Capitulo 26| Cuñada.

49 4 4
                                    

Me quede en shock y creó que Ashton estaba igual. Todo estaba en completo silencio, se podía cortar la tensión con un cuchillo. Voltee a ver a Ashton con lágrimas en los ojos, el estaba igual.

Todo este tiempo el era mi hermano. La persona que me protegía de todo era mi hermano. Abracé a Ashton con todas mis fuerzas mientras sollozaba. El era mi hermano, bueno, mi hermanastro, pero aún así era mi hermano.

Subimos a mi habitación y Ashton se dejó caer en la cama, yo cerré la puerta y me senté a lado de el. El suspiro y se sentó como indio arriba de la cama.

—Entonces...— habló Ash.

—Entonces...

—Aun no puedo creer que seas mi hermana.

—Yo tampoco.

Hablábamos aún en shock. Esto era posiblemente lo más increíble que me haya pasado hasta ahora.

Seguimos hablando de cosas triviales de hermanos, que bien se sentía decir esa palabra. Yo todo el tiempo pensando que era hija única, cuando mi hermano estaba más cerca de lo que pensaba.

Seguimos hablando por quien sabe cuanto tiempo, hasta que fueron las 7:00 pm y Ashton me pidió que lo acompañara al centro comercial a comprarle algo a Luján, ya que en poco tiempo, y con poco tiempo me refiero a mañana, sería su cumpleaños. Acepte y me cambie por algo más presentable.

Cuando llegamos al centro comercial empezamos a recorrer tienda por tienda, esperando que el regalo soñado nos callera del cielo.

—¿Que crees que debería comprarle?— preguntó Ashton cuando nos sentaamos en una de las mesitas del comedor del centro comercial.

—No lo se ¿dulces?— a mi me gustan los dulces, digo, ¿a que persona no le gustan los dulces?

—No, lo digo enserio _____.

—Yo también.— me defiendo imitando la voz de “Sheldon” de The Big Bang Theory.

—De acuerdo, le compraré chocolates, a ella le gustan los chocolates. Le compraré una caja de chocolates y unos 2 ¡no! 4 botes de que Nutella..., y a ver que otra cosa le compró...— en este momento quiero que Ashton sea mi novio.

—Yo también quiero Nutella.— hago puchero y el gruñe.

—De acuerdo, también hay Nutella para la niña mimada.

—¡Si!— doy saltitos de alegría.

Después de haber comprado las cosas necesarias, más unas camisetas de mis bandas favoritas, un peluche gigante de oso, un peluche gigante de pingüino, obviamente, para mi, unas camisas para Ashton y muchos, MUCHOS dulces, volvemos a casa agotados.
 
Cuando llegamos la casa estaba vacía, como siempre, seguramente mis padres ya se habían ido a su estupido trabajo.

Dejamos las compras encima de la mesa y nos pusimos a acomodar los dulces en los estantes. Ahora que lo pienso debimos haber comprado comida en lugar de tantos dulces, ñe, que más da.

—Mañana te presentare a Luján.— dijo emocionado y yo simplemente asentí. —Mañana le daré el peluche, los chocolates y los botes de Nutella.— recordando eso, fui hasta la alacena y tome un bote de Nutella, una cuchara, fui a la sala, encendí la televisión y me empece a comer la Nutella mientras veía How I Met Your Mother.

Estaba un poco ansiosa por conocer a la novia de mi hermano, despues de todo, ella era mi cuñada.

(...)

"El Nuevo" «Luke Hemmings »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora