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Dicen que las relaciones son fáciles, ¿no?

Jimin también pensaba lo mismo, desde que se presento como alfa jamás le falto la necesidad de ir a buscar omegas, al contrario, los omegas la buscaban y no tenía problema con ello, la atención siempre la había tenido para él y no le fastidiaba, claro hasta el día en que comenzó a tener parejas, su primera novia, una omega dulce y llena de energía, dos años de relación que no fueron a más porque ella se mudo a otra ciudad y Jimin sabía que no soportaría una relación a distancia. Su segunda relación fue con un beta tímido el cual no estaba teniendo una buena estabilidad emocional, sólo había sido una relación de apenas casi cinco meses, cuando él termino la relación por su propia estabilidad emocional. Jimin había decidido no salir con alguien después, pero Doyun apareció y su corazón volvió a sentirse feliz por ello, le amaba, o estaba seguro de hacerlo.

Cuando él iniciaba una relación, prefería estar con su pareja y esperar a que los demás lo entendieran, por supuesto no espero que Min Yoongi, fuera tan lejos, el omega parecía no entender que estaba en una relación y a su novio le molestaba, y él se enfadaba después, pero... ahora que sabe el por qué lo hizo, puede entenderlo, si él estuviera en su lugar, haría lo posible por llamar por completo la atención de su preciado destinado.

Las relaciones no son fáciles, sobre todo cuando hay alguien más queriéndose involucrar, y es aún más difícil si es tu alma gemela.

Ahora la situación era diferente, Jimin busca a Yoongi, y Yoongi... él solo quiere morirse de una buena vez.

—Omega —la voz de Jimin todavía provocaba que Yoongi sintiera el estomago repleto de mariposas, pero su corazón mantenía la herida abierta haciéndola punzar, no miro detrás, porque no quería hacerlo, sentía que, si volvía a mirar aquellos perfectos ojos, lloraría, porque todavía podía mirar esos ojos llenos de desprecio y odio hacia su persona—, Yoongi... —pero, por otra parte, Jimin quería estar con él—, oye, omega...

—Por favor ya para —dijo Yoongi sin dejar de caminar hacia la salida de la escuela, había sido complicado evitar a Jimin todo el tiempo, y creyó lograrlo, pero lamentablemente no espero que el alfa lo volviera a buscar.

—Vamos juntos a casa —el omega detuvo sus pasos, sus mejillas no evitaron pintarse en un carmín suave y miro por sobre su hombro al alfa, quien al ver aquel sonrojo analizo sus palabras—, n-no me m-malinterpretes, solo —llevo su mano detrás de su cabeza sintiéndose avergonzado por sus propias palabras—, q-quiero acompañarte a casa.

—Puedo ir solo —menciono Yoongi para después dejar de verlo, cada palpitar le hacía sentir cálido, pero... había algo que le hacía sentir triste—, adiós, Park.

—Espera, Yoongi —el alfa se adelanto y en un acto impulsivo, tomo la mano ajena entrelazando sus dedos—, déjame estar a tu lado, aunque sea por hoy.

—Suéltame...

—No quiero —Yoongi bajo la mirada hacia sus manos unidas, la calidez de la mano del alfa le invadía por completo y le hacía sentir cosquillas en su interior—, vamos juntos, por favor...

Las emociones del omega eran un revoltijo enorme, era como si las hubiera puesto todas juntas en una licuadora y las hubiera molido a máxima potencia, toda una mezcla sin comprender que casi podía hacerlo vomitar en un segundo, Yoongi ya no sabía que decir, que pensar, que sentir respecto a ese alfa. ¿Qué era lo correcto? ¿Ir con él? ¿Aceptarlo? ¿Quererlo? ¿Amarlo? Ni siquiera se ha desecho de ese amor que le tiene, porque él lo acepta, lo quiere, lo ama, piensa que es lo correcto, quiere ir con él, pero todavía estaba esa espina clavada en sus decisiones, sin dejarlo avanzar, el miedo, la inseguridad, la ansiedad de perder lo que ha ganado, tiene miedo de que todo sea una farsa por parte del alfa, se siente inseguro de su propio actuar, y no quiere saber lo que el futuro le depara si es que decide mal.

—Ya basta —murmuro por lo bajo Yoongi, su cuerpo temblaba ligeramente—, deja de hacer esto, deja de seguirme, lo dejaste claro antes, no quieres volver a verme, no quieres saber nada de mí, no eres mi destinado, ya lo sé, deja de confundirme, Park, mi corazón no va aguantar más esto —los ojos del omega se quebraron por completo, derramando lagrimas por su rostro.

El alfa escucho atento, no podía permitir que su omega se sintiera de ese modo, no quería que tuviera miedo, fue un idiota y lo sabe, pero no quiere que su omega dude de él, al verlo así, débil, sollozando casi en silencio, no pudo resistirlo más, tomo con fuerza la mano de su omega y en un movimiento rápido lo jalo hacia su cuerpo, los pies del omega trastabillaron pero logro que el cuerpo pequeño de Yoongi fuera a dar contra el suyo, pegándolo por completo a él, en cuanto lo tuvo cerca, no dudo en rodearlo con sus brazos, pasando un por detrás de su espalda baja y otro rodeando sus hombros para colocar su mano sobre la cabeza del omega y dejar que descansará sobre su pecho, el omega abrió sus ojos con sorpresa al sentir aquel contacto tan intimo que Park Jimin se atrevía a darle, y pudo escuchar con atención como los latidos del corazón del alfa eran desenfrenados.

—Perdóname si esto te molesta —hablo bajo el alfa, sin querer soltando un poco de su aroma para su omega—, no quiero confundirte, tampoco hacerte más daño, quiero arreglar las cosas, omega, quiero que estés a mi lado, quiero saber todo de ti, porque eres mi destinado —los ojos de Yoongi volvieron a picar ante esas palabras—, déjame amarte, Min Yoongi.

—N-no sé si p-pueda... —el omega no mentía, no se sentía capaz, su lobo apenas y le respondía, su corazón estaba hecho polvo, amar ya no era una opción para él.

—Min Yoongi —el alfa dejo de apresar la cabeza del omega contra su pecho y el omega se permitió mirar hacia el rostro del alfa, quien le sonreía y por primera vez, esos ojos no lo miraban con desprecio, ni odio, esos ojos le miraban como si fuera el tesoro más hermoso que hubieran visto jamás—, no me importa si me pides esperar hasta que seamos viejos, tampoco me importa si para enamorarte tengo que ir a la luna a pedirte que me perdones, si la única forma de estar a tu lado es que nade hasta lo más profundo del mar, lo haré, si para que me ames debo encontrar una flor encima de un acantilado, lo haré —llevo su mano hacia la cabeza del omega, acariciando entre sus dedos aquellas hebras finas y suaves—, estoy dispuesto a hacer lo que sea con tal de que me aceptes de nuevo, no sé si aún me amas, pero intentaré que vuelvas a hacerlo, porque no estoy dispuesto a perderte, omega.

Por primera vez, Min Yoongi no supo que decir o que hacer, sólo lo miro, y Park pudo percatarse de aquel brillo de ilusión en los orbes que lo apreciaban, le causo ternura aquellos labios entreabiertos por la sorpresa, y se maravillo por ese tenue sonrojo en sus mejillas, su omega es demasiado dulce.

Pretty Love ||JimSu|| OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora