XXV. Habitación

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Entre montones de cajas repletas de revistas de maternidad y artículos para bebés, Jin y Taehyung se sumergían en la tarea de preparar todo para la llegada del nuevo miembro de la familia. Aunque Jin no estaba tan emocionado como Taehyung, la contagiosa alegría y entusiasmo de su hermano menor lo envolvía poco a poco, llenando la habitación con una energía vibrante y positiva.

-Mira esto Jin hyung-, señalo una cuna blanca con toques dorados.- Lucirá increíble en la habitación del bebé.

-Taetae, gracias por todo esto-, dijo Jin al ver la habitación casi terminada.

-Es el primogénito de los Kim. Debe tener lo mejor-, Tae sonrió de lado viendo a los bebés de la revista.

- Algún día te agradeceré ayudándote cuando estés embarazado-, la sonrisa del rubio se desvaneció.

-Jin hyung, mi padre sigue aferrado en casarme con Jimin y si eso pasa jamás quedaré embarazado-, murmuró viendo su pancita con varias capas de grasa.

-Jimin sería un idiota si no te valora-, el pelimorado agachó la cabeza sintiéndose mal por el futuro matrimonio de su hermano.

Había conocido a Jimin desde muy lejos e interactuado con él pocas veces, pero sabía en definitiva que formar una familia no estaba en sus planes, todo lo contrario a su hermano que era tan hogareño y se alegraba por cualquier cosa.

- Mejor sigamos con lo del pequeño Kim-, dijo Taehyung cambiando el tema, con sus ojos brillantes de emoción, mientras examinaba cada artículo con meticulosidad, imaginando cómo sería cuidar al bebé y asegurándose de elegir lo mejor para su sobrino o sobrina.

Jin observaba con una mezcla de ternura y reserva, todavía preocupado por el futuro incierto que les aguardaba mientras estaban inmersos en la guerra contra la mafia escocesa.

A pesar de sus dudas, la determinación y dedicación de Taehyung para preparar todo para el bebé era innegable. Se encargaba de coordinar las compras, revisar las listas de artículos necesarios y asegurarse de que todo estuviera listo para cuando llegara el momento. Su amor y compromiso con su hermano y su futuro sobrino o sobrina brillaban a través de cada gesto y acción.

Mientras ordenaban y organizaban, Taehyung compartía sus sueños y esperanzas para el bebé, imaginando las aventuras que tendrían juntos y las memorias que crearían como familia. Aunque Jin seguía preocupado por las circunstancias difíciles en las que estaban envueltos, no podía evitar sentirse conmovido por la alegría y el amor incondicional de su hermano menor.

Entre risas y conversaciones, Jin comenzaba a vislumbrar un rayo de luz en medio de la oscuridad que los rodeaba. A medida que se sumergían en la tarea de preparar el hogar para la llegada del bebé, se aferraban a la esperanza de un futuro mejor, lleno de amor, familia y la promesa de nuevos comienzos.

[...]

Después de que Taehyung se retirara para descansar, Jin se encontró solo en la habitación que ahora estaba repleta de artículos para el bebé. Observó cada rincón del cuarto con una sensación de asombro y gratitud por la dedicación de su hermano menor. Cada detalle había sido cuidadosamente planeado y ejecutado con amor, desde la elección de los muebles hasta la disposición de los juguetes y las decoraciones.

Los tonos suaves y cálidos de la habitación infundían una sensación de paz y tranquilidad en el espacio, creando el ambiente perfecto para dar la bienvenida a un nuevo miembro a la familia. Jin admiraba los pequeños detalles, desde las cortinas adornadas con motivos infantiles hasta la cuna adornada con delicados encajes y almohadas mullidas.

Cada artículo había sido seleccionado con cuidado para garantizar la comodidad y seguridad del bebé, y Jin se sentía abrumado por la generosidad y el amor que Taehyung había dedicado a preparar el espacio para su llegada. Las lágrimas de gratitud brillaban en los ojos de Jin mientras recorría la habitación, sintiendo una profunda conexión con su hermano y una renovada sensación de esperanza para el futuro.

Se detuvo frente a la cuna y acarició suavemente la suave tela, imaginando el sonido reconfortante del bebé durmiendo en su interior. Una sonrisa se curvó en sus labios mientras se imaginaba los momentos felices que compartirían juntos como familia. En ese momento, cualquier preocupación o duda que hubiera sentido se disipó, reemplazada por una sensación de gratitud y anticipación por los hermosos días que estaban por venir.

Jin estaba inmerso en sus pensamientos cuando escuchó la puerta abrirse suavemente. Levantó la vista y vio a Jungkook parado en la entrada, observando el cuarto con una expresión seria.

-¿Jungkook?-, lo llamó Jin, sorprendido por su presencia.

Jungkook asintió, cerrando la puerta detrás de él. -¿Puedo hablar contigo un momento, Jin?

-Por supuesto, ¿qué pasa?-, respondió Jin, notando la seriedad en la voz de Jungkook.

Jungkook caminó hacia él y se detuvo frente a la cuna, sus ojos examinando cada detalle del cuarto del bebé antes de volver a mirar a Jin. -Estoy preocupado por lo que está sucediendo afuera. La situación está empeorando.

Jin asintió, compartiendo su preocupación.-Sí, parece que estamos en medio de algo grande. No podemos ignorarlo por más tiempo.

Jungkook se acercó y colocó una mano en el hombro de Jin, mirándolo con determinación. -Estoy aquí para protegerte a ti y al bebé, Jin. No importa lo que pase, te prometo que no dejaré que nada les suceda. A ti ni a nadie.

Jin se conmovió por la sinceridad en las palabras de Jungkook y le devolvió la mirada con gratitud. -Gracias, Jungkook. Significa mucho para mí tener tu apoyo en este momento tan difícil.

Jungkook le dedicó una sonrisa tranquilizadora. -Siempre estaré aquí para ti, Jin. Juntos superaremos cualquier desafío que se nos presente. Así que mantén la calma y dedícate a cuidar de tu embarazo, de lo demás me encargo yo-, beso la frente de Jin atrayendo su cuerpo para abrazarlo.

-Te has vuelto más débil, señor Jeon-, se burló Jin cuando de repente sintió un golpe en su barriga de veinticinco semanas.

-Sucede algo-, dijo al ver la mueca de Jin.

-Tu hijo te está defendiendo-, el pelimorado tomo la mano de Jungkook llevándola a su vientre.- Esta feliz-, el azabache sonrió ligeramente aumentando la felicidad de Jin. Amaba ver está etapa de Jungkook y sobretodo compartirla.

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