O1

1.4K 191 7
                                    

Soltó un largo suspiro en cuanto llegó a su habitación, afortunadamente tendría tiempo suficiente para cambiarse de ropa y dormir un poco antes de que los demás comenzarán a llegar, a Yoongi le gusta su privacidad, y más cuando se trata de ocultar ropa. Desde que era pequeño, Yoongi sabía que era alguien especial, y no era porque fuera un prodigioso genio ni nada por el estilo, siempre presumía serlo, pero en realidad eso no era lo que lo hacía especial.

Desde su nacimiento le consideraron así tanto los doctores como su propia madre, quien se encargaba de protegerlo a capa y espada de todo lo malo, era curioso, porque Yoongi siempre pensaba que él podía protegerse a él solo, pero su madre le dejo en claro que eso solamente sucedería hasta que comprendiera lo especial que es, por supuesto Yoongi no lo comprendió hasta que llego a tercero de primaria, su madre siempre le decía que pasará al sanitario antes de ir a clases y que evitará a toda costa beber muchos líquidos.

Usualmente obedecía a su madre, pero no sabía que fue, quizás sus inicios a la pubertad o quizás una pequeña fase de rebeldía que le dio de un de repente a los once años, pero no pudo evitar querer tomar agua, y no sólo fue un vaso, fue más de eso, y fue un error, porque de un momento a otro quiso ir al sanitario, y por supuesto que entro al de hombres, cuando eres pequeño muchas veces terminas con sustos o disgustos, o inclusive con más preguntas que respuestas, Yoongi había terminado con todo lo anterior en cuanto entro al sanitario, lo primero que vio fueron los orinales, los cuales no sabía la razón por la que estaban allí, y lo segundo y quizás lo que más le saco más preguntas que respuestas fue ver a un niño allí orinando parado.

Eso era algo que Yoongi no hacía, siempre que iba se sentaba, pero aquel niño lo hacía como si nada, como si fuera el acto más normal del mundo, Yoongi no supo en ese momento cuanto tiempo paso, pero aquel niño lo miro extrañado y Yoongi alcanzo a mirar algo más, aquel niño no era como él, y eso lo hizo sentir más extraño, asustado y por supuesto disgustado, porque no entendía la razón por la que ese niño tenía esa cosa que él no tenía.

No le dijo nada a su madre, tampoco fue al sanitario después de eso. Fue después cuando Yoongi cumplió los doce años que se entero de la anatomía de hombres y mujeres, y descubrió algo, él no era igual que los demás niños, él no tenía pene, ni siquiera testículos, él tenía vagina, y las preguntas volvían a revolotear por su cabeza y el miedo de igual forma, porque nadie sabía, porque sus amigos hacían bromas acerca de sus genitales y él se sentía incomodo, porque sus amigos se preguntaban sobre las vaginas de sus compañeras y él no podía más que sentirse peor y disgustado.

Ahora podía comprender mejor la razón de que su madre le dijera que no debía ir al sanitario de hombres, el porque siempre su madre le cuidaba tanto, así que había decidió hacer lo mismo, cuidarse, porque nadie debía saber lo que él tiene entre las piernas.

El pantalón holgado que cubría sus esbeltas piernas las abandono poco a poco, Yoongi necesitaba descansar un poco, quizás dormir un buen rato le haría bien, camino descalzo por la habitación, sintiendo el frescor sobre su piel, le gustaba de vez en cuando darse el pequeño lujo de andar sin sus pantalones, el calor últimamente había aumentado ese verano, como ahora que no cedía en lo absoluto, estaba dispuesto a acostarse en su cama y mirar alguna película en televisión, pero no contaba con que las bisagras de la puerta de su habitación chirriaran indicando que alguien la estaba abriendo.

En ese justo momento, Yoongi se maldijo por haber olvidado colocar el seguro, y sintió que la sangre abandonaba su cuerpo cuando vio de quien se trataba, aquella cabellera que ahora estaba pintada de un rubio cenizo se le hizo más que conocida.

—Lamento entrar así, Yoongi hyung, pero tenemos que... —la mirada de Jimin estaba en el suelo, pero al levantarla inclusive sus palabras se quedaron en la punta de su lengua, sus labios se entreabrieron y el aliento se le fue de inmediato—, h-hablar...

Bien, Jimin esperaba ver a Yoongi recostado, o quizás jugando videojuegos, o leyendo, pero no esperaba verlo en ropa interior, mostrando sus esbeltas y delineadas piernas, su mirada no pudo evitar pasearse desde los pies hasta la cintura de su hyung, y se percato de otro pequeño detalle, esos no eran boxers.

—¿T-traes... —Jimin trago con pesadez—... bragas?

El rostro de Yoongi era un poema de colores rojizos.

Y a pesar de que se había quedado paralizado al mirar al intruso en su habitación, al escucharlo decir aquello, reacciono, su ceño se frunció de inmediato.

—¡D-deja de mirarme, Park! —exclamo de repente Yoongi.

—Pero...

Jamás se había sentido tan acorralado como ahora, pensó que Jimin se iría y lo dejaría, pero en cambio ese maldito ingreso a su habitación, Yoongi busco con la mirada algo para lanzarle, pero lo único que tenía cerca eran sus almohadas, pero servían por el momento, así que no dudo en tomar la primera y lanzársela.

—Yoongi —Jimin en cuanto cerró la puerta, sintió como algo levemente pesado y mullido le caía justo en el rostro—, ¡oye! —miro hacia Yoongi quien tenía otra almohada en sus manos, dispuesto a lanzarla—. ¿Qué te pasa?

—¿Qué me pasa? —Yoongi soltó un bufido—. No te invite a pasar, tonto, sal de mi habitación, ahora —Jimin iba hablar, pero aquellas piernas lo estaban distrayendo un poco—, ¡y deja de mirarme las piernas, pervertido!

—No te estoy viendo las piernas.

—¡Claro que lo estás haciendo! —Jimin soltó un suspiro, trato de mirar a Yoongi a los ojos, pero simplemente su vista lo traicionaba, debía admitirlo, las piernas de Yoongi son lindas, contorneadas, esbeltas, y tan blancas, relamió sus labios levemente—. Ya vete, Jimin —mascullo entre dientes Yoongi, quería que se fuera, porque lo estaba mirando descaradamente y eso no le gustaba.

Jimin estaba dispuesto a salir, pero de nuevo no pudo evitar mirar hacia Yoongi, específicamente hacia el principio de sus piernas, algo no le cuadraba del todo, y más por aquellas bragas de encaje blancas que utilizaba.

—¿Por qué usas bragas?

—¿Por qué te importa? —Yoongi estaba a la defensiva, lo único que quería era que Jimin se fuera de una vez por todas.

Jimin sonrió ladino, la situación era extraña.

—Me importa porque jamás te había visto usarlas, ni siquiera cuando éramos trainners —Yoongi trago grueso al ver que Jimin se alejaba de la puerta y comenzaba a caminar hacia él—, es más, recuerdo que detestabas que los demás te pidieran ropa interior, y ni siquiera lavabas tu ropa junto con la nuestra —ahora Yoongi se sentía totalmente enjaulado—, ¿por qué será?

—P-por nada que te incumba, Park —Yoongi dio un paso hacia atrás, pero se lamentó al sentir el borde de la cama detrás suyo.

—¿De verdad? —Jimin sonreía con diversión, tenía una ligera sospecha sobre algo, pero no estaba seguro de sí sería lo que él estaba pensando o simplemente a Yoongi le gustaba usar ropa interior de mujer—. O... ¿me estás escondiendo algo, hyung?

—¿Qué carajos...? —murmuro por lo bajo y se quedo en silencio al tener por fin a Park Jimin totalmente frente a él, sintiendo con la punta de sus dedos de los pies los zapatos de aquel chico frente suyo, trago saliva con dureza—. V-vete...

—¿Por qué estás tan asustado? —Jimin frunció ligeramente el ceño—. No es como si tuvieras algo extraño que ocultar, ¿o sí? —Yoongi apretó sus dientes con fuerza, esto era malo, muy malo—. Déjame adivinar —Yoongi sintió un escalofrió en cuando sintió las manos de Jimin colocarse sobre sus caderas—, ¿tienes vagina, hyung?

Jimin soltó una suave risa, pensando que posiblemente se reiría de igual forma Yoongi y después lo insultaría y pegaría y le diría que se largará de su vista, pero en cambio, el rapero se quedó en silencio y lo que le puso la cereza al pastel fue ese sonrojo creciendo en su rostro hasta las orejas, Jimin dejo de reír al verlo.

—S-sólo no se lo digas a nadie, Park...

—Oh, mierda —menciono Jimin por lo bajo—, ¿de verdad tienes...? —Yoongi dio un asentimiento.

Las cosas se complicaban, Yoongi esperaba que la situación no fuera peor.

Sweet Secret! | JimSu +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora