El cielo brillaba en un azul intenso, mientras que las nubes eran empujadas por el viento y se movían sigilosamente por aquel paraíso eterno de cielos azules, el susurro del césped siendo movido por la corriente de aire le provocaba cosquillas en sus oídos.
Debajo de un árbol descansando de los rayos intensos del sol, se encontraba Yoongi, y sobre su regazo, descansando se encontraba un lobo de pelaje tan blanco como la nieve, la mano de Yoongi se paseaba una y otra vez en un ritmo constante sobre el pelaje de aquel animal que se encontraba totalmente acurrucado en su cuerpo, el calor que el lobo emitía era tenue y a pesar de ello, Yoongi no podía más que sentirse complacido por esa compañía.
No tenía idea del porqué estaba allí, ni siquiera de como había llegado a ese lugar que estaba compuesto por un bosque lleno de arboles frondosos y arbustos que se salpicaban de flores, la noche no existía en ese sitio, ni tampoco los días nevados, y a pesar de que Yoongi se preguntaba una y otra vez la razón de su estadía en ese lugar, prefería no seguir preguntándoselo.
El lobo que dormía en su regazo no le ha dado respuesta alguna cuando le habla, y a pesar de que sabe perfectamente que un animal no puede hablar, tiene la certeza de que aquel lobo sí puede hacerlo, y que simplemente no le quiere decir nada, porque quizás no es el momento adecuado, o porque sus preguntas no merecen una respuesta, o porque simplemente no debería hacer ningún tipo de pregunta.
Soltó un largo suspiro mientras miraba el paisaje que los rodeaba, aquel árbol era el único en medio de esa inmensa pradera de pastizales largos y trigos regados por doquier, Yoongi se sentía en paz, era una paz indescriptible, pero que quería seguir conservando en su totalidad, y quizás permanecer en ella no era tan malo.
En todo el tiempo que llevaba allí, jamás se había sentido tan tranquilo y estable, ciertamente allí no había más personas, no estaba Jungkook, ni sus padres y no negaba que los extrañaba, pero quería estar allí, porque en ese lugar tampoco estaba él... y sí él no está, se siente en paz, su corazón está más tranquilo y puede sentirse libre.
Miro hacia abajo, al lobo blanco que reposaba tranquilo sobre él, sus orejas estaban pegadas a su cabeza, sin la menor intención de despertar, su respiración era un poco más constante que la de un humano, sonrió, ese lobo... estaba igual de tranquilo que él, lo reconoce.
Desde que entro a ese extraño paraíso, el lobo no lo ha dejado, le ha guiado por el bosque, mostrándole los lugares más maravillosos, y por más que Yoongi se preguntaba la razón por la que aquel lobo no le abandonaba, no le comía y no lo llevaba ante su manada, para Yoongi significaba que ese lobo estaba solo, y parecía disfrutarlo, aunque a veces aquel lobo no lo demostrará del todo y Yoongi piensa que es posiblemente por su presencia.
—Ahora que lo pienso, jamás he escuchado aves por aquí —menciono Yoongi, las orejas del lobo no se inmutaron ante su voz, sonrió, el lobo siempre es así, no le presta atención, pero lo agradece, se siente más tranquilo siendo ignorado por aquel animal, pues teme que le ataque, aunque si eso quisiera, ya lo habría hecho.
Yoongi cerro sus ojos, dispuesto a tomar una siesta al igual que el lobo, pero de un de repente un aullido se escucho a lo lejos de la pradera, Yoongi abrió los ojos de golpe, su respiración se contuvo y miro al frente, el lobo que reposaba tranquilo sobre su regazo despertó, sus orejas se irguieron y al igual que Yoongi miro al frente, olfateo con ánimo el aire y sin querer Yoongi lo hizo de igual forma.
El omega cerro sus ojos al percatarse de algo, aquel aroma lo conocía, pero por alguna extraña razón le hacía sentir mal, estuvo a punto de comentar algo, pero un potente gruñido escapó por el hocico del animal en su regazo, su pelo se erizo a más no poder y mostro los colmillos en advertencia.
Yoongi miro al frente de nuevo, percatándose de la presencia de un nuevo lobo, el animal que se encontraba avanzando hacia ellos lucía un pelaje totalmente negro y en proporción era inclusive más grande que el lobo blanco que reposaba en su regazo, Yoongi tuvo miedo al verlo acercarse, pero el lobo blanco se levanto de su regazo y saco sus garras mientras se agachaba y mostraba los colmillos hacia el otro lobo, gruñía a más no poder.
El lobo de pelaje negro avanzaba a pasos cautelosos hacia el blanco y Yoongi se sorprendió al escucharlo, chillaba, llorando lamentos caninos mientras bajaba las orejas y movía la cola levemente hacia el lobo blanco, como pidiendo disculpas, pero el lobo blanco no parecía entrar en razón, y Yoongi no comprendía la razón.
El lobo negro se coloco en la misma posición que el blanco con el cuerpo estirado hacia el suelo y siguió suplicando con sus lloriqueos, los gruñidos del lobo blanco fueron cesando poco a poco, pero no dejaba de mostrarle los dientes afilados que portaba, el lobo negro al ver que poco a poco su mate se calmaba se acerco un poco y en un rápido movimiento paso su lengua sobre la cabeza del lobo blanco un par de veces, indicándole que se calmará.
Los gruñidos dejaron de escucharse, pero el lobo blanco se irguió, sentándose en su sitio mientras el lobo negro se mantuvo bajo.
—¿Q-qué es esto? —pregunto Yoongi en voz baja.
El lobo blanco por primera vez reacciono a su voz, y giro su cabeza para mirarlo.
"Es hora de despertar, humano..."
Aquel murmullo lleno su cabeza por completo y Yoongi se quedo sin aliento, pronto la imagen de aquellos lobos desapareció de su vista y todo se volvió oscuro por un momento.
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Pretty Love ||JimSu|| Omegaverse
FanfictionDonde Yoongi es un omega que encuentra a su destinado y quiere que le haga caso. O donde Jimin desea que ese omega molesto deje de fastidiarlo. -JimSu (Jimin x Yoongi). -Omegaverse. -No copias y/o adaptaciones. -Historia totalmente mía. -Historia co...