Tenko.

—No lo sé... pero siento que necesitan ayuda, vamos.

Uraraka tocó a las dos chicas para quitarles la gravedad.

—Tsuyu-chan, lleva a Toga a un lugar seguro, yo iré a ver que pasa, avisa a Ryukyu.

—¡NO! —gritó la rubia —quiero ayudar también, dejadme hacer algo.

—Pero no podrás hacer nada... —le respondió Ochaco.

—Haz caso a Ochaco-chan, kero... —intervino Tsuyu —ahora eres inútil sin tu quirk.

Toga miró a las dos chicas, sabía que tenían razón, pero tras pasar ese tiempo en prisión, y tras sentir el cariño de esas dos chicas, que habían ido a visitarla desde el principio, no quería volver a sentirse mal.

—Lo siento...

Aprovechando que Uraraka le había anulado la gravedad, dio un potente salto y Toga salió flotando de allí, sorteando a las dos chicas, que rápidamente pusieron rumbo tras ella.

—¡Toga!, espera...

—¡¡¡NO!! —dijo la chica mirando al frente —siento que necesitan mi ayuda....

Tsuyu usaba su lengua para impulsase, mientras Ochaco usaba sus cables, pero parecía que por mucho que avanzasen no la alcanzaban, Toga era más rápida de lo que parecía.

—¡¡HIMIKO TOGA!!

El grito de Ochaco hizo frenarse en seco a la rubia, que como pudo aterrizó en un edificio y miró atrás. La chica de pelo castaño llegó hasta ella y anuló su gravedad cero para evitar que se fuese.

Cuando se acercó a ella, de la nada pareció Ryukyu, que tras recibir la llamada de Tsuyu, acudió al lugar.

—¿Qué está pasando? —preguntó mirando a las chicas y luego al grupo de siluetas que salían de un edificio y sobrevolaban la zona.

Ochaco miró fijamente a Toga, enfocando sus ojos, sabía como se sentía, luego miró su brazalete anulador en su tobillo y tras decidirse, miró a su maestra.

—Ryukyu, rómpelo.



Tras su noche de sexo con Iida, Shoto caminaba por la calle rumbo a la agencia, pues tenía esa reunión urgente con Izuku. En el trayecto pensó en Sero e Iida, sin duda no sentía nada por ellos, fue fácil saberlo una vez unieron sus cuerpos, por una parte, Shoto se sentía aliviado, pero por otra sentía lástima, pues parecía como si nunca pudiese ser feliz.

<TOMURA>

—Esa voz otra vez —se dijo el chico frotándose la cabeza, volviendo a oír dentro de su cabeza una risa opacada, lejana y sutil.

<PIENSA EN EL PEQUEÑO TOYA>

Shoto se detuvo, pues esa voz hizo que pensase en su hermano y aquellas sesiones de sexo que tuvo con él en el pasado, llevándose la mano a la cabeza, queriendo olvidar.

<RECUERDA, PEQUEÑO SHOTO>

De pronto, a lo lejos, el medio albino pudo ver como la agencia de su padre se derrumbaba, y asustado se acercó usando su deslizamiento con el hielo, justo cuando vio a Izuku y Bakugo salir volando de allí, y ver como Toya y Tenko los atacaban.

<TOMURA, PEQUEÑO TOYA>

—¡¡¡CALLATE!!! —gritó Shoto que perdió el control de su hielo y calló al suelo, lastimándose una pierna. Agarrando su pierna y desde el suelo, pudo ver como esos Toya y Tenko atacaban a Izuku y Bakugo, no entendía nada y cuando oyó la explosión y como centenares de siluetas negras ocupaban todo el cielo, se desesperó.

<PEQUEÑO SHOTO>

—¡¡¡¡CÁLLATE!!! —gritó creando una cúpula de hielo en el suelo. Allí dentro, Shoto se abrazó a sus piernas y empezó a mecerse en el sitio, totalmente desquiciado, oyendo esa voz cada vez mas alta.

<PEQUEÑO SHOTO>

—Cállate, por favor... —suplicó.

<PIENSA EN EL PEQUEÑO TOYA>

—No...

<PEQUEÑO SHOTO, DÉJAME ENTRAR>

—N...

Minutos después, una fuerte patada rompió la cúpula de hielo, dejando libre a Shoto, y viendo a Iida y Sero.

—¡Todoroki! ¿estás bien? —preguntó Sero.

El medio pelirrojo tenía la mirada perdida.

—Todoroki-kun —ahora Iida le agarraba de los hombros.

En ese momento, los ojos de Shoto eran de color blanco opaco, pero al levantar la mirada, volvieron a su color original.

—Tenemos que ir con mi hermano...



En la actualidad, Shoto, sobre una columna de hielo contemplaba el campo de batalla, Izuku y Bakugo sobre uno de los edificios, Aizawa, Present Mic, Shinso, Monoma y Geten sobre otro edificio cercano, frente a todos, estaba una mujer de cabello rojo, la cual, estaba acompañada, por Ochaco, Tsuyu y Ryukyu en forma humana. Sero e Iida estaban al lado de Shoto, que miró la columna de humo que aparecía desde el suelo, lugar donde Toga había estrellado a Tachibana, pero la mirada del medio albino miraba a todas partes, buscando a una persona.

—¡¿Dónde está mi hermano?! —gritó justo en el momento que del suelo, una columna de metal ascendía, donde Tachibana, con parte de la ropa rota, ascendía, con una copia de All For One poniéndole una mano en su cabeza, y Twice desmayado a su otro lado. Y una vez que alzaron hasta la posición de todos los demás, esa copia de All For One desapareció.

—Basta de juegos —dijo Tachibana y puso una mano en el pecho de Twice —activación forzosa de quirk: DOBLE.

Tras una sacudida y mientras el cuerpo de Twice convulsionaba, de él salían cientos y cientos de copias de todos los héroes presentes y no presentes.

—¡¡¡MATADLOS!!!

Y justo cuando esas miles de copias se lanzaban contra ellos, una onda azul y blanca impactó en la mayoría de las copias haciéndolas desaparecer.

—¡¡¡¿QUÉ MIERDAS PASA AHORA?!!! —gritó Tachibana y miró atrás, donde una silueta envuelta en un aura azul volaba hacia ella a gran velocidad, portando dos grandes alas de color blanco, seguido por una estela de fuego rojo.

Tachibana apretó los dientes y gritó al ver a Toya, envuelto en un aura de fuego azul, con los ojos en blanco y dos grandes alas blancas cubiertas de fuego azul, cargando en brazos a un Tenko inconsciente y seguido de Endeavor, que cargaba a Eri, que gritó de felicidad al ver a Aizawa y a Mic.

—Aquí se acaba todo, puta loca —dijo Toya y usando algunas plumas blancas, llevó a Tenko con los demás, mientras que con sus manos cargaba una gran bola de fuego y la lanzaba contra Tachibana.

—¡MALDITO! —la mujer usó un quirk de los muchos que le traspasó All For One para hacer volar a Twice y ponerlo como escudo, pero en cuanto el cuerpo del villano de traje negro se alzó, una veloz Toga, rescató el cuerpo de Twice y salía de allí corriendo.

—¡¡¡DALE FUERTE, TOYA-KUN!!! —gritó la chica mientras miraba el cuerpo de Twice y casi entre lágrimas, le quitó la máscara para ver su rostro —te echaba de menos Jin-kun...

Y tras eso, un resplandor de fuego azul estalló en el ambiente, cegando a todos los presentes oyendo como Tachibana gritaba.

Explosión Verde 2: El Retorno del Discurso Maldito (Bakudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora