Octubre 2021, pensamientos.
Unas carcajadas me despertaron del sueño en el que estaba, abrí mis ojos y la imagen más tierna de estos últimos meses apareció frente a mi. Patricio tenía a Isabella sentada en su pecho haciéndole cosquillas en la panza provocando sus risas. Refregué mis ojos llamando la atención de ellos.
– ¡Se despertó mamá! – exclamó para después volver a hacerle cosquillas. La bebé se abalanzó sobre mí y metió su manito en el hueco de mis pechos exigiendo comida.
–Para hija, recién me despierto – me reí apoyando mi espalda en el respaldo de la cama y acomodando a Isa para darle la primera teta de la mañana. Patricio sonrió mirando la escena y se acercó a dejarme un beso suave en mis labios. Sonreí cuando se separó. – Buen día...
– Buen día gorda, ¿mate o café? – preguntó levantándose de la cama.
– Mate. – salió de la habitación y lo escuché bajar las escaleras directo a la cocina.
Miré a mi hija alimentarse tranquila y dejé una caricia en su frente. Isabella estaba cumpliendo cuatro meses, los cuatro meses más caóticos de nuestras vidas. Estuvimos tres días en el hospital en los que nos enseñaron a amamantarla, cambiarle el pañal e incluso como agarrarla en brazos. En esos días se dieron cuenta que no había producido tanta leche como parecía por lo que su pediatra nos había dado leche de fórmula para completar bien las tomas, por suerte ella se había prendido bien desde el primer momento así prácticamente tomaba todo lo que mi cuerpo podía producir y las tomas de leche de fórmula no eran tan grandes ni tan seguidas.
La familia estaba enloquecida, el primer mes no nos habían dejado en paz y se aparecían por casa a cualquier momento del día. Los únicos que no molestaban tanto eran Lucía y Gastón y les había agradecido infinitamente cuando les pusieron el freno que ni mi novio ni yo sabíamos poner, supongo que la experiencia te da herramientas para poder decir las cosas sin lastimar o hacer sentir mal a nadie. De todas maneras ya habíamos decidido que si llegaba a haber un próximo nacimiento este temita lo hablaremos con ellos y les pediremos de la mejor forma que por lo menos la primera semana no nos vengan a ver.
Pato entró con el desayuno en la bandeja al mismo tiempo que Isa terminaba así que se sentó al lado mío, la agarró para pegarla a su pecho y darle la toma de leche de fórmula. Pusimos música tranquila en la tele y desayunamos hablando sobre el día que se venía.
Hoy era la grabación del último sencillo del disco nuevo y la semana que viene el estreno de ambas cosas, el videoclip y el álbum. Patricio me contó un poco cómo iba a ser la dinámica de la grabación y escuchamos un grito desde la planta de abajo.
– ¡Buen día familia! – rodó los ojos al escuchar la voz de su hermano menor merodeando por la casa.
– Llegó pesadilla... ¡estamos arriba pesado! – me reí escuchando los pasos de Guido subir las escaleras. Isa se había alterado como siempre que escuchaba la voz de su tío y se incorporó bruscamente en los brazos de su padre. Agarré su mamadera ya terminada y entró Guido a la habitación.
– ¡Hola tío! – se acercó a su hermano provocando risas en mi hija quien enseguida estiró sus bracitos dando a entender que quería irse con él, Guido le hizo upa y se acomodaron en los pies de la cama.
– Hola Nati, buen día ¿todo bien? ¡Sí todo bien Gui! ¿vos como estás? – hablé irónicamente causando la risa en los dos. – Conchudo. – lo miré mal y le pasé un mate. Patricio me acercó a él rodeando mi cintura con su brazo y descansé mi espalda en su pecho observando a Guido jugar con Isa.
– ¿Preparada para volver a rodar? – dijo él mientras hacía reír a Isa.
– Ponele, hace mucho no grabo algo así, me da cosa. – mi novio dejó un beso en mi cabeza y habló.
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Pensamientos || Patricio Sardelli
FanfictionDonde Natasha acepta la propuesta de Gastón por más que tenga que convivir con el amor de su infancia; O Donde Patricio se ve en un gran lío al darse cuenta que esa mujer lo vuelve loco desde que la conoció.