SELF DEFENSE

228 14 1
                                    

——"Dormirás aquí"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

——"Dormirás aquí".

El Sr. Arlington arroja la bolsa de lona sobre una cama en un rincón del sótano, y los resortes del colchón gritan su protesta.

Hay una bombilla en un cable naranja que se balancea en el techo, la lavadora y secadora están a un par de metros de la cabecera de la cama.

Peter se sienta junto a su bolsa y no dice nada.

El Sr. Arlington es un hombre bajo y pesado, sin pelo en la cabeza pero con mucho vello en los brazos, que cruza sobre el pecho mientras mira fijamente a Peter.

Parece estar esperando a que él diga algo, pero la mente de del menor está completamente vacía, un plano infinito de blanco rasposo.

——"¿No hay un 'gracias', entonces?"—— dice el mayor al cabo de un rato.—— "¿Es esto lo que debo esperar de aquí en adelante?".

Peter ni siquiera tiene energía para indignarse, solo se encoge de hombros.

El Sr. Arlington se burla y sube las escaleras. Cuando llega a la planta superior del piso, el niño sigue su progreso desde el salón hasta la cocina observando el polvo que se cuela por las tablas del suelo siendo este su techo.

El Sr. y la Sra. Arlington son sus primos, según le dijeron en la comisaría, aunque probablemente parientes lejanos.

Sus últimos parientes vivos.

Una verdadero problema localizarlos, según el ayudante del sheriff. Estos accedieron acoger a Peter mientras todo se soluciona, ¿no es amable por su parte?

¿Qué tienen que resolver?》 El chico quería saber, todo tipo de cosas, como:

El testamento del tío Ben.

Qué pasará con su apartamento y sus demás cosas.

Dónde pasará el resto de su vida.

El resto de su vida.》

El concepto le resulta a Peter tan rasposo y vacío como sus otros pensamientos. Se tumba en la cama de dos plazas e inmediatamente se hunde en la profunda hendidura del centro del antiguo colchón.

Busca automáticamente su teléfono y se da cuenta de que se lo han llevado como prueba, porque estaba cubierto de sangre.

No puede volver a llamar a May.

De todos modos, no sabe si lo haría.

Ya se siente acalorado de vergüenza por su anterior conversación, que hierve cuando recuerda cómo se quedó mirando las puertas de la comisaría mientras esperaba a que el agente que recogió sus cosas volviera con ellas y deseando con más fuerza de la que nunca había deseado nada que ella apareciera.

THE THIRD OPTIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora