Diciembre 2017.
Sentí movimiento en la habitación, abrí apenas mis ojos y lo vi a Patricio sacarse el jean y la remera, volví a cerrarlos con la intención de que no se de cuenta que ya me había despertado. El lado de la cama vacío dejó de estarlo cuando él se acostó. Lo escuché respirar varias veces para que después finalmente se de vuelta dándome la espalda y durmiéndose al instante.
Me giré lentamente y miré la hora en mi celular, seis de la mañana de un cinco de diciembre. Con cuidado me levanté y observé a Patricio dormir, estaba desmayado. Había dejado la ropa por cualquier lado así que antes de hacer mis cosas, me acerqué para acomodarla en la silla que teníamos en la habitación. Doblando la remera sentí un olor particular, era un perfume muy fuerte y que estaba segura ninguno de los dos usábamos. Era el mismo perfume que había sentido en su campera de cuero hace unos días atrás. Cerré los ojos y respiré profundo para que la bronca no se haga presente, mis ojos se llenaron de lágrimas. Obvio que sabía de quién era ese perfume. De hecho siempre supe que era ella solo que no quería creerlo.
Pase por el baño y bajé a la cocina para hacerme unos mates. Hoy era el cumpleaños de Guido por lo que teníamos gente a la noche en casa, venían mis suegros, Cuti y Lu a cenar. Por suerte el rubio quiso que salgamos a un bar así que esta vez la casa no será el punto de encuentro con amigos. Cuando el agua estuvo lista, la pasé al termo y me encerré en el estudio.
Hace días mi rutina era la misma, desvelarme hasta que Patricio llegue y que una vez que esté dormido y yo tranquila de que está bien, bajaba a hacer mis cosas. Que idiota puedo llegar a ser. Su indiferencia me estaba matando, prácticamente no nos veíamos en todo el día, muy pocas veces a la tarde cuando él se levantaba. Realmente no veía voluntad a nada dentro de la pareja, le había propuesto hacer una escapada a Córdoba una tarde que fuimos a merendar pero la respuesta fue sencilla "¿A Córdoba? Nos vamos en febrero a Córdoba, Nati" y siguió metido en su celular como si nada.
Tomé el primer mate y me senté frente al teclado. Procurando que la puerta esté bien cerrada, agarré la cámara que teníamos para documentar los procesos del disco y le dí a grabar.
– Hola, bueno no sé si algún día esto saldrá a la luz o simplemente morirá en la memoria de una cámara – reí y seguí hablando – hice algo, no creo que sea para la banda sinceramente, quién sabe por ahí lo uso más adelante o no, no sé. – levanté mis hombros en un gesto de intriga. Apoyé la cámara de tal forma que se vea lo que esté tocando y después de tomar otro mate, volví a hablar. – Dice algo así todo es tan oscuro no puedo reconocerte, hablas del futuro cuando está mal el presente...
Entraba y salía de la cabina de grabación con mi mate en la mano. Ya era el quinto termo del día que terminaba y la canción estaba prácticamente terminada. No era nada fácil grabar sola pero con maña todo se puede. Fui a la consola después de grabar el coro y una vez mezclado todo, me puse los auriculares para escuchar la mezcla final. Contenta con el resultado pero anotando unas minis cositas para arreglar, lo guarde en mi carpeta bajo el nombre Episodios. Me tiré en el sillón y el cansancio me pasó factura porque al cerrar los ojos cinco minutos me quedé dormida.
Sentí a alguien sacudirme despacito, abrí mis ojos lentamente y Lu me estaba mirando con una sonrisa tierna. Me senté confundida, perdida en tiempo y espacio. Lucia se rió al verme en ese estado.
– Hola amiga, estabas re dormida.
– ¿Qué hora es? – ella miró su celular y respondió.
– Las nueve y media de la noche amiga, llegamos hace un rato con Gastón.
– Ay boluda el cumpleaños de Guido, que tarada. – llevé mi mano a mi frente. Efectivamente el cansancio de semanas me estaba pasando factura. Antes de salir al living pase por el baño para lavarme la cara, me miré al espejo y vi lo demacrada que estaba. En mi cara se notaba que no estaba durmiendo bien. Suspiré y salí al encuentro con la familia Sardelli, otra no quedaba.
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Pensamientos || Patricio Sardelli
ФанфикDonde Natasha acepta la propuesta de Gastón por más que tenga que convivir con el amor de su infancia; O Donde Patricio se ve en un gran lío al darse cuenta que esa mujer lo vuelve loco desde que la conoció.