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Esta lloviendo, parecía ser que el invierno jamás iba acabar, afuera hay un diluvio y el sonido de la lluvia se combinaba con el del fuerte viento

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Esta lloviendo, parecía ser que el invierno jamás iba acabar, afuera hay un diluvio y el sonido de la lluvia se combinaba con el del fuerte viento.

mi padre estaba en la casa de Billy, ellos dos y el abuelo Ateara estaban planeando la nueva fogata junto con la integración de Sue (reemplazando al difunto Harry) al consejo.

La nueva participación de Sue en el consejo y la unión de sus hijos a la manada había sido complicada, la primera nunca había estado al tanto de que las leyendas resultaban ser verdad y ahora tenía que lidiar con esto y con la pérdida de su esposo. En cambio, los hermanos Clearwater vivían todo mucho peor, a Leah no le gustaba ser lobo y ahora tenía que ver a su ex estar con su nueva novia todo el día, por otro lado Seth estaba muy emocionado pero su edad le jugaba en contra, teniendo en cuenta también lo preocupado que estaba por el bienestar emocional de su hermana.

No logro entender muy bien porque Sam no podía estar con Leah al transformarse pero si con Emily, no creo que haya mucha diferencia teniendo en cuenta del accidente que pasó con la prometida del Alfa.

Hacia ya unas semanas que había ocurrido mi accidente automovilístico, por mi petición el consejo y la manada no dijeron mucho a los Cullen sobre la presencia de un vampiro en la reserva, sentía un poco de culpa por haber chocado, quizás si no me hubiese distraído colocándome el cinturón nada hubiese pasado.

Tuve que estar en una semana en el hospital y después fui dada de alta, mi cirugía había sido exitosa y lo más complicado fue que sanara la herida de mi estómago, que si bien no estaba del todo bien, no era motivo para seguir internada.

Unos golpes empezaron a sonar en la puerta de entrada. Quizás podría ser Liv, quien me había venido a ver todos los días desde el choque.

Salí de la cocina para dirigirme a la puerta y al abrirla me encontré con Paul.

-hey-me corrí del paso para que entrara a la casa, afuera estaba helando, aunque seguramente el no lo sentía.

-¿como te sientes, preciosa?-agarro mi cintura entre sus manos y me deposito un suave beso en los labios.

Mi vestimenta comparada con la de Paul daba risa, el estaba con unas bermudas de jeans y una camiseta negra musculosa, en cambio yo vestía un pantalón de algodón y un sweater bastante grande del mismo material.

-sabes que ya estoy bien.

Lo invité a que fuéramos a la estancia y me siguió en silencio, estaba con un aura misteriosa.

-hay algo que me gustaría hablar contigo-dijo.

Nos sentamos en el sofá para hablar más cómodos. ¿Que tendría que hablar Paul conmigo?, ¿será que finalmente se aburrió de estar juntos?.

-está bien.

-lo que te voy a decir no tienes porque aceptarlo, no te voy a obligar a nada.

¿Me iba a proponer matrimonio o que?.

Me quede en silencio para que el continuara hablando, insegura de decir algo que lo arruinara.

-se que probablemente no estes consciente de esta parte de las leyendas, pero es algo que se llama imprimación, la leyenda dice que la diosa luna le entregó a cada cambia formas una alma gemela, esta alma gemela es la Impronta y la Imprimación es el acto.

Iba a responder pero las palabras se quedaron en mi garganta, no comprendo que significaba esto, ¿Paul había encontrado a su Impronta?.

-la imprimación es algo de locos sinceramente, es como si tu visión del mundo cambiara, el lobo vive por su impronta -continuo Lahote- Es un amor tan puro que serías lo que ella quisiera que fueras, un hermano, un mejor amigo, o el amor de su vida. Tú eres mi impronta, Cassie.

¿Qué?

-¿como fue que pasó?-me atreví a hablar por primera vez.

-cuando Embry se transformó. La imprimación ocurre con la primera mirada, cuando llegamos a buscarlo fue la primera vez que nos vimos desde que me transformé, fue por eso que me caí; mi mundo se desestabilizó porque mi alma pasó a ser tuya.

Los recuerdos llegaban a mi como imágenes rápidas, el como ese día Paul parecía ido, como después huyó, los comentarios de Emily, la preocupación de la manada hacia mi. Ahora todo tiene sentido.

-es por eso que... ¿es por eso que actúan así conmigo?-pregunte.

-bueno las improntas son nuestra ley más sagrada, que algo le sucediera a alguna es el peor caso para el lobo y la manada. Es por eso que cuando Swan descubrió el secreto los muchachos te alejaron solo a ti, es por eso que Seth se quedó contigo el otro día, es este el motivo de muchas cosas Cassie.

El pánico que había sentido en un inicio desapareció, todo este tiempo había estado preocupada de que Paul quisiera dejar de estar conmigo y volver a su vida de mujeriego, pero todo este tiempo había estado conectado a mi; era yo la que decidiría sobre nosotros.

-¿todos tienen improntas?-la curiosidad empezó a surgir en mi.

-no, solo las han encontrado Sam, Jared y yo. La impronta de Sam es Emily, por eso no pudo estar con Leah, y la de Jared es Olivia.

-¿¡Olivia?!.

-si, que fuerte, ¿no?. Nadie se lo esperaba-Lahote río y fue inevitable no hacerlo también-no estás obligada a aceptar esto, solo quería que lo supieras.

Agarre su cara entre mis manos, acariciando suavemente sus mejillas, nuestras frentes se juntaron y mis ojos se cerraron.

-te amo, Paul. Siempre has sido tu.

Fue como si mis movimientos fueran involuntarios, como si una fuerza actuara sobre mi.

Cuando me di cuenta de que iba a hablar, calle al nervioso Lahote con un beso fogoso, que no dudo en responderme con la misma intensidad. Me subí a ahorcadas del chico y me permití disfrutar de sus besos.

Nuevamente nuestros movimientos eran perfectos, supongo que nuestros cuerpos estaban destinadas a estar juntos. Las manos de Lahote bajaron a mi trasero y lo apretó a su antojo, mis extremidades fueron hacia detrás de su cabeza y tiraron de su pelo.

Comenzó a dejar besos húmedos en mi cuello, seguramente dejando marcas, baje mi mano a su entrepierna y soltó un fuerte suspiro.

No se en que momento el ambiente cambio tanto, pasamos de estar nerviosos a querer devorarnos, mi mente estaba en otro lugar, no podía pensar en nada más que no sea el tacto de paul en mi cuerpo.

-preciosa, detente por favor-su voz salió ronca y con dificultad.

-¿que pasa?-al mirarlo sus labios estaban hinchados y respiraba agitado.

-es sólo que no quiero presionarte a nada-Paul sabía que yo nunca había tenido relaciones, y su preocupación por mi comodidad sólo hacía que tuviese más ganas.

-Quiero esto. Quiero ser tu impronta, que estemos juntos, quiero ser tuya-mi voz sono segura y determinante.

-yo te amo mas, preciosa.

Y sus labios volvieron a chocar contra los míos.

𝖤𝗎𝗉𝗁𝗈𝗋𝗂𝖺 | ᴾᴬᵁᴸ ᴸᴬᴴᴼᵀᴱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora