Anti-Hero ✿ Kookv AU

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𝚃𝚊𝚎𝚑𝚢𝚞𝚗𝚐'𝚜 𝙿𝙾𝚅

La idea de volver a cada no me hace la persona más feliz del planeta, si soy honesto. Mas sin embargo, necesitaba estar lo más lejos de Jungkook posible.

Odiaba el hecho de ser su compañero de clases cada año desde el jardín de niños hasta el ultimo año de secundaria, para ser su compañero incluso en la jodida universidad.

Qué tan mala suerte debo tener para que eso sea posible. Tengo compañeros diferentes en cada jodido curso, pero él está en todos y cada uno de ellos.

Y se que nadie entiende mi odio hacia él, ni siquiera yo mismo lo entiendo, solo sé que Jeon Jungkook solo representa malas cosas en mi vida, aun si no es su culpa, así es y el estar lejos de él es lo único que mantiene un equilibrio en el caos de mi vida.

Así que, a primera hora de la mañana, tomé el tren hacia Busan, decidido a pasar un buen fin de semana, no pelear con mi madre y esperar que mi padre sea lo menos mencionado posible.

Conecte mis audífonos al celular y empecé a reproducir mi playlist meticulosamente organizada para este tipo de viajes, calculando poder escuchar mis canciones favoritas primero y antes de quedarme completamente dormido.

Después de unas horas llegue al centro de la ciudad, allí tomé el autobús y mis audífonos aun reproducían mi playlist. Reproduciéndose en ese instante Do I wanna know? de Arctic Monkeys.

Esa canción me genera tantos sentimientos, por un lado, no puedo dejar de agregarla a cada playlist que hago, tampoco puedo saltarmela, no puedo cambiarla, es una canción muy buena, pero la odio con todo mi ser.

Siempre logra llevarme a inicios de la secundaria, cuando Jungkook y yo apenas y podíamos llamarnos amigos, pero aun hacíamos todos los proyectos grupales juntos porque queríamos ser los mejores de la clase. Me lleva directamente a las tardes en su casa, mientras discutíamos que tipografía utilizar para la presentación o que imágenes eran perfectas, mientras sus vinilos se reproducían en el tocadiscos que su abuela le heredo, y esa canción era cantada por su voz melodiosa, apesar de tener trece años y tener unas enormes mejillas, era... lindo.

— Mierda — me queje, arrancandome los audífonos de un tirón.

Agradecí al cielo que mi para estuviese tan cerca, así no he tenido tiempo de ahondar en mis pensamientos en los sentimientos que tengo hacia Jungkook, sé que lo odio, es lo único que está bien en mi vida, odiarlo con todo mi ser.

Es lo único que he podido hacer bien, hacer que permanezca durante años.

Baje del autobús y casi corrí a casa.

Una pequeña niña de seis años esperaba sentada frente a la puerta de mi casa. Sonreí en grande al verla allí y cuando finalmente me noto, dio un salto y corrió hacia mi con todas sus fuerzas.
Yo lancé mi bolso al suelo y corrí hacia ella también, agachandome para poder levantarla del suelo y finalmente abrazarla.

— Tae, Tae, Tae — chilló con emoción.

— Jisu, linda — la abracé fuerte.

— Volviste, volviste — apretaba mis mejillas, mientras su rostro delataba lo feliz que estaba.

— Claro que lo hice, te dije que volvería — mencioné —. ¿Y mamá?