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DISCLAIMER:

De antemano pido perdón por este capítulo.

Hasta el final hay una nota donde explico qué pasará después de todo esto, así que... espero puedan/quieran quedarse a leerla :3

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El silencio en la habitación era abrumador. Estaba sentado en la cama con la espalda recargada contra la cabecera y las mantas cubriendo mis piernas, Monny estaba recostado a mi lado, calentándose contra mi piel. Coloqué mis manos sobre mi vientre y lo acaricié un poco. A Hanna sólo le faltaba dos meses para nacer.

-Y-yo tenía un presentimiento acerca de esto, pero después de los exámenes, creo que ya no podemos ignorarlo ¿cierto?

Intenté mantenerme entero, incluso intenté sonreír un poco, pero esa risa sólo quedó como una mueca apagada.

Mingi no compartió mi intento de ser positivo. Me observaba intensamente mientras sostenía en sus manos los resultados de mis últimos análisis clínicos.

-Tiene que haber una alternativa -dijo después de unos segundos.

Eso era lo que yo también quería creer, pero algo en mi interior me decía que no habría ninguna, así que, aunque lo había estado evitando, era hora de hablar al respecto. Acaricié con suavidad la cabeza de Monny; por el modo en que sus ojos tristes me miraban supe que él también tenía miedo.

-Mingi, cuando llegue el momento elige a Hanna, por favor.

-No me pidas algo como eso. Encontraré una solución.

-Creo que ambos sabemos que no la hay.

-¡No! no puedes pensar de ese modo ¿No entiendes que si algo te pasa mi hermano no lo soportará?

Guardé silencio unos instantes, lo que menos necesitaba era que me hiciera pensar en eso. No podía, ni quería, imaginar cómo se sentiría San si él tuviera que tomar ésta decisión.

-Sí lo hará, él lo superará, pero para eso tiene que tener a Hanna, así que prométeme que harás todo lo posible para salvarle la vida.

-Yeo, por favor, no me hagas esto.

De verdad deseaba no tener que pedírselo, pero los dos sabíamos que no había más alternativas.

-Ésta fue mi segunda oportunidad, Min, y estoy feliz con todo lo que sucedió. Hice más en este tiempo que lo que hice en toda mi vida. Valió la pena cada segundo. Conocer a tu hermano, fue lo más hermoso que me pudo haber pasado.

-No quiero oírte decir eso. Tiene que haber una forma y la encontraré. Tu, mi hermano y su bebé estarán bien.

Una fiera determinación iluminó sus ojos, así que decidí no decir nada más. Pero la verdad había quedado implícita entre ambos. Y realmente esperaba que cuando llegara el momento Mingi me hiciera caso y eligiera a Hanna antes que a mi.

Existía la posibilidad de que hicieran todo por priorizar mi vida a la de ella, pero dado mi deterioro de salud actual, sabía que no tendría la fuerza para soportar algo como eso, así que realmente esperaba que tomaran la decisión correcta.

(-)(-)(-)(-)

Dormía casi todo el día, teniendo aquellos sueños extraños. Recordando toda mi vida: el rostro de mi madre, las salidas al parque, mis días de escuela, la primera moto que tuve, mis primeros trabajos... Todas esas imágenes se arremolinaban como una nebulosa de luz que amenazaba con transformarse en un último destello blanco si me dejaba vencer.

La Casa De La Mafia: SANSANGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora