Dominio Omega [Omegaverse BL]

Capítulo 17

Cerca del mediodía, Blar recibió una llamada. Primero lo ignoró y se sumergió en la sabana, después en el segundo llamado levantó la cabeza de la almohada y vio la hora.

Frotándose los ojos revisó el celular. Aun en su estado de modorra se enteró tarde de que era el celular original del que nadie más que su familia y Stephenson llamaba y revisó el número

—Ah, es ella —Alisándose el desarreglado cabello rojo, se quitó las cobijas de encima y arrastró su desnudo cuerpo hasta el baño. Cuando salió, otra vez vibraba su celular.

'No olvides la promesa que me hiciste' leyó 'te estaré esperando hoy donde acordamos'

Resoplando, Blair se dirigió al armario con su albornoz y sacó una sudadera y un pantalón. Quien sea que fuera la persona que lo hacía vestir así, era un acto plausible hacerlo. Se vistió, se puso una gorra y salió.

*
*

Como Stephenson parecía demasiado ocupado haciéndose cargo de lo que no era necesario estar pendiente, últimamente tenía mucho tiempo libre. Podía gastarlo en lo que quisiera. Ir a bares, viajes o incluso, quien sabe, al zoológico. Observando el paisaje, se sentó en una banca pegada a la pared hasta que escucho el chillido de una niña a la distancia.

—¡Tío!

Una pequeña niña, de no más de seis años, corría hacia su dirección con los brazos abiertos. Torciendo la boca, Blair empezó a sudar frio frente a la mención del maldito sustantivo del cual no era muy dado a gustos. Sonrió con torpeza, sintiendo que le ardía la mejilla, y saludo.

—Hola...

—¿No vas a alzarla?

Detrás de la niña sonriente estaba la sombra de una mujer alta. Su cabello, trenzado en una larga coleta pelirroja, caía por su hombro derecho.

—¿Tengo que?

Virginia alzó al infante entre sus brazos y la extendió hacia su hermano, que dado por su pétrea mirada no quería cargarla. Vicky suspiró y la dejó en su regazo, de modo que Kollmaan tuvo que resignarse a sostenerla.

—Se me hace tan difícil creer que eres un alfa —comentó Virginia.

—Habla la persona que ni siquiera tiene un omega.

Pellizcando su mejilla, la mujer se sentó a su lado. La imagen de dos alfas pelirrojos en una banca de zoológico con una niña en brazos empezó a llamar la atención de los demás.

—Tío tío, ayer en la escuela me pidieron que hiciera un dibujo de toda mi familia y te hice a ti, mira —Alcanzando la bolsa que llevaba Vicky, Sami sacó una hoja de papel con un dibujo coloreado en crayones y se lo extendió.

—Recíbelo —susurró Virginia—, y agradece también...

Tomándolo entre sus dedos, el pelirrojo lo miró por un largo rato y sonrió. No era la mejor sonrisa falsa que tenía, pero era suficiente.

—Está muy lindo, gracias Sami.

Irguiendo una ceja, la mujer pelirroja se quedó callada frente al pequeño beso que le dio su hija a su hermano en la mejilla.

—¿Y bien? —empezó Blair, luego de soltar un largo suspiro—. ¿Nos vamos a la gran diversión?"

—¡Si si, yo quiero ver a las jirafas!

—Bueno, pero primero una foto ¿si? Necesitó mostrarle esto a papá.

Poniendo los ojos en blanco, Blair cargó a Sami hasta la entrada del lugar. Se alzaba un letrero de grandes letras y animales de madera, de forma que la niña estaba emocionada por alcanzarlos.