𝑺𝒐𝒄𝒊𝒂𝒍 𝑴𝒆𝒅𝒊𝒂 ┋ ❝Tengo este problema con volverme mayor, pero jamá sabio, las medianoches son mis tardes. Cuando mi depresión trabaja el turno de madrugada, todos a los que he ignorado están de pie ahí en la habitación. No debería ser aba...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔'𝚜 𝙿𝙾𝚅
— ¿Está todo bien? — acaricie su cabello y me alce un poco sobre el colchón, para admirar su bonito rostro.
— Sí, solo... — inhalo y exhalo profundamente —. No sé, siento que estoy siendo egoísta. Muy egoísta...
— ¿Por qué?
— Por pedirte que te quedes aun cuando soy un desastre, Jungkook — confesó y me dolió un poco ver como sus ojitos perdían su brillo nuevamente.
— Hey, no estás siendo egoísta, porque conozco la situación y aun así quiero quedarme, soy consciente de mis acciones y también responsable de mis elecciones.
— Solo mira lo que me hago a mí mismo — elevo sus brazos, llenos de cicatrices por las consecutivas cortadas. Algunas más recientes que otras.
Todas han sanado bien últimamente.
Deje su cabello y me senté en la cama, él también lo hizo y en un movimiento rápido abrace su cintura y lo hice quendar sentado entre mis piernas, de espaladas a mí.
Deje un beso en su mejilla y estire mis brazos hasta tomar sus muñecas con delicadeza, acariciando la zona más lastimada de su cuerpo.
— Me duele tanto ver esto, Tae — dije, con mi mentón apoyado en su hombro desnudo —. Siento que mi corazón se aprieta de solo ver cuanto sufrimiento llevas guardado, para terminar haciéndote daño.
Escuche como sollozaba, así que entrelace nuestras dedos y con nuestras manos unidas lo abrace como pude.
— Y me enoja saber que estuviste solo durante tanto tiempo...
— Fue por culpa mía — dijo, acurrucando su cabeza contra la mía —. Yo fui el causante porque alejo a todos sin explicación alguna.
— Lo sé...
— Te he dañado muchísimo, Jungkook — apretó más mis manos y acercó más nuestros cuerpos —. Te he dañado tanto y en ese entonces ni siquiera me importó lo mucho que te dolía, simplemente me deje llevar por mi propio dolor.
— Lo sé, amor.
— Nunca voy a perdonarme lo que te hice.
— Hazlo — susurre en su oído —. Perdónate a ti mismo, no eres malo, Tae, no lo eres. Mereces tu perdón, porque... no es tu culpa, nada de esto es tu culpa, eras un niño.
— Y ahora sigo lastimandote — lloró de nuevo —. Sigo lastimadote aun siendo un adulto, porque quiero tenerte a mi lado sin dar nada a cambio, porque no sé hacerlo.
— Taehyung, yo también soy un adulto y si termino con el corazón hecho pedazos es mi culpa, porque tu me lo estás advirtiendo, tu no me estás obligando, incluso estás llorando por miedo a hacerme daño y yo sigo queriendo quedarme. Es mi responsabilidad, no tuya.
— Jungkook...
— La única manera en la que me haces daño, Taehyung, es haciendote daño a ti mismo. Es cortando tus brazos, cortando tu hermoso cuerpo, queriendo llegar más profundo para no sentir más — y yo también empecé a llorar —. Y quizá el egoísta soy yo pidiéndote que te quedes aun cuando te lastima hacerlo, pero Tae... desde que supe lo que pasaba no dejo de despertar con el miedo de no volver a verte nunca.
De su garganta salió un sollozo lleno de dolor y él solo se dio la vuelta en la cama y me abrazó con fuerza, llorando sobre mi hombro, permitiéndome llorar sobre el suyo también.
Porque ambos nos estábamos jodiendo juntos, pero no podíamos soltarnos porque... eramos nosotros.
— No dejes de amarme Jungkook, aunque esto me este destrozando, no dejes de amarme, porque no voy a soportar mi vida sin ti.
— No dejerá de hacerlo, amor — susurre —. Jamás podré dejar de amarte, aun si nos estamos dañando juntos. No puedo dejar de amarte.
Alejó su rostro de mi cuello y enfoco su mirada en la mía y sonreí, porque a pesar de que estaba llorando ante el dolor que sentía, sus ojos brillaban, llenos de esperanza y anhelos.
Dios, quiero que así se mantengan.
— Lamento no poder decirte todo lo que siento — me dijo, con lagrimas rondando por sus espojosas mejillas —. Lamento no poder corresponder a tus palabras, pero...
— No importa — le dije, queriendo tranquilizar su ansiedad —. No me importa, yo no necesito palabras, amor, puedo sentirlo.
— ¿Sí?
— Sí. Puedo sentir cuanto me quieres, puedo notar como tus ojos brillan cada vez que estás conmigo, aun si te estoy fastidiando — deje un beso en sus lindos labios —. Puedo sentirlo, mi amor, no necesito que te fuerces a decírmelo, si algún día deseas hacerlo, lo recibiré tan feliz como recibo todo de ti.
— No te merezco — lloró nuevamente y me abrazo, pero antes de que yo pudiera decir algo, continuó —. No merezco tenerte aquí o que me ames, pero... gracias por quedarte.
— En mi corazón, Tae, mereces esto y más, porque no hay nadie más brillante que tú.
— ¿Soy tu chico estrella?
— Eres la estrella más brillante en todo el cielo, amor.
— ¿Soy tu sol entonces?
— Lo eres, eres mi sol y amaría ser tu tierra, Taehyung.
Él tragó grueso, como si decir aquello le desgarrara el alma, e iba a detenerlo, pero él solo lo hizo.