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La enfermera abrió la puerta para darle paso a aquel alfa que había llegado apresurado.

—Puedes quedarte el tiempo que desees —le dijo la enfermera—, y en unos momentos vendrá el doctor Kim para darte detalles, mencionaste ser su alfa, ¿cierto?

—Sí —respondió Jimin.

—Adelante —y la enfermera dejo de custodiar la entrada.

Jimin camino a pasos indecisos hacia la entrada, y entonces asomo, la habitación de color blanco lo hizo entrecerrar sus ojos por breves momentos, parpadeo un par de veces para acostumbrarse a la luz y lo vio, recostado en una camilla, con una mascarilla de oxigeno cubriendo sus labios y su nariz, la respiración era tranquila y la maquina de su lado derecho indicaba que su corazón palpitaba tranquilo, Jimin se adentro a la habitación y en cuanto lo hizo, la enfermera cerró la puerta.

El alfa avanzo sin despegar su mirada del omega, pero entre más se acercaba y lo miraba con detalle más preocupado se sentía, su piel se veía totalmente sin ese lindo color blanco que le caracterizaba, era levemente más grisácea, sus cabellos oscuros ya no tenían ese hermoso brillo, sus mejillas estaban levemente hundidas, Jimin miro a los brazos del omega que sobresalían, delgados, casi podía percibir los huesos, sus dedos tenían marcadas las articulaciones, no se veía para nada normal, recordó lo que Jungkook le dijo que tenía y eso solamente lo abrumo más.

—Omega —dijo en voz baja, mientras se aproximaba, se quedo quieto del costado derecho de la cama, admirando el rostro del omega—, siempre dices que te gusta mi compañía, siempre me buscas... pero ahora yo soy quien lo hace.

Miro el pequeño banquillo metálico, y no dudo ni un segundo en tomarlo para tomar asiento al lado de su omega, sonrió levemente y sin pensarlo comenzó a soltar feromonas, quería que Yoongi supiera que está allí, que le acompaña.

—Tu amigo Jeon... es testarudo, también es fuerte —apretó levemente sus labios—, pero no lo es tanto como yo, aunque no pude golpearle... —miro la pantalla que indicaba los latidos, estos no cambiaron el ritmo—, debe quererte mucho, incluso me golpeo —gruño por lo bajo, la idea de que otro alfa quisiera a su omega no le gustaba—, Yoongi, yo...

Quería decirle tantas cosas, pero no sabía muy bien por donde empezar, además no sabía ni siquiera si Yoongi lo escuchaba.

Estaba a punto de continuar, pero la puerta fue abierta de nuevo, Jimin no pudo evitar mirar por detrás de su hombro, un hombre vestido con bata blanca y lentes ingreso a la habitación.

—¿Usted es Park Jimin? —la voz del doctor se hizo presente, Jimin dio un asentimiento e intento levantarse—. No, así está bien, puede permanecer sentado —Jimin dio un nuevo asentimiento, mientras que el doctor se aproximaba—, vaya —el doctor sonrió levemente—, los latidos están más calmados y sus respiraciones son pacificas, es un alivio.

Jimin frunció el ceño al escuchar eso.

—¿No siempre está así? —pregunto.

—No, de hecho, sólo en las noches, usualmente se le eleva un poco la presión arterial y sus respiraciones son algo agitadas —miro a Jimin—, pero parece ser que tu presencia le tranquiliza —el alfa no aparto la mirada del omega—, soy Kim Namjoon, estoy a cargo de Yoongi.

—Un gusto, doctor Kim —saludo Jimin—, gracias por cuidar de él.

—Gracias a ti por venir a verlo —Namjoon mostraba una sonrisa hacia Jimin—, estamos muy agradecidos, usualmente los alfas que rechazan a su destinado se niegan a venir, pero cuando me dijeron que habías venido, supe que no serías como los demás —miro hacia Yoongi—, tu alfa está aquí, Yoongi, ¿no es emocionante?

—¿Puede escucharnos? —Jimin estaba ilusionado de que pudiera.

—No lo sé a ciencia cierta, pero hay una posibilidad de que lo haga —Jimin dio un asentimiento.

—¿Cuánto tiempo lleva así?

—Dos meses —contesto Namjoon, haciendo que Jimin vuelva su mirada a él—, no es un tiempo tan largo, pero... es realmente significativo, más cuando se trata de un omega rechazado, usualmente mueren al primer mes.

Jimin trago saliva con pesadez al escuchar eso, ¿mueren al primer mes? Entonces... ya hubiera sido demasiado tarde, pero estaba agradecido con la diosa luna, al menos Yoongi no había abandonado ese mundo, y eso lo agradecía de todo corazón.

—¿Despertará pronto? —pregunto Jimin, quería ver esos ojos oscuros de nuevo, quería que lo mirasen—. Quisiera que fuera pronto.

—Él despertará, pero no sabemos cuánto tarde en hacerlo —Jimin volvió a mirar al doctor—, depende mucho del dolor del rechazo, pero Yoongi es fuerte, lo ha demostrado, como dije, muchos omegas no resisten, él simplemente decidió dormir por un tiempo, pero despertará —sonrió—, estás aquí para él, tú eres la mejor medicina que este omega puede tener en estos momentos.

¿Mejor medicina?

Jimin se estaba considerando más un veneno que lo mataba lentamente, eso había hecho y ahora Yoongi estaba en ese hospital, en coma, por su culpa...

—Fue mi culpa que él esté aquí —menciono Jimin más para sí mismo que para el doctor Kim—, no soy medicina, ni siquiera un remedio... no soy bueno para él.

Al escucharlo, Namjoon se aproximó y coloco su mano sobre el hombro del alfa, quien agachaba la cabeza ante el omega, aquel gesto demostraba una devoción hacia Yoongi, como si le pidiera una enorme disculpa, un alfa jamás agacha la cabeza, el orgullo no lo permite, pero Jimin era capaz de colocarse de rodillas ante Yoongi con tal de merecer su perdón y misericordia.

—Tal vez no fuiste bueno con él en un principio —apretó ligeramente el hombro del alfa—, y puedes considerarte un veneno para él, pero en estos momentos eres lo que él necesita para sanar.

Pretty Love ||JimSu|| OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora