Apologize

IV. Matrimonio

La pequeña fiesta en honor a los recién casados estaba lejos de ser una celebración alegre y animada. La casa estaba llena de familiares de ambas familias, pero el ambiente era tenso y cargado, como si una nube oscura de incertidumbre y desconfianza se cerniera sobre todos los presentes.

Jin y Jungkook, los novios recientes, se mantenían en una especie de neutralidad, sus rostros inexpresivos mientras saludaban a los invitados y cumplían con las formalidades esperadas en una ocasión como esta. A pesar de la reciente unión formal entre ellos, no compartían ningún lazo emocional, y esa falta de conexión se reflejaba en su interacción fría y distante.

Los miembros de la familia Kim y la familia Jeon parecían estar separados por una barrera invisible, sin mezclarse ni interactuar entre ellos. Cada uno se mantenía en su propio grupo, sus conversaciones reducidas a susurros y miradas furtivas mientras observaban con desconfianza a los miembros de la otra familia.

A medida que la noche avanzaba, la tensión en la habitación se volvía casi palpable, como si en cualquier momento pudiera estallar en una tormenta de emociones reprimidas y resentimientos enterrados. Sin embargo, todos se aferraban a una especie de etiqueta superficial, tratando de mantener las apariencias y evitar cualquier conflicto abierto.

Al final de la fiesta, como mandaba la tradición, Jin y Jungkook fueron conducidos a una habitación privada para comprobar la pureza de Jin. Pero para Jin, esta parte del ritual se sentía profundamente injusta. Mientras él era sometido a escrutinio y juicio, obligado a demostrar su virtud y pureza, Jungkook, con sus cinco hijos, parecía exento de cualquier cuestionamiento sobre su moralidad y honor.

A medida que los preparativos para la prueba avanzaban, Jin luchaba con sentimientos de amargura y resentimiento, preguntándose por qué él era el único que debía cargar con la carga de la prueba mientras su esposo aparentemente quedaba exento de cualquier escrutinio. Pero sabía que cualquier protesta sería inútil, y así se resignó a su destino, enfrentando la injusticia con la cabeza en alto y la determinación ardiente en su corazón.

A pesar de sus objeciones internas, Jin se vio obligado a seguir adelante con la tradición, sintiendo el peso de las expectativas y obligaciones familiares sobre sus hombros. Con una sonrisa forzada en el rostro, siguió a Jungkook hacia la habitación designada, tratando de ocultar el resentimiento y la incomodidad que lo consumían por dentro.

En la privacidad de la habitación, mientras se preparaban para enfrentar la prueba de pureza, Jin luchó por mantener la compostura, su mente atormentada por pensamientos de injusticia y desigualdad. A medida que el ritual se desarrollaba a su alrededor, Jin se preguntaba cómo podría enfrentarse a la realidad de su nueva vida matrimonial, sabiendo que las expectativas y las tradiciones familiares seguirían pesando sobre él, incluso en los momentos más íntimos y personales. Con un suspiro resignado, se preparó para enfrentar lo que sea que el destino le tuviera reservado, sabiendo que su amor por Jungkook sería su guía en los tiempos difíciles que estaban por venir.

En la intimidad de la habitación, el silencio pesado se cernía entre Jin y Jungkook, como un manto oscuro que envolvía el aire tenso que los separaba. Jin miró fijamente a Jungkook, su mirada llena de furia reprimida y dolor acumulado, mientras se preparaba para abrir su corazón y dejar salir la verdad que había estado ocultando durante tanto tiempo. Todo había parecido tan surrealista desde aquel entonces, pero estando a segundos de ser desflorado parecía más de lo que debería asustándolo.

-Esto es una farsa-, comenzó Jin, su voz temblando con la intensidad de sus emociones. -Este matrimonio... es falso. No podemos seguir adelante como si todo estuviera bien, cuando en realidad no lo está. Me siento atrapado en una mentira, Jungkook. ¿Cómo podemos esperar construir un futuro juntos si ni siquiera podemos ser honestos el uno con el otro?.