O2

1.4K 188 22
                                    

Escuchar la afirmación de Yoongi solamente había hecho que Jimin se sintiera cada vez más interesado, miles de cuestionamientos invadían su cabeza en segundos, necesitaba respuestas y las quería de inmediato, pero quizás hacerle las preguntas a Yoongi lo harían sentirse incomodo y no quería que se sintiera así.

Jimin siempre ha querido mantener una relación estable en cuanto su amistad con Yoongi. Pero era complicado.

El recuerdo de la primera vez que lo vio le abrumo un poco, porque casi podía sentir aquellas mismas sensaciones que tuvo en ese preciso momento, aquel día en que conectaron miradas y se saludaron y le dieron la bienvenida fue el día más especial para Jimin, jamás en toda su vida se había sentido tan atraído por un chico, pero esa fue la primera vez que una linda sonrisa le cautivo, quizás era admiración, quizás inclusive solamente le estaba dando algo de envidia, pero no, en realidad lo que sentía iba un poco más allá.

Y lo descubrió cuando habían pasado ya un par de años más, porque le gustaba estar cerca de Yoongi, quería su atención más que nunca, y detestaba que los demás quisieran tener interacciones con él, pero a pesar de ello, no era como si Yoongi dejase que los otros y él se acercasen demasiado, había abrazos, sí, pero no duraban demasiado, dejaba que ellos se le acercaran, que jugaran con su cabello, que lo molestaran, pero eso tampoco duraba mucho, Yoongi siempre había tenido una actitud en la cual demostraba que si le seguían molestando terminarían con un buen golpe en la nariz.

Jimin ama molestarlo, porque siempre que lo hace Yoongi no deja de mirarlo y trata de seguirle el juego o de invertir la broma, y ama tener la atención de aquel chico de piel nívea, pero no sólo quería eso, sino que él buscaba más, los pocos segundos que Yoongi dejaba que lo abrazará no eran suficientes, además de que le encantaba como siempre trataba de evadir su mirada, sabe lo nervioso que se pone cuando lo mira a los ojos, sabe lo tenso que se pone ante un ligero roce de sus dedos, y adora esa timidez suya cuando están tan cerca uno del otro.

Él es consciente de todo lo que provoca en el pálido, y quiere seguir, porque no es suficiente, jamás tendrá suficiente de Min Yoongi.

Sus manos se mantenían en aquellas caderas finas que apenas y sobresalían ligeramente, mientras su mirada quedaba concentrada en el rostro del pálido quien tenía ese rubor en sus mejillas tan notorio que lo hacía ver sumamente adorable a sus ojos.

—¿Puedo ver? —pregunto Jimin en un susurro, a lo que Yoongi en respuesta volvió a mirarlo con los ojos bien abiertos, Jimin no tardo en recibir un golpe sobre el pecho—. ¡Auch! Eso dolió, Min.

—Te lo mereces —su ceño se frunció hacia el rubio cenizo—, ¿qué crees que haces haciéndome esa pregunta? ¿Qué? ¿Crees que te voy a mostrar mi...?

—Puede que lo hagas —Yoongi abrió su boca y su ceño se frunció un poco más, no podía creer lo que estaba escuchando.

—Ve a buscar en internet como se ve una maldita vagina y déjame en paz —Jimin soltó una risa en un resoplido ante esa respuesta—, y ya suéltame, me estás haciendo sentir incomodo.

—Es eso o ¿es porque te gusta que te toque? —la respiración de Yoongi se cortó cuando sintió como las manos de Jimin se movieron de nuevo, subiendo lentamente hasta llegar al resorte de las bragas que lleva puestas—, ¿sabes algo? —Yoongi lo miro a los ojos—. Nunca pensé que tendrías una sorpresita para mí, mucho menos que fuera que tienes coño, gatito.

—¿G-gatito? —sintió un escalofrió cuando sintió las puntas de los dedos de Jimin rozar su piel desnuda e infiltrarse un poco jalando ligeramente el resorte de su ropa interior—. ¿Q-qué crees que haces?

—Hago lo que tú no quieres hacer —menciono Jimin, le regalo una sonrisa—, ahora entiendo un poco el porqué siempre te negabas a compartir las regaderas con nosotros cuando no teníamos mucha agua —bajo un poco las bragas—, aunque me hubiera encantado compartir la ducha contigo.

Sweet Secret! | JimSu +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora