CAPÍTULO 5 - DOBLES

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Tras todo el lio que hubo en el restaurante y tras volver a la agencia, el grupo de Burnnin salió a patrullar, y ese día lo harían en parejas de dos, por petición de Endeavor, y para evitar problemas, se decidió que Burnnin fuera con Bakugo y que Shoto fuese con Izuku.

En su trayecto con Todoroki, Izuku pudo ver a su amigo algo decaído, y recordaba como al volver a la agencia tras la comida, no había visto a su hermano ni a Endeavor, por lo que suponía que había pasado algo.

—Todoroki-kun...

—¿Sí? —el chico de pelo bicolor lo miró sin detenerse mientras caminaban por la calle.

—A la hora de la comida he visto a tu hermano... y parecía algo mal.

Shoto agachó la cabeza.

—Estábamos comiendo con mi padre y me preguntó por mi cita con Iida, me imagino que se lo contaría Burnnin, entonces Toya se enfadó y salió de allí.

—Kacchan y yo lo vimos en el restaurante que hay frente a la agencia, yo me acerqué a preguntar, porque le vi mal, pero creo que metí la pata, no le gustó que nombrara a Hawks.

Shoto se detuvo en seco y miró a Izuku con calma.

—¿En serio?

—Si, me dio la impresión de que se sentía mal y no dejaba de apretar la pluma que tiene en el cuello... se lo que pasaba entre ellos y me imagino que todavía no lo ha superado —comentaba Izuku rememorando su conversación con el mayor de los Todoroki.

—Keigo era alguien muy importante para mi hermano... aunque su forma de demostrarlo fuese algo... estrafalaria.

—Ya te digo... —sonrió Izuku.

—Pero, en estos dos años... creo que mi hermano, como bien dices, no ha sido capaz de superar su muerte. Seguramente se siente culpable, pues al final, fue el quien lo mató... aunque estaba siendo controlado por All For One.

—Pero el no hizo eso queriendo....

—Lo sé, pero si el no piensa así poco podemos hacer.

—¡Shoto-kun!

Izuku y Shoto miraron a su espalda, para ver como un chico de pelo largo y blanco se acercaba a ellos corriendo.

—Geten-san, que bueno verte —respondió Izuku.

—Hola —saludó escuetamente Shoto.

—Hola a los dos, ¿estáis de patrulla? —peguntó el peliblanco con una sonrisa.

—Si, ¿y tú?

—Yo he salido un momento de la clase de Natsuo a por bebidas.

—Es verdad —dijo y miró a Shoto —tu otro hermano ahora trabaja como entrenador personal en el gimnasio Olimpo.

—Si, Natsu es el mejor —respondió Geten con una sonrisa y algo ruborizado —yo trabajo ahora con él, soy su asistente, me encargo sobre todo del hielo —dijo con una sonrisa y sacando algo de hielo de sus manos.



A varios kilómetros de allí, en otra parte de la ciudad, Manual atravesaba un pasillo de su agencia seguido por dos de sus aprendices.

—Iida-kun, Sero-kun, hoy os toca patrullar solos, ¿os parece bien? —preguntó el héroe.

—Claro que si —respondió Iida, llevándose una mano a la frente para hacer un saludo militar.

Minutos después, los dos amigos caminaban por la calle, Sero unos pasos por detrás miraba la espalda de Iida, quería preguntarle, pero no se atrevía.

Explosión Verde 2: El Retorno del Discurso Maldito (Bakudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora