La luz del amanecer se filtraba a través de las cortinas entreabiertas, pintando delicadas sombras en la habitación del lujoso hotel. Jin se despertó entre las sábanas revueltas, su cuerpo aún vibrando con el eco de la pasión de la noche anterior. Estaba agotado, tanto física como emocionalmente, pero no podía permitirse el lujo de quedarse en la cama.
Al levantarse y estirarse, sintió un dolor sordo en sus músculos, un recordatorio tangible de la intensidad de la noche anterior. Se vistió rápidamente, su mente todavía envuelta en un remolino de pensamientos sobre lo que significaba lo que había sucedido entre él y Jungkook.
Al salir de la habitación, se encontró con una mujer que entraba como si fuera su propia morada. La mirada de la mujer lo recorrió con desagrado, y antes de que Jin pudiera decir una palabra, ella comenzó a hablar, su tono lleno de acusaciones.
—¿Dónde está Jungkook? —preguntó la mujer, su voz aguda resonando en el tranquilo pasillo del hotel—. Sé que estuvo contigo anoche.
Jin frunció el ceño, confundido por la agresión repentina de la mujer. Trató de explicarle que no tenía idea de dónde estaba Jungkook, pero sus palabras cayeron en oídos sordos. La mujer continuó lanzándole acusaciones, llamándolo celoso y cuestionando su relación con Jungkook.
-Puedes detenerte un momento. No se quién eres, ni porque me hablas así.- Jin lucía en verdad confundido con lo que estaba pasando.
-Soy Lalisa Manobal, heredará de los hoteles Empire. Futura esposa de Jungkook. - el joven sentado sentado en el sofá frunció el ceño.
-¿Acaso no sabes que Jungkook es mi esposo?- Jin mostró el anillo en su dedo - Nos casamos hace más de tres meses. ¿No te llegó la invitación?
-No es cierto, Jungkook dijo que aún no estaba listo para casarse y menos con un fenómeno como tú. - dijo con rabia en la voz aparentando su bolso
La puerta se abrió lentamente, revelando la figura imponente de Jungkook, quien entró con pasos decididos. Su presencia llenó la habitación con una energía intensa y cautivadora. Sus ojos oscuros chispearon con determinación mientras escudriñaba la habitación en busca de algo o alguien.
Jin y Lisa lo observaron con sorpresa y cautela, sus corazones latiendo un poco más rápido ante su entrada inesperada. Jin sintió una mezcla de emociones: ansiedad por lo que vendría a continuación y un atisbo de esperanza de que Jungkook pudiera aclarar la confusión que reinaba en ese momento.
Lisa, por su parte, mantuvo una postura firme, sus ojos clavados en Jungkook con una mezcla de amor y preocupación. En su corazón aún esperaba que el azabache entrara y aclarará todo. Quería que corriera al idiota que afirmaba ser su esposo y que desmintiera todo eso.
El silencio tenso llenó la habitación mientras Jungkook evaluaba la situación, sus ojos pasando de Jin a Lisa y viceversa. Por un momento, nadie dijo nada, solo el zumbido distante de la ciudad fuera de la ventana rompió el silencio.
Finalmente, Jungkook rompió el impasse con una voz firme pero tranquila.
-Lisa, ¿qué estás haciendo aquí? -preguntó, su tono sin ninguna señal de afecto o preocupación.
La mujer lo miró con determinación, sin retroceder ante su mirada penetrante.
-Vine a buscarte, Jungkook -respondió ella con firmeza-. Cómo te lo prometí hace un año.- la chica sentí su corazón retumbar hasta sus oídos esperando la respuesta de Jungkook
-Lisa, te dije que no era necesario- hablo sin importancia mientras iba a su despacho.
-Te dije que pelearía tu amor.- el sollozo de Lisa resonó en toda la habitación- ¿Cómo pudiste traicionarme?

ESTÁS LEYENDO
Apologize
Fanfiction"En la encrucijada entre el peso de la responsabilidad y el eco eterno del amor perdido, Jin y Jungkook se enfrentan al desafío de dejar ir lo que ya no está, mientras se aferran valientemente al futuro incierto que yace ante ellos." Primer libro de...