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Ciertamente el omega lo que menos quería era ir a la escuela, porque no podía, sí lo hacía lo vería a él... a ese alfa, y no quiere verlo, porque sabe que sí lo ve, intentará acercarse de nuevo a él y tratará de ir y decirle que le dé una oportunidad, pero sabe que Jimin le dirá lo mismo... que se aleje, que lo deje tranquilo, que no quiere verlo, que no lo quiere... no desea escuchar de nuevo esas palabras.

Pero ahí estaba, arrastrando los pies por el pasillo, sintiéndose totalmente pésimo, parecía que sobre sus hombros había un gran peso, y sí, lo había, la tristeza era ese peso, el rechazo, el saber que no es un omega que guste de su alfa, el saber que jamás será querido por su destinado.

Su aroma levemente acido y amargoso podía ser percibido por algunos, pero apenas y lo era, porque Yoongi había procurado rociar su cuerpo con neutralizadores, no quería que lo mirasen con lastima o preocupación o inclusive con burla, quiere pasar desapercibido por el momento.

Mantenía su mirada en sus pies, importándole poco si llegaba a chocar con alguien y aunque ya había chocado sus hombros con un par de personas, no dejo de bajar la mirada.

Y antes de que tan siquiera pudiera llegar a su aula, volvió a chocar, pero está vez de frente, el omega sintió su cuerpo chocar contra un fornido cuerpo.

—Lo siento... —menciono sin elevar la mirada, pero quien estaba frente a él no se movió ni siquiera para darle paso.

—¿Tú de nuevo? —aquella voz hizo que se le erizaran los cabellos cortos de la nuca, elevo la mirada encontrándose con Park Jimin quien le miraba con total indiferencia—. ¿Acaso no piensas dejarme en paz por una vez en tu vida?

El omega aparto la mirada.

—Ahora eres sordo —sonrió ladino no pudiendo creer la actitud del omega.

—Ya me disculpé —dijo en voz baja—, ¿puedes dejarme pasar? Por favor...

Jimin frunció ligeramente el ceño, no entendiendo aquel comportamiento tan repentino, ¿qué le pasaba a ese omega? Estaba hablándole casi en susurros, su semblante cabizbajo y depresivo era tan notorio e impropio de él, Jimin siempre lo había visto, pues Yoongi se acercaba a él, y siempre lo hacía con una sonrisa y una alegría desbordante, ahora lo que miraba era simplemente algo increíble, a sus fosas nasales llego un aroma acido...

—¿Qué intentas acercándote de nuevo? —pregunto Jimin, quizás si decía algo como eso, el omega hablaría más.

—Nada —contesto el omega—, sólo quiero pasar...

De nuevo ese hilo de voz y esa mirada desviada.

—Mírame a los ojos cuando te hablo, omega —demando Jimin, a pesar de que Yoongi no quería obedecerle, lo hizo, porque su sumisión ante su alfa estaba presente, aunque le dolía mirarlo—. Te dije que no te quería volver a ver en mi vida.

—Lo sé... —Yoongi sentía sus ojos picar.

—Entonces ¿por qué sigues aquí?

—Y-yo... —su voz se quebró, el nudo en su garganta se estaba comenzando a formar—, s-sólo vine a c-c-c-clases... c-como todos...

Las facciones de Jimin se suavizaron al percatarse de las lagrimas acumuladas en los ojos del omega, él estaba provocando que llorase y la sola idea le hizo sentir mal, su animal interno arañaba su interior con fuerza, pidiendo salir para abrazar al omega y decirle que no llorase, que él estaba allí para protegerlo.

Yoongi sorbio su nariz, no quería llorar, ya había tenido suficiente con la noche anterior, pero le era inevitable. Jimin se hizo a un lado, permitiéndole el paso al omega, y Yoongi al notar esa acción, camino, y quiso correr, alejarse del alfa, no quería seguir siendo un fastidio para él.

Pretty Love ||JimSu|| OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora