ECLIPSE

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22. Una amistad de años rota para siempre.

¿Romper una amistad de años por una tercera en discordia? Creo que es el motivo más cliché y viejo que existe. Pero es el que tiene todo el sentido del mundo. Hay tantos sentimientos involucrados: amor... odio... dolor... Que puedo entender un poco más el comportamiento de Kiran y Vikesh cuando se trata del otro.

Y ahora que lo sé no puedo evitar sentirme mal por esos dos niños que se prometieron ser amigos para siempre. No puedo imaginar tener una mitad de esa manera y perderla solo por la diversión de alguien más.

Que la tercera en discordia sea la hermana gemela de Marine explica algunas cosas. El rechazo de Kiran o la indiferencia de Vikesh: no debe ser agradable ver la cara de tu némesis todos los días y no poder reclamarle porque no es ella. Pero hay actitudes de Marine que no me cierran.

Por mi mente rondan tantas preguntas que no sé si son correctas hacerlas o si Cyrene me va a responder.

—Ya sé que querés hacer preguntas —me da una sonrisa que no llega a sus ojos—. Conozco muy bien ese ceño fruncido tuyo.

—Yo...

—Te voy a responder porque quiero que entiendas hasta qué punto están jodidas las cosas entre ellos.

—¿Cómo se enteraron de la verdad? —le pregunto lo primero que se me viene a la mente.

—Mi primo estaba llegando tarde a su práctica de Voley cuando los vio besarse atrás del campo de deporte. Él le había mandando un mensaje a Maureen diciendo que no iría, pero al final se arrepintió y terminó yendo a la práctica. Ante él, la que creía que era su novia, lo estaba engañando con su mejor amigo.

No puedo imaginar a Vikesh siendo el novio de nadie. Pero puedo entender muy bien que para él Kiran es un traidor.

—Solo ellos tres saben que pasó en esos minutos previos a que empezara a pelear y a ser rodeados de otros chicos —continúa Cyrene—. Marine y yo estábamos yendo a las prácticas de atletismo cuando los vimos. Cuando vi como mi primo le hizo escupir sangre a su mejor de toda la vida —su voz se rompe durante unos segundos—. Me quedé estática viendo como dos personas que se conocían de siempre se estaban golpeando y cómo sus rostros destilaban odio.

—¿Y la chica que hizo? —no puedo imaginar estar en la misma situación y simplemente quedarme parada sin hacer nada—. ¿Los intentó separar?

La cara de Cyrene se ensombrece y sus labios se tensan cuando dice:

—Cuando salí de mi estupor la miré a Maureen y la muy descarada tenía una sonrisa llena de satisfacción. En ese momento no entendí su reacción, pero más tarde comprendí que estaba disfrutando de su propio espectáculo.

¿Qué clase de persona puede hacer algo así y encima disfrutarlo? Es simplemente asqueroso.

Mi celular vuelve a vibrar con un mensaje de Jano preguntado si Cyrene ya se fue.