En la tranquilidad de su habitación, Jin yacía en la cama, sintiendo el molesto dolor en su estómago que había estado persistiendo desde hacía unos días. A pesar de los consejos de Jungkook para que consultara a un médico, Jin se resistía, convencido de que era solo una molestia pasajera.
El ambiente estaba cargado de una calma tensa mientras Jin trataba de ignorar el malestar, concentrándose en su respiración lenta y profunda. La luz suave de la lámpara de noche pintaba sombras danzantes en las paredes, creando un ambiente íntimo y acogedor en la habitación.
Jungkook observaba con preocupación desde el otro lado de la habitación, incapaz de apartar la mirada del rostro afligido de Jin. Quería hacer algo para ayudarlo, pero sabía que no podía obligarlo a ir al médico si él no quería.
El sonido del silencio llenaba la habitación, interrumpido solo por el suave murmullo de la respiración de Jin. A pesar de su malestar, Jin se esforzaba por mantener una expresión tranquila, no queriendo preocupar aún más a Jungkook.
El tiempo parecía pasar lentamente mientras ambos permanecían sumidos en sus propios pensamientos. Jin luchaba contra el dolor, tratando de encontrar algún alivio, mientras que Jungkook lidiaba con la impotencia de no poder hacer nada más que estar allí para él.
[...]
En el despacho, la conversación entre Jungkook y Jimin estaba marcada por la tensión mientras discutían sobre la salud de Jin. Jimin, con su habitual tono pragmático, insistía en que no era necesario llevar a Jin al hospital a menos que fuera una emergencia.
-Entiende Kook, la situación no es lo suficientemente grave para arriesgarnos a llevarlo al hospital,- dijo Jimin tomando de su whisky.
-Se las consecuencias Jimin, no necesitas recordármelas.
-Sabes que incluso nosotros tenemos prohibido ir a hospitales a menos que estemos muriendo.
-Eso también lo tengo claro Jimin.
-Te lo dije. No es momento de estar enamorados, de hecho nunca lo es. El amor no sirve más que para debilitarnos , - tomo su trago de una sorbida- No cometas un error Jungkook, esto no es un juego y no solo tu vida está en peligro.
Jungkook asentía con la cabeza, tratando de mantener su expresión neutra mientras absorbía las palabras de Jimin. Sin embargo, en su interior, la preocupación crecía a medida que pensaba en Jin, quien había estado lidiando con molestias estomacales desde hacía varios días.
De repente, el recuerdo del sonido de Jin vomitando resonando desde la mañana aumento la preocupación de Jungkook. Aunque intentaba mantener su compostura frente a Jimin, por dentro se sentía cada vez más inquieto por el bienestar de Jin.
-De acuerdo, Jimin-, respondió Jungkook con calma, tratando de disimular su inquietud. -Lo dejaré descansar un poco más y veremos cómo se siente después-. Sus palabras sonaban tranquilizadoras, pero su mente estaba llena de preocupación mientras pensaba en el estado de Jin.
Al salir del despacho, Jimin se encontró de frente con Taehyung, quien acababa de llegar. Sin detenerse ni siquiera para intercambiar miradas, Jimin pasó de largo, con la mirada fija en algún punto indefinido del pasillo. A su vez, Taehyung optó por ignorarlo por completo y continuó su camino hacia donde se encontraba su hermano, sin decir una palabra.
La tensión entre ambos era palpable, y su encuentro fugaz reflejaba la frialdad que existía entre ellos en ese momento. Ninguno de los dos parecía dispuesto a abordar la situación o a resolver los conflictos latentes que los separaban. En lugar de ello, optaron por seguir adelante con sus propios asuntos, manteniendo una distancia emocional considerable.
[...]
En los días siguientes, Taehyung se dedicó por completo a cuidar de Jin, quien poco a poco iba mejorando en su salud. Durante ese tiempo, Jin se sentía extremadamente cansado y con mucho sueño, lo que limitaba sus interacciones y conversaciones. A pesar de esto, Taehyung se mantuvo a su lado constantemente, atento a cualquier necesidad que pudiera surgir.
Mientras Jin descansaba, Taehyung aprovechaba el tiempo para ocuparse en otras actividades. Pasaba largos momentos bordando, creando hermosos diseños en la tela mientras el silencio llenaba la habitación. De vez en cuando, disfrutaban de algunas golosinas, compartiendo momentos de calma y tranquilidad en medio de la convalecencia de Jin.
A pesar de la situación difícil, Taehyung encontraba consuelo en el simple acto de cuidar de su hermano, ofreciéndole su apoyo incondicional y brindándole compañía en los momentos más difíciles.
-Taehyung,- llamo Jungkook desde la puerta viendo al rubio bostezando constantemente- Puedes ir a dormir yo lo cuidare,- el menor asintió y se despidió de su hermano y de su cuñado saliendo de la habitación.
-Jungkook, - sonrió Jin recién despertado-¿Como has estado?- una pequeña risa salió de Jungkook lo que sorprendio a Jin al verlo dejar esa cara seria que siempre tenía.
- Yo debería haberte preguntando eso,- el pelimorado hizo un mohin al sentir de nuevo esas náuseas.
- El doctor que me reviso dijo que podía tener una indigestión o tal vez fue el estrés del momento, ya sabes, por el secuestro,- ambos permanecieron en silencio.
- Me preocupas,- dijo quitándole el cabello de la frente.
-Gracias,- Jin se levantó un poco para besar al azabache quien no dudo en seguir el beso -Sigo sin creer que eres el mismo que me ignoró en nuestra primer cita, - rio recordando lo indignado que estaba esa vez.
Pasaron la noche en la habitación, sumidos en una conversación que parecía no tener fin. Jin y Jungkook hablaban de todo y de nada a la vez, compartiendo pensamientos y recuerdos mientras el tiempo se deslizaba sin prisas. La atmósfera era cálida y reconfortante, impregnada de una complicidad que iba más allá de las palabras.
Sentados en la cama, sus miradas se encontraban en medio de las risas de Jin y confesiones sinceras. Hablaban de sus pasados, de sus miedos y esperanzas, de todo aquello que habían guardado en lo más profundo de sus corazones. Cada palabra compartida era un paso más hacia la comprensión mutua, un lazo que se fortalecía con cada historia compartida.
A medida que la noche avanzaba, la conversación fluía con naturalidad, sin filtros ni reservas. Se sumergían en un océano de emociones, explorando los rincones más íntimos de sus almas. A pesar del cansancio que empezaba a hacerse sentir, ninguno de los dos quería que la noche terminara.
El tiempo parecía detenerse mientras se sumergían en ese momento de conexión profunda. No necesitaban palabras para entenderse; sus miradas lo decían todo. Había una magia en el aire, una sensación de plenitud que los envolvía y los hacía sentir vivos.
Al final, cuando el sol comenzaba a asomarse en el horizonte, se dieron cuenta de que habían pasado toda la noche hablando, compartiendo, y simplemente siendo ellos mismos. Aunque no habían tenido sexo, la conexión que habían experimentado era más intensa y significativa que cualquier otra cosa. Era un momento que guardarían en sus corazones para siempre, un recuerdo de una noche que cambió sus vidas para siempre.
Que creen que tenga Jin? 👀
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Apologize
Fiksi Penggemar"En la encrucijada entre el peso de la responsabilidad y el eco eterno del amor perdido, Jin y Jungkook se enfrentan al desafío de dejar ir lo que ya no está, mientras se aferran valientemente al futuro incierto que yace ante ellos." Primer libro de...