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El golpe había llegado tan repentinamente como aquel toque sobre su hombro, Jimin no tardo en trastabillar con sus pies, afortunadamente no había terminado en el suelo, pero aquel golpe había logrado que su quijada doliera y había volteado su rostro, relamió sus labios sintiendo de inmediato el ardor en la comisura derecha, el sabor metálico tan característico de la sangre lo hizo mirar a la persona que lo había golpeado.

Era un alfa, pero no cualquiera, lo conocía, porque ese era el mismo alfa que siempre le hacía compañía al fastidioso omega que tanto le molestaba, y eso era antes, ahora ese omega ya ni siquiera se le acercaba, por una parte estaba feliz, había logrado que se fuera, pero de alguna forma no tenerlo cerca le preocupaba.

—¡Qué demonios te pasa, imbécil! —bramo Jimin mientras se acercaba al otro alfa dispuesto a regresar el golpe.

—¿Qué me pasa? —Jungkook gruño con fuerza mientras se acercaba de igual forma—. Te diré lo que me pasa malparido de mierda —las respiraciones de ambos alfas eran pesadas, sus pechos subían y bajaban mientras que sus miradas lanzaban un reto al que estaban dispuestos a tener—. Por tu maldita culpa ahora Yoongi está en el hospital.

—¿Qué? —Jimin negó levemente con la cabeza mientras sonreía ladino—. ¿Mi culpa? Yo no le hice nada.

—¿Qué no le hiciste nada? —Jungkook no tardo en tomar por el cuello de la camisa a Jimin—. ¿Cómo te atreves a decir eso? Eres tú el único culpable aquí de lo que le paso.

—Suéltame, imbécil —mascullo Jimin entre dientes—, o sino...

—¿O SINO QUÉ? —grito Jungkook—. ¡ANDA! Dilo de una maldita vez.

Jimin logro zafarse del agarre, se acomodó su ropa mientras miraba de mala gana al otro alfa que no dejaba de mirarlo con furia.

—Lo que le pase o no a ese omega, me importa un comino.

Jungkook no podía creer lo que estaba escuchando.

—¿De verdad? —Jungkook sonrió sin gracia—. ¿No te importa lo que le pase a tu destinado?

¿Destinado? Jimin frunció el ceño, no pudo evitar recordar aquel día en que aquel omega le confeso que son destinados.

—Ese omega no es mi destinado —Jungkook soltó una risa en un suspiro, era increíble como ese tonto podía seguir diciendo estupideces.

—Es increíble —negó con la cabeza—, no puedo creer lo ciego que estás, ¿acaso no puedes reconocerlo? ¿No sientes a tu lobo removerse cuando estás cerca de él?

Jimin aparto la mirada al escuchar eso, claro que lo había sentido, y en varias ocasiones, su lobo se presentaba cuando estaba cerca aquel omega, ni siquiera con su ex novio lo hacía, pero jamás lo admitiría.

—Para nada —menciono Jimin por lo bajo.

—¡Mientes! —exclamo Jungkook, la mirada de Jimin volvió hacia él—. Seguramente lo has sentido todo esté tiempo y ni siquiera te atreviste a decírselo... eres un maldito cobarde.

—¿Terminaste? —Jimin rodo los ojos—. Tengo mejores cosas que hacer que escuchar un discurso de tu parte, ¿qué? El omeguita ese te envió para hacerme sentir mal porque lo rechace —sonrió con burla—, es patético.

Jungkook gruño fuerte al escuchar eso y volvió a acercarse a Jimin para volver a propinarle una golpiza, pero esta vez Jimin no lo dejaría tan fácilmente. En cuanto Jungkook lanzó el primer golpe, Jimin logró detenerlo con una mano, Jungkook con su otra mano intento golpearlo, pero Jimin fue rápido, ahora ambos alfas forcejeaban, Jungkook intentaba que sus puños lograran aterrizar en Jimin y Jimin sostenía los puños para que estos no le tocasen.

—La diosa luna no debió darle a Yoongi un destinado como tú —menciono Jungkook entre dientes.

—Él no es mi destinado —gruño Jimin por lo bajo.

—Lo eres, sólo que ni siquiera tú mismo puedes aceptarlo porque eres un alfa cobarde.

—Es obvio que tu amiguito ese, miente, sólo me dijo que es mi destinado para fastidiarme, por culpa de ese omega perdí a mi novio, a alguien que yo estimaba mucho.

—Lo has dicho, estimabas —Jimin gruño por lo bajo—, apuesto a que ni siquiera lo amaste.

Jimin no respondió ante esas palabras. Jungkook dejo de forcejear apartándose del otro alfa.

—Créeme que quisiera matarte en estos momentos —dijo Jungkook—, pero no lo haré porque sé que Yoongi te necesita...

—¿Gracias? —Jimin soltó un bufido.

Quizás era inútil lo que estaba a punto de decirle, pero también había una posibilidad de que aquel alfa recapacitará, así que lo dijo.

—Yoongi está en el hospital que se encuentra cerca de la avenida catorce —Jimin estaba a punto de decirle que eso no le importaba, ni le incumbía, pero se detuvo.

Ese no era cualquier hospital, tenía un curioso nombre; Hospital para Omegas en Perdidas Especiales, o H.O.P.E., lo cual resultaba curioso, porque la esperanza era lo último que perdían en ese lugar, allí únicamente se trataban a los omegas que sufrían de perdidas, fuera por la muerte de su destinado, por lazos rotos, embarazos con lazos rotos y depresión por rechazo...

Jungkook al ver las expresiones de intriga en Jimin supo que sabía perfectamente a que hospital se refería.

—Lo ingresaron ayer —menciono Jungkook—, tiene depresión, baja nutrición que posiblemente lo induzca a la anemia, lo llevaron porque no pudo despertar en la mañana —Jimin mordió su lengua con fuerza en el interior de su boca—, deja tu estúpida cobardía y ve a verlo, necesita a su alfa, o morirá.

¿Morirá? Jimin sintió un escalofrió al escuchar eso, pero no dijo nada. Jungkook simplemente comenzó su camino, alejándose de aquel alfa, y esperaba que recapacitará y fuera a ver a Yoongi antes de que sea tarde.

Pretty Love ||JimSu|| OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora