No vuelvas a dejarme solo otra vez. [ 𝙈𝙪𝙯𝙖𝙣𝙟𝙞𝙧𝙤]

𝖈𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 5 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝖘𝖊𝖌𝖚𝖓𝖉𝖆 𝖙𝖊𝖒𝖕𝖔𝖗𝖆𝖉𝖆.

- mis bebés!

- papá!

Ambos gemelos estaban sorprendidos, sin palabras, aún no podían creer que ese Omega, que estaba frente a ellos, fuera la misma persona que sufrió hasta el último segundo de su vida, solo para que ellos pudieran nacer.

Esto en verdad, era un momento majestuoso.

Tanjiro no sabía cómo reaccionar ante esa situación, se sentía confundido y adolorido, no podía asimilar que ambos gemelos, que alguna vez fueron unos pequeños bebés, se hayan convertido en alfas de alto rango, pero su corazón dolía por dentro.

Tanjiro no lo pensó dos veces y dejó a un lado a Muzan, llendo directo a abrazar a sus hijos. Los gemelos reaccionaron de inmediato, abrazando delicadamente a su papá Omega, así comenzando a llorar.

Después de cuarenta años tan largos, Tanjiro por fin volvió a ver a sus hijos, sus dos hermosos bebés, recordando la última vez que los vió, ese momento en el cuál jamás volvió a despertar.

Muzan observaba la tierna escena con amor, no quería interrumpir ese momento tan hermoso, se miraban felices los tres juntos, algo que rompía su corazón, ya que Tanjiro no se acordó de el, pero eso no importaba, lo importante para el, era que pudo recordar a sus hijos, aunque a el no lo recordará.

- mis bebés! — lloraba el omega  abrazando a los gemelos con fuerza.

- te extrañamos demasiado papá!

- y yo a ustedes, mis hermosos gemelos.

Un momento de felicidad y amor, pero no para todos.

Ambos gemelos, dejaron de llorar, pero aún seguían abrazando a su papá omega. No querían soltarlo, ni siquiera dejaban de besar la frente de Tanjiro, ya que no querían que Tanjiro se fuera por mucho tiempo, ya no era permitido.

- perdón por no estar con ustedes.

- no es tu culpa, nosotros deberíamos darte las gracias, papá.

- mis dos hermosos hijos, son alfas, que alegría!

- si, papá siempre suele decir eso. — hablaron, llamando la atención de Tanjiro.

- es el señor Muzan? — preguntó, ya que no podía recordar al alfa.

- si papá, el es tu esposo.

- no recuerdo nada.

- no es necesario recordarme, yo no soy tan importante en tus recuerdos, que bueno que no recuerdas nada, Tanjiro Kamado. — habló el alfa, con una voz apuntó de romper a llorar, pero su orgullo no lo permitía.

- no recuerdo quién es exactamente usted o que fuimos alguna vez usted y yo señor Muzan, pero le prometo que haré lo posible por recordar. — sonrió, dejando ver su hermosa sonrisa, llena de amabilidad y bondad.

Muzan estaba más que enamorado, no podía enojarse con su Omega y no podía dejar a ese omega que por tanto tiempo espero con ansias, no podía olvidarlo así de fácil, lo necesitaba más que a nadie en este mundo, en verdad era todo para el.

Era su omega, su pareja y papá de sus dos hermosos hijos. No podía pedir más.

Se fue acercando hacía ellos, abrazando a Tanjiro, aunque para el omega aún fuera algo extraño lo aceptaba, ya que las feromonas de Muzan lo hacían sentir protegido y amado.

- no te preocupes, no necesitas recordarme. — agarrando la mano de Tanjiro. - yo prometo conquistarte, y hacerte sentir amado y protegido. Así que Tanjiro, dejame entrar a tu corazón. Me lo permites?

Tanjiro sentía que el alfa no mentía, era sincero con lo que decía, cada palabra era más que verdadera.

- aceptó señor Muzan. — accedió el omega, sintiendo los labios de Muzan en los suyos.

Los gemelos se separaron de sus padres, sentándose en uno de los sillones de la Oficina, sin ni siquiera voltear a verlos.

La pareja se separó del beso, algo agitados por el calor del momento, aunque Tanjiro no podía negarse a los besos de Muzan, era igual que una droga, que no podía dejar tan fácil. El alfa tomó de nuevamente la mano de su amado, dirigiéndose junto a sus hijos.

- Jotaro y Takeshi, mis bebés han crecido demasiado, en verdad hubiera querido estar junto a ustedes.

- no te preocupes papá, nosostros te amamos y apreciamos.

- aunque no recuerdo tan bien mi pasado, prometo esforzarme con estar ahora y para siempre con ustedes.

- si papá!

- Tanjiro? — preguntó Muzan.

- dime?

- te gustaría ir a cenar conmigo, pero si no quieres está bien....

- es perfecto, además quiero recordarlo lo más pronto posible, señor Muzan. — interrumpió al alfa, mientras seguía viendo a sus hijos.

- no se que hice, para merecer a un omega tan hermoso, amable y bondadoso como tu. En verdad te amo.

- no puedo responder a ese te amo, ya que no siento nada, pero quiero volver a decirlo con sinceridad y amor. Espero que me entiendas.

- claro que entiendo mi bella flor, y te prometo esperar por ti, el tiempo que sea necesario.

- gracias.

El destino es maravilloso, cuando tiene planes hermosos en la vida, pero no todo dura para siempre, o ¿si?

La familia habló por horas, aunque por muchas veces la secretaria venía a interrumpir, Muzan siempre la ignoraba, diciéndole que cancelará todo de nuevo. Ya que no quería dejar solo a su omega.

La chica obedecía, saliendo de la Oficina sin antes despedirse apropiadamente de todos, pero se le hacía raro que Tanjiro estuviera sentando junto a ese familia de alfas dominantes, pero quien era ella, para poder opinar sobre eso? Si, no era nadie y lo mejor era guardar sus preguntas, para después.

Pero la noche era más que notable y Tanjiro tenía una invitación pendiente.

En verdad gracias por leer y apoyarme, en cada capítulo. En verdad estoy muy agradecido.

Pero me despido de todos ustedes y nos vemos en el siguiente capítulo.