Sweet Secret! | JimSu +18

O6 +18

La noche había caído tan pronto que ni siquiera Yoongi había tenido la oportunidad de perderse en el sueño, le encanta dormir eso es un hecho, pero en estos momentos parecía que su cuerpo estaba más alerta que nunca, por más que sus parpados se cerraban tratando de hacerlo dormir era una acción inútil, volvió a abrir sus ojos, encontrándose con la oscuridad de la habitación la cual era iluminada levemente por la luz de la luna que lograba infiltrarse por las cortinas blancas, soltó un suspiro silencioso y escucho los ruidos dentro de la habitación.

Puede que inclusive su cuerpo no se sintiera tranquilo con la nueva presencia dentro de su habitación y no lo culpaba, después de todo Park Jimin era el culpable de toda su situación actual, acomodo su cuerpo, encogiendo sus piernas un poco, escucho al otro lado de la habitación una suave respiración, por unos momentos quiso mirar detrás suyo, pero si lo hacía podría encontrarse con la penetrante mirada de Jimin, y no quería pasar por eso, porque se percataría de que esta despierto, y definitivamente no quería pasar por eso, así que decidió que lo mejor era mantenerse quieto y en silencio.

Los ojos del pelirrubio se abrieron despacio, tratando de acostumbrarse a la poca luz que estaba dentro de la habitación, movió su cabeza percatándose de la presencia del cuerpo ajeno que le daba la espalda en ese momento, la cabellera negra yacía suavemente esparcida sobre la almohada y el resto de su cuerpo era cubierto por las sábanas, relamió sus labios mientras se fijaba como aquellas cobijas delgadas y sabanas cubrían el cuerpo de Yoongi delineándolo majestuosamente.

Jamás creyó encontrarse en está situación, mucho menos con Yoongi, quizás en algunas ocasiones había tenido una fantasía así, tener a su merced a su hyung, pero no de está manera, aunque le agradaba en sobremanera, pudo notar que la respiración de Yoongi no era del todo tranquila, lo que le indicaba que no estaba durmiendo o al menos no tan profundamente.

Por su mente rememoraba lo que había pasado después del ensayo, la mirada de sorpresa en su hyung cuando fue descubierto en ropa interior, el sonrojo en su rostro al ser descubierto por tener coño, los suaves y dulces gemidos que soltó cuando lo penetro con ferocidad, la forma en que su cuerpo se derretía debajo suyo debido al placer, esos lindos ojos gatunos suplicándole que se detuviera pero al mismo tiempo queriendo que continuará, joder... la boca de Jimin salivo en demasía, trago con pesadez, la sola idea de volver a tener a Yoongi tan suplicante debajo suyo le provocaba un malestar tan agradable.

Se incorporo con cuidado, procurando hacer el menor ruido posible, sentándose en su cama y recargando su peso sobre el respaldo de la cama, su mirada seguía plantada sobre el cuerpo de Yoongi, percatándose de las hermosas curvas de su cuerpo siendo cubiertas por aquellas sabanas, sonrió ladino, tenía una pequeña idea, y quería llevarla a cabo, porque no podía sentirse tranquilo, no con su hyung allí presente y mucho menos sabiendo que podía hacerlo gemir de nuevo como lo había hecho haca unas horas. Sin más quito las cobijas de encima de su cuerpo y con cuidado, moviéndose lo más cauteloso posible, se dispuso a sentarse a la orilla de su cama, sus pies tocaron el suelo frio, mientras que su mirada se mantenía sobre Yoongi tal y como lo hace el depredador cuando ve a su presa dormir, debe ser silencioso o lo descubrirá.

El de piel pálida cerraba los ojos de nuevo sintiéndose totalmente alerta por cualquier ruido que escuchase y a pesar de que escucho más movimiento detrás suyo, no quiso mirar, porque la posibilidad de que Jimin lo estuviera mirando estaba presente y no quiere lidiar con la mirada de Park.

Pero sus ojos se abrieron en demasía al sentir un peso extra sobre su cama, justo detrás de él, las cobijas se despojaron de su cuerpo, y en menos de un minuto, tenía a Jimin aprisionándolo en sus fornidos brazos, el pelirrubio había pasado un brazo por debajo de la hendidura del cuello y hombro de Yoongi que se encontraba del lado de la almohada, mientras que su brazo izquierdo se pasaba por su cintura y lentamente tomaba el resorte de su pantalón de pijama, las piernas de Jimin se enredaron con las suyas, Yoongi no tardo en tratar de girar su rostro para encarar al pelirrubio pero fue inútil, sólo alcanzo a mirar parte de sus hebras.