ALMOST NORMAL

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El salón de Tony está lleno de adolescentes

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El salón de Tony está lleno de adolescentes.

Bueno, "lleno" es quizá una exageración. De hecho, en relación con el carísimo sofá en el que están sentados, hombro con hombro, ambos parecen extraordinariamente pequeños, pero ciertamente son más de lo que él está acostumbrado.

Eso en sí mismo es suficiente para que se haya pasado los últimos quince minutos mordiéndose la lengua contra los muchos, muchos comentarios sarcásticos que le gustaría hacer para cortar la tensión que está en el aire entre ellos, haciendo que la habitación parezca ocupada en extremo.

Los ojos de Ned recorren el lugar como si temiera que si no se lo lleva todo inmediatamente pudiera desaparecer.

Habló sin parar durante el trayecto, según Happy, que los recogió, pero no ha dicho ni una palabra desde que llegó.

Al menos, no desde que las puertas del ascensor se abrieron para dejar ver a Tony, vestido a propósito y sin efecto con su atuendo menos intimidatorio, vaqueros y una camiseta de Def Leppard, de pie en la cocina, preparando una bandeja de sándwiches y sintiéndose tan impostor en esta escena doméstica como Ned aparentemente.

MJ, como si quisiera contrarrestar deliberadamente a su estupefacto amigo, había entrado en el apartamento con toda la seguridad en sí misma y el escepticismo de un inspector de la OSHA.

——"Si vas a sobrecompensar con tu diseño interior"—— dijo, mirando por las ventanas hasta el techo hacia el lejano suelo ——"¿no deberías al menos intentar ser sutil con ello?".

Pepper, que ayudaba a Tony con los bocadillos, tuvo que agachar la cabeza para ocultar la risa.

Aunque la arrogancia de MJ se ha desvanecido en la media hora transcurrida, la mayor parte de la cual, tras un somero recorrido por el apartamento, ha transcurrido sentada alrededor del salón en el ya mencionado silencio tenso, a la espera de que Peter hiciera acto de presencia, pero hasta ahora nada.

Tony sigue intentando encontrar el equilibrio entre darle al niño su espacio y presionarle cuando es necesario.

Ese equilibrio era más fácil en el laboratorio, cuando las paredes de Peter estaban derribadas, que es probablemente la única razón por la que reunió el valor para invitar a sus amigos,aunque todavía necesitaba la repetida seguridad de Tony de que sí, que se le permitía traer invitados a su propia casa.

Desde que volvieron al apartamento la noche anterior, ha observado como esos muros volvían a levantarse lentamente en su expresión, hasta que el chico finalmente se retiró a su habitación una hora antes de que sus amigos aparecieran, con un aspecto casi tan inseguro como el que tenía en el hospital, cuando le dijo que lo traía a casa.

Tiene un poco de miedo de que si lo obliga a entrar en el salón, se arriesgue a que se dirija a la ventana, pero al final se impone su deseo de librarse de la incomodidad desconocida.

THE THIRD OPTIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora