La respiración de Tony resulta ser más bien un jadeo, como si tomara aire el tiempo suficiente para evitar ahogarse antes de sumergirse aún más.
Da dos pasos fuera de la entrada trasera, se apoya en la pared más cercana y espera a que los temblores de la furia residual desaparezcan.
Tarda un momento, sólo un momento, y cuando desaparecen, una emoción inesperada ocupa el lugar de la furia.
El arrepentimiento.
Puede que Margaret Lowen forme parte del sistema que ha metido a Peter en este lío, pero por lo que él sabe no tuvo nada que ver con el aterrizaje en sí.
De todas las personas con las que ha hablado en la última semana, ella es la única que ha intentado decirle que Peter era más de lo que figura en su expediente.
Que valía algo.
Que era sólo un niño.
Esa rabia no debería haber sido dirigida a ella, sino a sí mismo.
Para cuando se endereza y se apresura a volver dentro, agachando la cabeza para evitar las miradas curiosas de los fumadores y de los que miran en el vestíbulo, ya es demasiado tarde.
Margaret se ha ido y Tony está solo, y se dice a sí mismo, quizás sea lo mejor.
Culpable o no, ella sigue trabajando para la CPS, una organización que hizo todo lo posible anoche por alejar de la vida de Peter Parker.
Y además, la siguiente parte es cosa suya.
Mientras Happy trabaja en el apartamento, Tony hace que uno de sus agentes de seguridad encubiertos le traiga un teléfono de repuesto.
Transfiere todos sus datos y sus contactos, borra a distancia el que le dio a Peter y lo configura con un nuevo número privado, que envía inmediatamente a Ned Leeds, quien ha enviado al mayor no menos de 58 mensajes de texto desde que Happy le envió el número del Stark.
Ni siquiera lo duda, si Peter Parker confió en el chico en un momento en el que no confiaba en absolutamente nadie más, eso es suficiente.
Tony también confía en él.
Vuelve al vestíbulo del tercer piso, encuentra un rincón desocupado y se inclina sobre el nuevo teléfono.
Queda mucho por hacer, repasa frenéticamente todos los recuerdos de su adolescencia, intentando recordar cómo era en aquella época, qué necesitaba...
Tiene la sensación de que Peter no compartirá con el Tony de quince años una necesidad incipiente de rebelarse contra sus padres, ni el complejo de niño rico que hizo que se dedicara a crear y destruir simultáneamente las cosas más impresionantes que caían en sus manos cuando tenía esa edad.
Entonces, ¿qué? ¿La escuela? ¿Debería matricular al chico en la escuela? Eso suena como una horrible lata de gusanos para abrir, pero ¿no se meterá Tony en algún tipo de problema si no lo hace?
ESTÁS LEYENDO
THE THIRD OPTION
FanfictionHomecoming AU Ben y May se divorciaron antes de que los padres de Peter murieran, así que cuando Tío Ben es asesinado, el menor pasa a vivir en una casa de acogida. Basta una pequeña muestra de superpoderes para que Peter decida que no quiere segui...