Cuando Jin bajó de la camioneta, fue recibido por una vista reconfortante: los hijos de Jungkook corriendo hacia él con los brazos abiertos y sonrisas radiantes en sus rostros. Jennie, con sus brillantes ojos oscuros llenos de emoción, se adelantó y comenzó a comunicarse con él en lenguaje de señas.
¡Jin! ¡Te extrañamos mucho!
Las palabras de Jennie eran expresadas con gestos rápidos y precisos, cada movimiento transmitiendo su alegría y afecto hacia Jin. Los otros niños se unieron a ella, rodeando a Jin con abrazos cálidos y risas felices.
· ¡SeokJin, estás de vuelta!- La voz emocionada de Jinsung se mezclaba con el coro de voces infantiles, cada uno expresando su alegría por el regreso de Jin.
Jin se sintió abrumado por la calidez de su bienvenida, sintiendo un profundo sentido de gratitud y afecto hacia los niños que lo veían como parte de su familia.
-¡Hola, chicos! ¡Yo también los extrañé mucho!-Su voz estaba llena de emoción mientras devolvía los abrazos de los niños, sintiendo cómo la tensión y el miedo de los últimos días se disipaban ante el amor y la alegría que irradiaban los niños- Estoy muy feliz de estar de vuelta con ustedes.
Sus palabras fueron recibidas con exclamaciones de alegría y más abrazos, y Jin se sintió inundado por una sensación de paz y pertenencia mientras se sumergía en el cálido abrazo de su familia extendida.
Después de que los niños se retiraron, Jin y Jungkook se encontraron a solas en el despacho, el aire cargado de tensión y emoción palpable. Sin necesidad de palabras, sus miradas se encontraron y el deseo mutuo ardió entre ellos como una llama intensa. Lentamente, se acercaron el uno al otro, atrapados en la gravedad magnética de su atracción.
Jungkook colocó una mano con ternura en la mejilla de Jin, acariciándola suavemente mientras sus labios se aproximaban lentamente. El beso fue como una chispa que encendió un fuego, ardiente y apasionado. Se fundieron en un abrazo apasionado, entregándose el uno al otro sin reservas ni inhibiciones.
Los labios de Jin encontraron los de Jungkook en un beso ardiente y profundo, explorando cada rincón con fervor y pasión desenfrenada. Sus cuerpos se unieron en un abrazo intenso, sintiendo el calor y la electricidad que fluía entre ellos.
Jin dejó escapar un suspiro suave contra los labios de Jungkook, sus manos acariciando su espalda con delicadeza y deseo. Jungkook respondió con la misma intensidad, sus manos aferrándose a Jin con un anhelo palpable.
El mundo exterior desapareció mientras se perdían el uno en el otro, entregándose al momento con una pasión abrumadora. En ese beso, encontraron consuelo, amor y una conexión profunda que trascendía las palabras.
Cuando finalmente se separaron, sus respiraciones entrelazadas y sus corazones latiendo al unísono, sabían que habían encontrado algo especial el uno en el otro.
-Jin, yo no se lo que siento por ti- admitió en con voz gruesa acunando la mejilla de Jin
-Yo tampoco
El segundo beso entre Jin y Jungkook fue diferente al primero. Fue un baile de labios ansiosos y manos exploradoras, donde la pasión y el deseo se intensificaron aún más.
Jin se sintió abrumado por la necesidad de Jungkook, la urgencia en sus movimientos y el deseo palpable que irradiaba de cada uno de sus gestos. Sus labios se encontraron con los de Jungkook en un encuentro apasionado y voraz, buscando la conexión y el consuelo que solo podían encontrar el uno en el otro.
Los suspiros escapaban entre los besos, llenando el aire con la electricidad de su atracción mutua. Las manos de Jin se aferraban a los hombros de Jungkook, sintiendo la firmeza de su presencia y la calidez de su cuerpo contra el suyo.
Jungkook respondió con la misma intensidad, sus manos explorando cada centímetro del cuerpo de Jin como si quisiera memorizar cada detalle. Cada beso era un susurro de promesas y anhelos compartidos, un recordatorio de que, juntos, eran más fuertes que cualquier desafío que el destino pudiera presentarles.
El tiempo se detuvo mientras se perdían el uno en el otro, entregándose al momento con una pasión desenfrenada. En ese beso, encontraron la confirmación de lo que ya sabían en lo más profundo de sus corazones: que estaban destinados a estar juntos, unidos por un lazo indestructible que trascendía el tiempo y el espacio.
Cuando finalmente se separaron, sus alientos entrelazados y sus miradas ardientes hablaban de un entendimiento mutuo y una conexión inquebrantable. En ese instante, en la intimidad de su refugio compartido, se prometieron el uno al otro, jurando enfrentar juntos cualquier desafío que la vida les presentara.
Después de ese ardiente intercambio de pasión, Jin y Jungkook se miraron profundamente a los ojos, sumergidos en un océano de emociones compartidas. En el silencio que siguió, pudieron escuchar el latido acelerado de sus corazones, una sinfonía que resonaba en perfecta armonía.
Jin sintió una oleada de gratitud y amor hacia Jungkook, por estar a su lado en los momentos más difíciles y por ser su apoyo incondicional. En ese instante, todas las dudas y los miedos se desvanecieron, dejando paso a una certeza indiscutible: que Jungkook era su hogar, su refugio en medio de la tormenta.
Jungkook, por su parte, se sintió abrumado por la profundidad de sus sentimientos hacia Jin. Había luchado tanto tiempo contra la idea de permitirse amar de nuevo, pero en ese instante, frente a la persona que lo había desafiado a abrir su corazón, se dio cuenta de que ya no podía negar la fuerza de su conexión.
Sin decir una palabra, se abrazaron con fuerza, sellando su pacto silencioso con un gesto de amor y compromiso. En ese abrazo encontraron consuelo, fortaleza y la promesa de un futuro juntos, donde enfrentarían cualquier desafío de la mano, unidos por un lazo que nada ni nadie podría romper.
Cuando finalmente se separaron, se tomaron de la mano y salieron juntos del despacho, listos para enfrentar lo que sea que el destino les deparara. Sabían que el camino por delante sería difícil y lleno de obstáculos, pero también sabían que mientras estuvieran juntos, podrían superar cualquier adversidad.
Así, con determinación en sus corazones y amor en sus miradas, Jin y Jungkook se dirigieron hacia el futuro, listos para escribir juntos un nuevo capítulo en su historia de amor.
-¿Lo intentarás?- preguntó Jin sentándose en el escritorio mirándolo a los ojos.
-Lo haré, - camino hasta él volviendo a capturar sus labios.
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Apologize
Fanfiction"En la encrucijada entre el peso de la responsabilidad y el eco eterno del amor perdido, Jin y Jungkook se enfrentan al desafío de dejar ir lo que ya no está, mientras se aferran valientemente al futuro incierto que yace ante ellos." Primer libro de...