Luego de la muerte de Asta Roth, Ujarak había pasado a ser el rey de los demonios, ya que Asta Mot decidió no tomar ese puesto.
— ¿Por qué dejaste a un lado lo que era tuyo? Pudiste ser la reina de los demonios — le dice Immanuel mientras bebían en un bar. Asta Mot da un sorbo a su bebida.
— ¿Sabes? Me acuerdo de ti, recuerdo que todo el día estabas al lado de mi padre. Mi padre debió confiar mucho en ti, así que de seguro eres un buen tipo — Asta Mot sonríe y él le devuelve una sonrisa —. Ser la reina de los demonios era demasiado para mí, no quería obsesionarme como mi hermano. Aparte, quiero experimentar otras cosas — Asta Mot apoya su brazo sobre la mesa mientras apoyaba su mejilla en la palma de su mano y se queda observando a Immanuel, él se toma de un trago lo que le quedaba en su vaso.
— ¿No te aburres de hacer esto? Digo, has vivido tanto tiempo...
— Solo quiero pasar todos los días a tu lado, no me importa lo que hagamos — Gabriel toma de la mano a Anika y continúan caminando por el parque de diversiones.
— Pero esto debe ser tan simple para ti. Lo siento, por hacerte pasar por estas cosas — Gabriel se detiene y se para frente a Anika.
— ¿Cuántas veces debo decirte que de verdad estoy enamorado de ti? — dice él molesto. Anika se ríe.
— Pareces un niño haciendo un pataleta — Gabriel suelta una risa y Anika le rodea con los brazos. Por fin habían logrado permanecer juntos sin que nadie se interpusiera en su camino. Los demonios ya no iban tras la cabeza de Anika, y Gabriel ya no era tratado como traicionero. Todo esto logró arreglarse gracias a que Ujarak había tomado el trono, y ahora podían vivir sin dificultades y olvidarse por completo de sus diferencias y de la guerra entre los demonios y las diosas.
Zacarias ahora viajaba por el mundo aprendiendo de los hechizos de otras culturas. Había mejorado bastante en sus conjuros de sanación, y ahora era un hechicero reconocido por su sabiduría en este campo, mientras que por otro lado, Channah se había escapado de Ujarak, y volvió a encerrarse en una cueva, en donde practicaba magia oscura y ahora su objetivo era revivir a un ser poderoso, ¿Megumi? ¿la primera diosa Anika? ¿Asta Roth? ¿Asta Hong? Cualquiera sería útil para su próximo plan.
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El destino de Anika ©
FantasyAnika lleva la descendencia de generaciones de diosas, pero aún en este año viven los demonios que han luchado por siglos contra la gran Diosa Anika; aunque ella quiere librarse de aquel destino que la encadena, su madre no se lo permite. Anika se e...