Pero la noche era más que notable y Tanjiro tenía una invitación pendiente.
Tanjiro escuchaba con atención cada palabra que solían decir Jotaro y Takeshi, no perdia el interés en lo absoluto, pero aún así, era difícil poder asimilar que sus hijos fueran dos fuertes alfas, iguales que Muzan.
Aunque no recordará a ese alfa de cabello negro, ojos aterradores y un aura imponente, podía asegurar que Muzan no sería capaz de lastimarlo, algo que lo motiva a seguir intentando recordar a Muzan, así le cueste toda otra eternidad.
Muzan rodeaba con sus brazos, la pequeña cintura de Tanjiro, intentando de no lastimar a su omega, aunque para Tanjiro era algo más que incómodo, pero no podía negarse, ya que el aroma del alfa era muy fresco y relajante, además de sentirse protegido y amado.
- deberíamos irnos. -habló Muzan, besando la frente de Tanjiro.
- no quisiera irme, quiero quedarme un rato más, estar al lado de mis hijos. -respondió.
- no te preocupes por nosotros papá, ahora mismo deseamos que vuelvas a sentir amor por nuestro padre y no incomodidad.
- en verdad no se que hice para merecer a dos hermosos y respetuosos alfas, como hijos. - dijo Tanjiro, poniéndose de pie para poder besar la frente de cada gemelo. - los amo.
- y nosotros a ti. - respondieron al mismo tiempo. - y padre, no te preocupes por tus citas del trabajo, nosotros nos encargaremos de todo, así que ve sin preocupaciones.
- no sé qué haría sin ustedes. Pero por favor, díganle a su hermana que vuelva a la oficina, ya es de noche y sería algo peligroso estar afuera.
- no te preocupes por ella, Daiki ahora mismo está cenando con la señorita Daki. -habló Jotaro, sin antes ver a su padre cambiar de emociones.
Muzan estaba enojado, furioso y desesperado, no podía permitir que Daki estuviera cerca de su hija, mucho menos ahora, ya que solo podía recordar la maldita pelea, que fue provocada por Daki y sus ideas de mierda y era más que claro, Muzan no dejaría que su única hija saliera del país.
- contacten a su hermana y díganle que regrese. -fue lo que dijo Muzan.
- como digas padre. - obedeció Takeshi algo confundido.
Tanjiro podía notar el cambio de humor en Muzan, aunque no quería preguntar el porque, ya que no quería entrometerse en los problemas del alfa, pero quería ayudar en algo, y lo mejor era calmar a la bestia que tenía frente a el.
- porque mejor no vamos a cenar. -comentó, mientras abrazaba a Muzan, así calmando la irá del alfa.
Muzan olfateo las aromáticas feromonas que lanzaba Tanjiro al rededor de el, algo que en verdad lo calmaba, además de sentirse afortunado de tener a Tanjiro de su lado. Amando cada parte del Omega y sus tiernas reacciones.
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No vuelvas a dejarme solo otra vez. [ 𝙈𝙪𝙯𝙖𝙣𝙟𝙞𝙧𝙤]
De Todoᨏᨐᨓ 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒓𝒊𝒑𝒄𝒊𝒐́𝒏 ᨓᨐᨏ Tanjiro Kamado es un Omega demasiado joven y hermoso, pero una simple acción, provocará que conozca a Muzan, el Rey de los demonios, algo que cambiará su vida para siempre. ¿Pero, podrá ser feliz? Comenzando así un l...