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-¿necesitas ayuda?-pregunte.
Apoye mi cuerpo en el marco de la puerta de la cocina y mire a la persona dentro de esta, Sue estaba cocinando desde hace un rato y quería ayudarla.
-si no te molesta, linda-me sonrió.
Me acerqué al mesón y analicé los materiales en ella; huevos, pan rallado, pescado y papas.
-¿vas a hacer pescado frito?-empece a lavarme las manos para comenzar.
-eso intento, era la especialidad de Harry, es la primera vez que lo hago y creí que a Leah y Seth les gustaría-estaba tímida-pensé en pedirle ayuda a Emily, pero ya sabes, mejor no si quiero que Leah venga.
-si... sigue siendo difícil para ella. bueno quizás no sea tan buena cocinando como Emily, pero me defiendo-rei suavemente.
-¿como estas de tus heridas?-pregunto.
Había pasado ya casi un mes desde la batalla y todo había estado genial desde entonces, luego de haberme matriculado en la universidad de Washington, me había dedicado este tiempo a estar con la manada y Paul.
Demasiado con Paul.
-todo ya está en orden, después de que mi papá me cociera, descanse unos días y quede como nueva.
Sue llevaba tres intentos de freír un trozo de pescado pero no tenía muy buen aspecto, con cada segundo que pasaba se le veía más estresada.
-¿como estas tu?.
-un poco nerviosa, solo quiero que todo salga bien esta noche-respondió.
Nos encontrábamos en mi casa, hoy vendría Bill, Jacob, Charlie y Sue con sus hijos para cenar.
-no te preocupes mucho, es solo una cena más-titubee-déjame intentarlo, me crié con cuatro hombres y tuve que aprender a cocinar si no quería vivir a base de pizza.
Se hizo a un lado del fuego y fue al fregadero, deje las papas ya peladas y empecé a intentarlo. Supongo que no debía ser muy difícil, había hecho pollo frito muchas veces, era el favorito de Paul.
-me imagino que debió ser difícil crecer asi, ¿no?-pregunto.
Empecé a remojar el pescado en una mezcla de huevo y leche.
-no cambiaría nada la verdad, Jacob fue como un hermano para mi, y Bill y Charlie fueron como un segundo padre, siempre tuve un espacio en su hogar.
Ahora el pescado se debía cubrir con el pan rallado.
-se que Charlie y tú son muy unidos-nunca hablaba mucho de cómo crecí con el resto de la gente, pero ahora se sentía como que había un doble sentido en esto.
-si, bastante-el pescado se empezó a freír y hasta el momento se veía bien.
-oye cass, hay algo que me gustaría decirte-en ese mismo momento el Sherrif entró a la habitación.
