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Había ciertas cosas que muchas veces no iban a cambiar del todo, como el hecho de que los mayores siempre lo serán y de que a Jungkook le encantaba molestar mucho a su gatito. Cosa que definitivamente le estaba comenzando a irritar en verdad.

Jugar con la paciencia de alguien puede ser un completo reto personal, Jimin no es una persona que se considera demasiado paciente en muchos aspectos, y en cuanto a los demás compañeros del grupo, tiene sus propios limites con cada uno de ellos, admiraba a Namjoon porque siempre se mantenía muy distanciado de sus juegos, Seokjin a veces tenía un comportamiento inclusive más infantil que él mismo maknae del grupo, Hoseok podía unirse fácilmente en los juegos, pero también su paciencia duraba por un limite de tiempo el cual a veces era sobrepasado por Jungkook, Jimin tenía poca paciencia cuando se trataba de Taehyung, porque en muchas ocasiones los juegos resultaban divertidos pero se podían volver un problema incluso por las propias decisiones de Taehyung, y Yoongi... él es tranquilo, incluso a Jimin le gusta fastidiarlo de vez en cuando.

Min Yoongi es de las pocas personas que soportaría el berrinche de cinco niños al mismo tiempo mientras lee un libro de filosofía, por supuesto que lo haría, desde un inicio se ha sabido comportar como su mayor y a veces jugaba con ellos como si fueran unos niños, pero en general, usualmente se comportaba como el adulto sensato que regaña a los más pequeños del hogar por encender una fogata en el patio, pero había muchas veces en que el más rebelde del grupo siendo el más joven se quería sobrepasar inclusive con su autoridad.

—¡Ya, Jungkook! —Yoongi estaba desesperado, porque el maknae le había robado su gorro molestándolo con que no podía alcanzarlo.

Estaban en la sala de prácticas, ensayando las coreografías que tenían preparadas para el próximo concierto que ya estaba a pocos días de comenzar, la gira mundial comenzaría y estaban emocionados al igual que nerviosos, por eso necesitaban medios de distracción para sentirse menos estresados por todo lo que se les venía encima, aunque claro Jimin no considera eso como una excusa para que Jungkook esté teniendo toda la atención de su hyung en ese momento.

—Jungkook... —canturreo con fastidio Yoongi mientras estiraba su mano en un intento inútil de tomar su gorro—. ¡Aaagh! —su ceño se frunció hacia su menor—. Dámelo.

—No —respondió Jungkook mientras le regalaba una radiante sonrisa a su mayor—, lo haré si dejas de mirarme como si estuvieras enojado.

—Jeon Jungkook solo dame mi gorro —demando Yoongi, usualmente no se molesta con su menor, ni siquiera le regaña, lo adora porque se siente como un padre para él, pero en estos momentos estaba logrando que se saliera de sus propias casillas—, ya dámelo.

—Nop —contesto Jungkook de inmediato, Yoongi volvió a estirar su cuerpo hacia el de Jungkook intentando tomar el gorro, apenas la punta de sus dedos lograron rozar ligeramente la tela del gorro gris cuando Jungkook volvió a alejarlo.

Yoongi al estar parado de puntitas para tratar de tomarlo no midió muy bien la inclinación de su propio cuerpo, por lo que termino perdiendo un poco el equilibrio y se fue hacia adelante chocando con el cuerpo del maknae de oro quien en un rápido movimiento lo tomo por la cintura para que no terminase en el suelo tanto él como su hyung.

—¡Woa! Por poco —dijo Jungkook mientras miraba a Yoongi a los ojos—, tranquilo, logré atraparte antes de que fueras a parar al suelo, hyung.

Yoongi soltó un resoplido, sintiendo como su corazón dejaba de palpitar en desenfreno, al menos no había terminado en el suelo, por un momento pensó que terminaría cayéndose, pero al menos no fue así.

—Gracias... —comento Yoongi—, ahora devuélveme mi gorro.

Jungkook estaba demasiado concentrado en su propia burbuja al lado de Yoongi, pero esa misma concentración se fue por los cielos en cuanto sintió una penetrante mirada que se dirigía exactamente a ellos, mantuvo su sonrisa, pero no pudo hacerlo del todo, no cuando se fijo en la persona que les lanzaba una mirada totalmente atenta, era Jimin. El maknae era consciente cuando su amigo se enojaba, Jimin siempre aprieta la mandíbula con fuerza, su respiración se vuelve más pesada, inclusive muchas veces saca su acento satori para decir groserías, pero había algo diferente en esa evidente molestia que se percibía en el entorno de Jimin, aquella mirada... esos ojos oscuros le decían claramente que soltase a Yoongi de una maldita vez, pero Jungkook se extrañó, porque aquella mirada llena de odio, furia y celos jamás la había visto en él, quizás un par de veces, pero era leve, quizás unos segundos y dejaba de hacerlo, pero ahora parecía que en verdad estaba totalmente molesto.

Sweet Secret! | JimSu +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora