Una vez volvió a la realidad, Tachibana tenía claro su plan, debía atrapar a Eraser Head, Izuku Midoriya, Dabi y Geten, los culpables de todo lo que le había pasado. Lo primero fue tantear el terreno, y pese a los intentos de atrapar a Izuku y Bakugo, Tachibana recordó unas palabras que All For One le dijo la noche antes de que lo derrotasen, y fue que el niño peliverde había asimilado el 100% del One For All, contándole que ahora dominaba siete quirks, entre ellos un detector de peligro.
Por lo tanto, Tachibana cambió el orden, pues no podría cercarse a Izuku de forma normal, por lo que irían primero a por el resto, Dabi era un objetivo difícil, había salido del centro psiquiátrico donde estuvo recluido y ahora jugaba a la familia feliz, Geten fue fácil de atrapar. Y con Eraser Head adoptaron una táctica muy útil, que emplearon mas adelante con todas las víctimas, tanto Geten, como la forma de alejar al rubio de Izuku
Gracias a Twice todo fue mas fácil y poco a poco se convirtió en el ojito derecho de la mujer, todo lo contrario que con Hawks, pues la mujer sentía repulsión por ese pájaro, pero lo necesitaba para atrapar a Dabi. Cada vez que miraba a ese rubio alado, recordaba todas esas realidades donde viajó, y como en todas era feliz con Toya, eso la molestó mucho, ella también quería ser feliz, ¿Por qué solo él? Y poco a poco y de forma sistemática comenzó a repudiar a Hawks, endiñándole trabajos mas pesados, confiándole la parte de Dabi, pero que al final no pudo cumplir, porque como ella esperaba ese amor surgió, y cuando atrapó a Dabi y Shigaraki, se encargó de borrarle la memoria a Hawks, por lo que en cuanto despertase, mataría a todos los que ella mandase, era algo que debió hacer desde un principio, pero una parte de ella quería apiadarse de él.
El plan final consistía en atrapar a la niña que rebobina a las personas, con eso, y Shigaraki, solo debía rebobinar su cuerpo hasta el momento en que All For One lo poseyó, ahí usaría su quirk para separarlo del cuerpo de Shigaraki y meterlo en el cadáver de Harashi Shigaraki, aquel All For One obsesionado con Keigo, al hacerlo, Twice solo debía tomarle las medidas y luego, usando el límite de su quirk lo haría desaparecer, eso sería mortal para ella, pues su quirk no le permite matar a nadie, pero si lo fuerza, sus células se mueren, pero al tener a All For One de su parte, solo debía pedirle un quirk de regeneración para que sus células se curasen, y así todo valdría la pena.
Con eso, Twice podría crear un ejército de All For Ones que harían todo lo que ella quisiese y con ellos matar a Izuku Midoriya sería pan comido.
En la actualidad, los mas de cien All For One volaban por el cielo dirección a Izuku, mientras que en la base, con el techo roto y todo destruido, Endeavor, Toya y Tenko adoloridos en el suelo por el impacto y los encarcelados en el mismo estado, Tachibana sonreía y mientras flotaba, agarró a Twice, e hizo que Eri flotase hasta su lado, manteniéndola inconsciente, y se fueron de allí, para no perderse la matanza, dándole a Hawks una orden concisa.
—¡MATALOS A TODOS!
Al dar esa orden, los ojos de Hawks empezaron a brillar en un tono rosado y su mirada se centró en Geten, pues era el más cercano a él. Alargó su mano para agarrar una de sus plumas y la convirtió en una espada, caminando a paso lento hacia el peliblanco, el cual al ver que se acercaba intentaba apartarse, pero al estar amordazado y con las manos atadas no podía hacer mucho.
De un espadazo, Hawks destruyó la celda que contenía a todos, pudiendo activar sus quirks, pero tanto Shinso, como Present Mic, tenían la boca tapada, por lo tanto era inútil, Monoma no podía moverse y Geten estaba tan asustado que no se percató del hecho de que podía usar su quirk.
De forma rápida, Hawks llegó hasta el peliblanco y se puso sobre él, sentándose sobre su cuerpo y apuntando con su espada al pecho de Geten, el cual se agitaba e intentaba gritar, aunque tuviese la boca tapada, llorando y mirando a Hawks. Las manos del alado se elevaron acumulando la fuerza para atravesar su pecho.
—¡¡¡KEIGO!!!
El grito de Toya sacudió la estancia. Tras recuperarse un poco y al poder hablar quiso detener a Hawks, y aunque ahora sabía que ese Keigo no era su Keigo, volviendo a sentir la pérdida, viendo que le habían vuelto a quitar a su amor, rabioso y con lágrimas se dirigió a él.
—¡¡DÉJALE!!
El alado se detuvo y miró atrás, Toya, tumbado en el suelo, boca abajo, con las manos atadas a su espalda lo miraba desafiante, con lágrimas en los ojos.
—No sé quien eres, pero mi Keigo no es así...
Los ojos, ahora rosas de Hawks lo miraron, en su mente retazos de un niño pelirrojo aparecían, pero se esfumaban al instante. Hawks se puso en pie y lo miró.
—Toya... —Tenko se arrastraba por el suelo hacia el peliblanco. Todavía muy malherido por el ataque de Tachibana y todo lo que le había pasado.
—Tenko, no te acerques, puedes salir herido...
—Va a matarnos, tenemos que hacer algo... —replicó Tenko, al que le caían mechones de pelo blanco por la cara.
Endeavor, todavía aturdido por el ataque de Tachibana intentaba levantarse, pero su cuerpo no respondía, siendo víctima aun de la parálisis que le ocasionó la mujer, miraba impotente como ese Hawks se acercaba desafiante a su hijo.
Tenko, aturdido, dolorido y sintiendo que cada vez le costaba más respirar se arrastraba hacia Toya, y con sus últimas fuerzas, tocó las cadenas que ataban sus manos y las desintegró, cayendo inconsciente tras eso. Toya se liberó y pudo agarrar a Tenko antes de que cayese al suelo, asustado empezó a zarandearlo para despertarlo, pero no respondía.
—¡¡¡MIERDA!!!
Hawks, impasible se acercaba cada vez mas, mientras todos gritaban y hacían ruidos para atraer a ese Hawks, e intentar que no se acercase a Toya, pero en vano, pues Hawks había fijado su objetivo y cada vez estaba mas cerca de Toya.
El peliblanco dejó a Tenko en el suelo con cuidado, y miró al alado que se acercaba cada vez mas. Todavía era duro asumir que había sido engañado, que ese Keigo no era su Keigo, que otra vez, lo había vuelto a perder. Era incapaz de no llorar, no había podido superar su pérdida hasta entonces, habían pasado dos años y el seguía llorando por él, y al verlo vivo fue tanta la felicidad que ahora mismo, sentía que la esperanza se estaba perdiendo dentro de él.
Con las lágrimas cayendo por sus ojos, miró a ese Hawks y de un impulso corrió hacia él, cargando todo el fuego que podía en sus manos, haciéndolas brillar en un azul brillante, no iba a permitir que nadie usase el cuerpo de Keigo.
—¡¡KEIGO!! —gritó mientras corría hacia él, iluminando sus manos y creando un aura azul a su alrededor.
La espada pluma atravesó el pecho de Toya como si fuese gelatina, saliendo por su espalda y del impulso del propio Hawks cayó al suelo, y el alado sobre él, empuñando la espada atravesando su pecho y lo miraba a los ojos, apretando para hundirla mas, atravesando incluso el suelo. La sangre comenzó a formar un charco debajo del cuerpo de Toya, que sin parar de llorar, ahogaba un grito de dolor.
Por un momento, una mano de Toya se posó sobre las manos enguantadas de Hawks, que empuñaban el arma.
—Ke-Keigo... te am...
No pudo decir nada mas, todo a su alrededor dejó de existir, la mente de Hawks se aclaró y la nube rosa de su cabeza se esfumó, y lo primero que vio al abrir los ojos fue a Toya, ensangrentado, atravesado con una de sus plumas. Comenzó a temblar, miró a su alrededor, confuso, el caos era inmenso, y antes de dejar de ver, vio como una gran bola de fuego arrasaba todo, pues Endeavor, al ver como sin poder hacer nada, habían matado a su hijo delante de sus narices, había enloquecido y envuelto en fuego se lanzó contra ese Keigo, que recibió el fuego con los brazos abiertos, sintiendo como su ser se desvanecía.
PROMINENCE BURN
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Explosión Verde 2: El Retorno del Discurso Maldito (Bakudeku)
FanfictionDos años después de los sucesos de Explosión Verde, Izuku y Katsuki entran a formar parte de la agencia de Endeavor, al igual que Shoto. Es su primer trabajo como profesionales tras graduarse en la U.A. Durante su nueva etapa, siendo profesionales...