Apologize

XIII. Cautivo

Mientras el avión surcaba el cielo, Jin se sumergió en una animada conversación telefónica con Taehyung. Con entusiasmo, compartió cada detalle de lo ocurrido, desde el tenso enfrentamiento con Lisa hasta el momento en que él y Jungkook decidieron darle una oportunidad a su relación. Cada palabra estaba impregnada de emoción, y podía sentir la sonrisa en su rostro mientras relataba los acontecimientos.

En el otro extremo, Taehyung escuchaba con atención, absorbiendo cada palabra como si estuviera viviendo la experiencia él mismo. Se podía imaginar la expresión de Jin mientras hablaba, sus gestos y su entusiasmo irradiando a través del teléfono. Para Taehyung, era un alivio escuchar que las cosas estaban mejorando para su hermano mayor, y estaba agradecido de que finalmente estuviera encontrando la felicidad que tanto merecía.

Mientras tanto, Jungkook se encontraba sumergido en su trabajo, concentrado en los papeles frente a él. Aunque no podía evitar sonreír ante la forma en que Jin compartía los detalles de su conversación con Taehyung. Aunque por fuera parecía estar completamente absorto en sus responsabilidades, por dentro disfrutaba de la imagen de Jin emocionado y lleno de vida mientras hablaba con su hermano menor.

Para Jungkook, ver a Jin tan feliz y enérgico era una confirmación de que habían tomado la decisión correcta al darle una oportunidad a su relación. Aunque el camino por delante no sería fácil, sabía que juntos podrían superar cualquier desafío que se les presentara. Y mientras escuchaba a Jin hablar con Taehyung, no pudo evitar sentir un cálido sentimiento de esperanza por lo que el futuro les deparaba.

[...]

La tensión en el aire era palpable mientras el carro avanzaba por la carretera. Jin y Jungkook estaban sumidos en sus propios pensamientos, preparándose para lo que fuera que estuviera por venir. De repente, dos camionetas aparecieron de la nada, bloqueando su camino y obligándolos a detenerse. La seguridad que los acompañaba reaccionó rápidamente, pero lamentablemente, no fue suficiente. Los disparos resonaron en el aire, el sonido ensordecedor llenando el espacio mientras la violencia estallaba a su alrededor.

Jungkook y Jin no vacilaron en responder al ataque, defendiéndose con valentía contra sus agresores. Los puños volaban, las balas zumbaban y el caos reinaba en el pequeño espacio del vehículo. Jungkook disparaba con precisión letal, mientras que Jin se movía con agilidad, golpeando y bloqueando los ataques entrantes. Juntos, formaban un equipo formidable, luchando contra las probabilidades y sin mostrar signos de rendirse.

Sin embargo, su lucha no pasó desapercibida. Una tercera camioneta se acercaba rápidamente, cargada con una fuerza abrumadora de enemigos. Más de diez personas descendieron de ella, rodeando el carro y apuntando sus armas hacia Jin y Jungkook. A pesar de su resistencia valiente, se encontraron superados en número y desarmados, enfrentándose a una situación cada vez más desesperada.

La escena era caótica y llena de peligro. Mientras Jin luchaba por liberarse de las manos que lo sujetaron con fuerza y lo arrastraban hacia la camioneta, sus ojos se llenaron de horror al presenciar la tragedia que se desarrollaba frente a él. El sonido ensordecedor de los disparos resonaba en el aire, mezclado con el grito de dolor de Jungkook al recibir el impacto en el pecho.

El corazón de Jin se congeló cuando vio a Jungkook caer al suelo, su cuerpo inerte yace en medio del caos. Un nudo de desesperación se formó en su garganta mientras luchaba contra sus captores, su mente gritando por ayudar a su esposo, pero sus manos estaban atadas y su fuerza era insuficiente para enfrentar a sus agresores.

Con lágrimas en los ojos, Jin fue arrojado sin piedad al interior de la camioneta, su corazón retumbando con el eco del disparo que había herido a Jungkook. Mientras el vehículo se alejaba a toda velocidad, dejando atrás el escenario de destrucción, Jin se aferraba a la esperanza de que su amado pudiera sobrevivir, jurando hacer todo lo posible para salvarlo. La incertidumbre y el miedo llenaban su mente mientras el futuro se oscurecía con cada kilómetro que recorrían.