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𝙹𝚞𝚗𝚐𝚔𝚘𝚘𝚔'𝚜 𝙿𝙾𝚅

Sabía donde estaba, lo conozco perfectamente, sé que esta en la biblioteca, pasando la hora libre allí, para alejarse de todo el mundo y no tener que obligarse a sí mismo a socializar.

Al final del día, es el mismo Taehyung de toda la vida.

Caminé hasta la biblioteca y al entrar lo busque por todos lados, encontrandolo en una esquina, sentado mientras leía. Su teléfono estaba a su lado y parecía concentrado en su lectura.

Me acerque a él a pasos rápidos, por lo que pudo notarme sin problemas antes de que llegara a él. Frunció el ceño, cerro su libro y se levanto no sin antes tomar su celular, en busca de irse, pero no iba a permitirlo.

Caminé a un más rápido y antes de que pudiera escapar de mí lo tomé del brazo y fue cuando todo se derrumbó.

Él soltó un quejido lastimero, como si lo estuviera matando y de inmediato sentí humedad en mi mano, soltando su brazo con rapidez.

Miré mi mano y estaab manchada de sangre, era apenas perceptible, pero podía notarlo.
Él tomaba su brazo y su expresión era de completo dolor y justo en ese momento, me sentí miserable.

— Taehyung...

Sus ojos estaba brillosos, parecía querer llorar por el dolor que sentía.

— Déjame en paz, ya te dije lo que tenía que decirte — exclamó, soltando su brazo, buscando irse nuevamente.

Esta vez, tomé su mano y lo jalé hacia mí, acercándolo más.

— ¿Por que te haces daño? — le pregunte, mi tono se voz era lamentable, casi como si estuviera suplicando — ¿Por qué te haces esto?

— No te incumbe.

— Sí lo hace — levante la manga de su camisa negre y pude ver todas las cortadas en su brazo —. Mierda, Taehyung — tomé su otra mano y subí la manga, había más cortadas allí —. ¿Por qué te lastimas así?

— Suéltame — quiso irse, pero no soltaba sus manos —. Jungkook, déjame ir.

— Dame una maldita respuesta, Taehyung.

— No tengo porque hacerlo, no eres nadie.

— Deja de hacer esto — lo acerque más a mí de un jalon —. Deja de fingir que no te importa para nada, deja de sufrir en silencio, Taehyung.

— No — quiso soltarse nuevamente —. No me hagas esto, Jungkook, no.

—¿Qué? ¿Que te hago? — casi rogue, nuevamente acercándonos — Dime que rayos te hago, dime y arreglo lo que sea.

Su cara se desfiguró y las lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas.

— Jungkook no...

— Tae — solte una de sus manos y acaricie sus mejillas, queriendo secar sus lágrimas —. Dime que necesitas, solo dime como puedo ayudarte.

— Nadie puede hacerlo, Jungkook, tú no deberías hacerlo, yo no...

— Quiero hacerlo — suplique —. Déjame hacerlo.

— No, no, no — quiso irse de nuevo, y otra vez no lo permití — Vete, vete, sueltame.

Y para evitar nuevamente su escape, lo acerque con fuerza hasta hacerlo colisionar contra mi cuerpo, abrazándolo con fuerza, queriendo evitar lastima sus brazos heridos.

— Hazme daño, Taehyung, hazme todo el daño que quieras, odiame hasta tu muerte, despreciame, se el peor de los cretinos conmigo, pero deja de hacerte eso.

Él solo lloraba en mi pecho y me golpeaba buscando salir.

— Deja de hacerlo, Tae, te lo ruego...

— No... — expreso, casi como un grito de auxilio —. No voy a arrastrarte conmigo, Jungkook, no a ti.

— Llevame al infierno contigo, Taehyung, no me importa — le dije —. Solo quiero que dejes de hacerte daño, solo eso te pido.

— Déjame ir — suplicó —. No me hagas esto, no voy a arrastrarte, no voy a arruinarte, no puedo hacer eso — levanto su cabeza, para mirarme a los ojos, su rostro era de dolor puro —. No hagas esto difícil, Jungkook. Odiame, ¿quieres? Odiame, odiame, has esto fácil para mí y despreciame.

— No lo haré — le dije —. No haré eso, jamás lo haré.

— Tienes es que hacerlo, hazlo — casi me ordeno —. Te ruego que lo hagas.

— Jamás podría odiarte y lo sabes — le dije, apretando su cintura —. Sabes que nunca podría sentir algo como eso por ti.

En un acto de desesperación, tomó el cuello de mi camisa. Su expresión era de desesperación pura y sus mejillas chorreaban lágrimas llenas de amargura. Sus manos temblaban, pero sus ojos... era como si me suplicaran todo lo contrario.

— Debes hacerlo, no quiero, Jungkook, no — demando —. Odiame, maldita sea. No me perdonaría a mí mismo si arruino tu vida también, si te arruino también.

— ¿Como puedes creer que alguien tan brillante como lo eres puede arruinarme? ¿Como puedes creer que arruinarías mi vida, Tae?

— Lo haré, voy arruinarte — dijo, con la voz rota —. Ni siquiera soy brillante, Jungkook, si algún vez he brillado es porque estás ahí, soy como la jodida luna, no puede brillar si él sol no está a su lado. Eso somos tu y yo.

— ¿Por qué? — pregunté, también desesperado —. ¿Por qué piensas de esa manera? ¿Por qué sería malo que la hermosa luna necesite ayuda del sola para brillar?

— Porque al sol no le importa la luna, al sol le importa darle luz a la tierra.

— Taehyung...

— No me hagas esto — suplico nuevamente —. No me hagas arruinarte, no quiero hacerlo.

— Ya te lo dije — acaricie sus mejillas con ambas manos, porque se aferraba tanto a mi camisa que sabía perfectamente que no iba a intentar huir —. No vas a arruinarme, no hay forma en que tú me arruines, Taehyung.

— Jungkook, por favor...

— Tae, déjame mostrarte lo que realmente es ser amado — le dije finalmente y sus ojos brillaron en ilusión —. Déjame mostrarte como mereces ser tratado realmente y lo importante que eres — me acerque lentamente a su rostro, acortando la distancia cada vez que notaba sus inexistentes intenciones de apartarme —. Déjame intentar darte el mundo entero, aun si eso no es suficiente para ti, Tae.

— Jungkook... — mi nombre dejo sus labios en un suspiro, cuando yo finalmente tome el valor para besarlo.

Había deseado este momento desde que el sentimiento del amor se convirtió en lo que es realmente, desde que vi a Taehyung llegar con una sonrisa brillante y su perfecto uniforme. Su cabello castaño claro, peinado perfectamente y sus hermosos ojos color ámbar brillando como  constelaciones en el cielo.

He amado a Kim Taehyung durante toda mi vida y el negarlo es tan estúpido como negar que él también me quiere. Que para él soy tan importante como lo es él para mí, porque no importa cuantas vueltas de la vida, él y yo hemos nacido para estar juntos.

— L I L I

Anti-Hero ✿ Kookv AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora