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-¿Bella?-me habían despertados fuertes golpes en la puerta de entrada, era tarde por la mañana pero el día anterior había sufrido insomnio.
Pasó apresurada al interior de la casa chocando su cuerpo con el mío en el proceso.
-necesito que me digas que le sucede a Jacob-empezó a caminar de un lado a otro por la sala, se notaba demasiado inquieta.
-eeeh... parece que se enfermó, mononucleosis dice mi tío, la enfermedad del beso-intente bromear para aliviar el ambiente. La verdad era que Jacob se había transformado hace dos semanas luego de una salida al cine con bella y un amigo de ella.
La transformación de Jacob tuvo partes buenas como malas, la parte buena era que volvía a ser amigo de Embry y ya no se podia quejar de la banda de esteroides, porque ahora el era parte de ella. Pero también trajo que el joven Quil se quedara sin sus dos mejores amigos, que Jacob se tuviera que alejar de todos hasta controlar sus emociones -incluido de mi, tampoco lo había visto desde su transformación- y que el odiaba ser lobo, pero creo que eso va porque bella es del team pálidos.
-se que eso es mentira, lo vi hace unos días casi desnudo bajo la lluvia y te aseguro que no se veía enfermo. Luego fue a verme y me dijo algo de unas leyendas, si alguien sabe algo de eso eres tú-bella había dejado de moverse y se había puesto frente mío para enfrentarme, yo seguía un poco dormida la verdad.
-Bella, tu mejor que nadie sabes lo que es guardar un secreto que no es tuyo, lamento que no puedas ver a Jacob, pero esto no es algo que esté bajo mis manos-intente tranquilizarla, yo no podía explicarle el secreto de la tribu por más obsesionado que estuviera Jacob con ella, cuando vea a mi tío Billy se va a enterar que su hijo se fue de bocazas.
-si no me lo dices tú, iré yo a enterarme-ya iba entendiendo lo testaruda que podía ser Bella Swan.
-bien, déjame me cambio y si quieres vamos a buscar a Jake-era obvio que Jacob no estaba en su casa, por lo que me había dicho su papá ocupaban están horas para entrenar, a parte que ahora pasa gran tiempo con la manada en la casa de Sam.
-ya.
Subí rápido mientras Bella se quedaba sentada en la sala, me puse un short de jeans y una camisa de tirantes blancas, me lave los dientes y la cara, también me peine. Baje de dos en dos las escaleras, pero cuando llegue a la primera planta no había nadie.
Maldita.
Agarre las llaves de mi auto y salí inmediatamente en el, iba a tener que dirigirme a la casa de mi tío para avisarle que bella lo estaba buscando. Cuando llegue a la residencia el auto de mi amiga ya estaba ahí, pero ella estaba en el patio trasero discutiendo con la manada.
Me despoje del cinturón y baje del vehículo sin si quiera preocuparme por el seguro, empecé a caminar donde estaba mi amiga y la sujete fuerte del brazo-Isabella por favor vámonos.
