Pensamientos || Patricio Sardelli

Capítulo 24. Segundo Trimestre

Enero 2021, cuatro meses.

Ese día volvimos del hospital con una prueba de embarazo positiva y una ecografía de diez semanas. Pato estaba chocho con la noticia del embarazo y yo también no se les voy a negar solo que los síntomas eran insoportables y hasta me han llegado a dar una pastilla para los vómitos.

Por otro lado nadie sabe nada, queríamos estar seguros de que todo estaba yendo bien antes de contar la noticia a la familia. Lo más probable es que la gente que nos sigue se entere casi terminado el embarazo, ninguno de los dos tenía pensado subir nada a sus redes sociales por lo que probablemente se enteren cuando el o la bebé nazca.

Estaba saliendo de bañarme, teníamos que ir a la clínica para hacer la ecografía de los respectivos cuatro meses. En dos días era el cumpleaños de Pato y también estaríamos entrando a las dieciséis semanas, el sábado vamos a festejar en casa su cumpleaños y queríamos aprovechar para dar la noticia.

Salí del baño solo con mi ropa interior llamando la atención de mi novio que estaba acostado en la cama. Chifló al verme así y sonrió.

– Fua esa mami está explotada – me reí acercándome al placard para ver que me ponía, esa era otra cuestión y es que prácticamente ya nada me entra, suspiré frustrada y me senté en la cama. – ¿Qué pasa amor?

– Ya no me queda nada, no se que ponerme. – él se levantó de la cama y salió de la habitación después de dejar un beso en mi hombro. Volvió a entrar a los segundos con ropa en la mano. – ¿Y eso?

– Le robe las bikers a Guido, fijate cuál te queda mejor y te paso una remera mía. – riendo por su ocurrencia me cambié y cuando estuvimos listos nos fuimos para la clínica.

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Alicia estaba a mi lado preparando una de las ensaladas y Lu intentaba hacer dormir a un Galileo muy chinchudo, el calor no era de su agrado. Y del mío tampoco, todavía no habíamos dicho nada pero si se prestaba atención se podía notar un leve crecimiento en mi vientre bajo, ni hablar de mis pechos que cada vez estaban más explotados. O eso me decía Patricio cada vez que se entretenía metiendo la mano en esa zona. El tema era que hacían cuarenta grados a la sombra y yo tenía puesto una remera gigante de Pato arriba de la bikini para disimular un poco la situación.

Llevamos todo a la mesa cuando los chicos avisaron que la comida ya estaba. Me senté entre Guido y Patricio, mientras que mi novio me servía mi corte de carne favorito, el rubio se encargaba de sacarme comida del plato solo para molestarme provocando que Pato salte a defenderme y empiecen con sus típicas peleas de hermanos. Al final el único tranquilo siempre fue Gastón que estaba comiendo unas verduras asadas que se veían riquísimas la verdad.

– No cambian más ustedes dos eh – habló Alicia pegándole con la mano a sus dos hijos menores para que se dejen de joder.

– ¡Pero que la deje tranquila, no se da cuenta que tiene que comer bien! – exclamó Patricio enojado y yo lo mire con una sonrisa divertida. Se dió cuenta de lo que dijo cuando sintió las miradas confundidas del resto de la mesa. Lu, que algo venía sospechando por las preguntas para nada disimuladas que me hacía, sonrió intrigada y habló.

– ¿Tienen algo que decir ustedes? – con Patricio nos miramos y después de dejarme un beso en la frente, habló con su mano metida debajo de la remera y apoyada en mi vientre.

– Nati está embarazada. – Guido dejó caer el pedazo de comida que se estaba llevando a la boca para mirarme con los ojos abiertos. Alicia y Gastón se taparon la boca sorprendidos emocionandose casi al instante. Cuti se rió tirando la cabeza para atrás y Lu se levantó como un resorte de la silla para acercarse a abrazarnos.