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A pesar de la noche tan tranquila y de las horas de sueño que querían recuperar, varios no pudieron evitar sentirse emocionados por las vacaciones, en este momento aquellos veinte días prometidos se trataban de la mejor propuesta, porque podían descansar, pasar tiempo con sus familias y olvidarse por unos momentos de la vida de ídolo, pero claro a veces es difícil olvidar que eres famoso. Todos se encontraban dispersos en sus respectivas habitaciones compartidas, todos atentos a buscar y rebuscar entre sus cosas para prepararlas e ir de viaje. Yoongi por su parte había decidido que era una buena idea tomar un baño en lugar de una ducha, porque necesitaba relajarse y pensar en muchas cosas.

La reciente e inesperada noticia de las vacaciones lo tenía demasiado pensativo, era cierto que le gustaría ir a Daegu y ver a sus padres y quizás reunirse con su hermano y algunos de sus amigos, pero ese plan ni siquiera iba a ser concretado, Jimin había prácticamente acabado con toda posible ilusión de irse a descansar un poco con sus familiares, y aunque no le disgustará la idea de escaparse con él, aún necesitaba pensarlo mejor.

Su menor es demasiado impulsivo, toma inclusive decisiones sin siquiera ponerse a pensar en su propia opinión o tan siquiera en pensar en como se sentirá respecto a ello, pero claro no lo culpa, usualmente ese tipo de decisiones se toman rápido y sin opinión con tal de no levantar sospechas o de que el tiempo no se pierda, pero claro no es como si Yoongi solamente quisiera estar todo el tiempo pegado a Park como si se tratase de una sanguijuela.

El agua tibia le llegaba debajo de los hombros y le cubría el pecho, su desnudez jamás le había apenado, ni siquiera cuando descubrió que no era como todos los chicos, su madre le había enseñado a que debía cuidarse, más no odiarse, y eso en verdad le ayudo bastante, porque así no se sentía acomplejado por poseer una vagina, sonrió levemente antes de soltar un suspiro, sus pensamientos vagaron un poco a los recuerdos de su niñez y adolescencia, en donde su madre le preocupaba cualquier hecho que pudiera ocurrirle en la escuela, donde le prohibía a toda costa que los demás niños se atrevieran a tocar demás su cuerpo, y a pesar que en un principio no lo entendía, pudo rápido sacar sus conclusiones aquella vez en ese baño de chicos. Sonrió para sus adentros y doblo sus rodillas hacia su pecho, no tardo en abrazarlas y dejar descansar su frente por breves segundos sobre sus rodillas, tibias y humedecidas por el agua, sus emociones estaban convirtiéndose poco a poco en un nido de pájaro, sin forma alguna aparente, sus pensamientos eran las ramitas apegadas unas sobre otras sin algún sentido aparente, y sus emociones eran aquellas finas, delgadas y minúsculas plumas suaves que poco a poco y con el paso del tiempo podrían irse volando con el viento.

Todo era un revoltijo en su cabeza, y de todos modos podía mantenerse cuerdo en ese momento, pero quizás no lo suficientemente atento con lo que acontecía a su alrededor, no noto cuando la puerta del baño de abrió, tampoco sintió la leve corriente de aire que logro colarse ante ese repentino acto, mucho menos escucho los pasos que se adentraban en ese cómodo y pequeño lugar, solo pudo percatarse de la otra presencia cuando le hablo.

—¿Así se supone que meditan los grandes músicos? —aquella voz ya tan conocida para Yoongi no le sorprendió, pero tampoco la esperaba, de inmediato dejo de ocultar su rostro, el agua se movió ligeramente ante su repentino movimiento, los orbes marrones no tardaron en encontrarse con los más oscuros, la cabellera casi rubia llamo su atención y más aquella sonrisa ladina, Park se encontraba parado a escasos centímetros de distancia, llevaba su torso y pecho completamente desnudos ante él, y solo una toalla le cubría de la cintura hasta el inicio de sus rodillas.

—¿Q-qué haces aquí? —Yoongi estuvo a punto de tragar sus propias palabras debido a la terrible sorpresa que le causaba mirar a Park allí frente a él, por supuesto que no le esperaba, es más estaba muy seguro que había puesto seguro a la puerta, pero con aquella presencia, ahora sabía que había sido lo suficientemente estúpido como para no recordar haber colocado el seguro.

Sweet Secret! | JimSu +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora