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-no puedo creer que lo hayamos hecho todo de una vez, deberíamos trabajar juntos más seguido-hablo Logan

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-no puedo creer que lo hayamos hecho todo de una vez, deberíamos trabajar juntos más seguido-hablo Logan.

Nos encontrábamos en su habitación desde las tres de la tarde, primero fuimos a almorzar a un local de hamburguesas donde nos conocimos mejor; descubrí que a Logan le gustaban las humanidades, quiere ser profesor de literatura, tiene un hermano menor, y su película favorita es x-men. Luego de eso nos dirigimos a su casa a poder hacer el trabajo, resulta que los dos tenemos buena capacidad de concentración y nuestras habilidades se complementan muy bien, mientras que yo tengo una mente más cuadrada, Logan es mucho más abierto.

-fue estupendo, realmente, eso que se me da fatal filosofía-le comente mientras guardaba mis cosas.

-¿de verdad?-parecía sorprendido con mi respuesta.

-te lo juro, el profesor Brown y yo nos tenemos un odio mutuo-nos empezamos a dirigir a la puerta de su casa.

-vaya... pensé que bueno, es que te ves como si todo  se te diera tan fácil.

-la última vez que tuve que hacer un trabajo de filosofía, pensé en darme de baja en la escuela-me rei-nos vemos, ¡te aviso cualquier cosa!.

Me despedí con un gesto de mano y me subí a mi auto, estaba cansada, solo quería llegar a mi casa para comer algo rápido y dormir hasta mañana.

Había sido ayer cuando Jacob apareció buscando consuelo en mi, luego de que mi primo llorara un buen rato, lo convencí de que se quedara a dormir en un colchón al lado de mi cama como cuando éramos niños. Sin embargo, cuando hoy día desperté, mi primo ya no estaba ahí y yo tenía que ir a la escuela.

La carretera estaba tan vacía como siempre, solo que ahora daba un aspecto tenebroso por la oscuridad de la noche, a pesar de esta misma no pude ignorar la gran mancha gris que se movía a la velocidad de mi auto entre los árboles.

-Paul, se que me escuchas, espera que entre a mi habitación al menos y me dices porque estabas siguiéndome-hable al aire apenas me baje del vehículo, no recibí respuesta pero tenía un presentimiento de que el chico me había escuchado.

Apenas entre en la vivienda mis ojos se fijaron en mi papá, se encontraba durmiendo profundamente en el sillón de la sala, seguía con su ropa de trabajo y en la mano tenía una bolsa de papas fritas. Apague la televisión con el control remoto, le quite la bolsa de fritura de las manos y lo cubrí con una manta de algodón.

Pase por la cocina buscando alguna opción para comer pero nada me llamaba mucho la atención, agarre una simple manzana y comencé a engullirla mientras me dirigía a mi habitación.

Mi cuarto no se encontraba muy desordenado, tenía un par de prendas y libros fuera de su lugar, pero nada que no se pudiera ordenar rápido. Abrí mi ventana para que se ventilara, y apenas me aleje del marco, Paul Lahote había entrado por esta.

Me quede quieta en mi lugar, con la manzana en la boca y lo mire fijamente-se te esta haciendo costumbre hacer eso, eh-dije en referencia al otro día, cuando se colo en mi dormitorio por un traje de baño.

-es más fácil que explicarle a tu papá porque quiero estar con su hija en su recámara-Paul estaba solo con unos shorts de jeans y una musculosa negra, se sentó en la orilla de mi cama y me espero pacientemente a que yo terminara de poner mis cosas en su lugar.

-¿en serio crees que no sabe?-me reí.

-entiéndeme Cassie, tu papá es del consejo, es prácticamente como faltarle el respeto a jesucristo.

Para ser la primera vez que estábamos solos desde nuestro beso, pensé que iba a ser más incomodo, pero para mi sorpresa si bien todo se sentía un poco tenso, no era una tensión mala.

Cuando termine de ordenar me quede mirándolo sin saber bien cuál debería ser mi próximo movimiento.
-sabes que tenemos que hablar-dijo el primero.

-mmm si, supongo que si.

Se paro de mi cama y camino hasta llegar hacia mi, nuevamente estábamos a una escasa distancia y las ganas de repetir los sucesos anteriores me invadían.

-Cassie, necesito que me des una oportunidad-junto su frente con la mía y trago fuertemente.

-¿una oportunidad?-pregunte.

Parece ser que la tierra me trago y después me escupió en un universo alterno donde yo le gustaba a mi mejor amigo de hace años.

-si, solo te pido que me des una oportunidad para demostrarte que puedo ser el hombre que quieres a tu lado-el lado tímido que había tomado Paul se disolvió y empezó a recuperar su típica confianza, agarro mi mandíbula entre sus grandes manos y me obligó a levantar la cabeza para mirarlo.

Sus ojos me escaneaban como creyendo que cualquier abismo de expresión le diría la respuesta que espera.

-tengo miedo, no quiero que te arrepientas de esto-susurre.

Por su mirada atravesó un poco de culpa, culpa de haber pasado los últimos años de mujer en mujer y que ahora, por primera vez, trajera consecuencias a nuestra relación.

-te prometo que esto es todo lo que quiero, llegaré hasta donde me lo permitas-suplico.

Una parte de mi no sabía si creer o no en el repentino interés de Paul hacia mi, el nunca me había mentido entonces ahora no debería pensar que lo está haciendo, pero que repentinamente quisiera dejar su andanzas de cazador femenino para estar contigo, era un poco raro.

El debía saber que estábamos poniendo nuestra amistad en riesgo, que si alguno de los dos lastimaba al otro difícilmente íbamos a volver a ser los mejores amigos que alguna vez fuimos. El paso que estábamos por dar ahora significaba la distancia entre lo que pudimos ser y lo que somos, no iba a ver tiempo para arrepentimientos.

Decidí confiar ciegamente en el, en el chico que jamás me intento hacer daño, y siempre quería lo mejor para mi, en mi mejor amigo. Me levante en las puntas de mis pies, sin saber darle una respuesta oral, y junte nuevamente su boca con la mía en un suave beso.

Era distinto al que nos dimos en el lago, este era suave, temeroso, pero aún así nuestros labios congeniaban demostrando que ambos queremos esto.

nos separamos lentamente después de unos segundos y finalmente hable-está bien, intentémoslo.

𝖤𝗎𝗉𝗁𝗈𝗋𝗂𝖺 | ᴾᴬᵁᴸ ᴸᴬᴴᴼᵀᴱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora