Capítulo 40

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Desde lo más profundo de su corazón, Blair agradeció ver para si una sonrisa del omega. Un gesto privado de todo lo que Lior le había mostrado al mundo, sus dientes y sus muelas, la dulzura de sus ojos cuando se estrechaban, todo eso dedicado solamente a él.

—Me alegra que te gustasen las flores —dijo el pelirrojo, con un estado de ánimo vibrante, sus ojos brillando sin cesar—, aunque ya vi que alguien se me adelanto.

Blair apartó la mirada luego de decir eso, ciertamente sonó como alguien que estaba celoso.

—Supongo que Cindy no me respondió porque estaba aquí.

—¿Cindy? —Los dos se quedaron en silencio, pensando sobre si estaban imaginando lo mismo—¿Llamaste a Cindy?

—Sí, quería hablar con ella sobre como estabas pero no me contestó. Si hubiera sabido que Cindy te iba a traer flores yo-

—No fue ella —interrumpió Lior—, fue otra persona.

Antes de que Blair preguntara quién, de una forma sutil que quizás no mostrara demasiado su curiosidad por saber, alguien tocó la puerta y entró con la cena. Lior agradeció y se acomodó como pudo, intentando no hacer ningún sonido a causa del dolor.

—¿La comida esta buena?

—No está mal —Viéndolo comer con la mano izquierda, Blair se sentó a su lado e hizo el amago de ayudar. Lior se negó—. Te dan a escoger que quieres comer.

—¿De verdad?, mi padre ha estado aquí  varias veces —El pelinegro giró a verlo con la cuchara en la boca, pensando en las razones por las que el padre de Blair tuvo que estar ahí—. Nunca le ha gustado la comida de aquí.

—Es algo desabrida pero el consomé está bien.

—¿Puedo probar?

Conte se detuvo en su camino de llevarse el bocado de arroz a la boca. ¿Acababa de escuchar bien? Blair le miró con ojos juguetones, ¿no que sería poco a poco?

—¿Por qué desearías probar comida de hospital?

—Bueno, mi padre dice que la comida es mala, pero a ti te gusta, me gustaría también opinar al respecto —Lior nunca había escuchado algo tan tonto en su vida—. ¿Y? ¿qué tal un bocado y ya?

El omega se quedó pensativo, ¿cuál era el impulso de Blair para pedir eso? Llevándose algo de alverjas y pure de papá a la boca, Conte pensó en lo que diría luego de tragar.

—Pero no hay más cucharas —exclamó, tomando otro sorbo de consomé—, quizás si tienes la mala suerte de acabar aquí logres tu objetivo.

—Vamos Lior, así sabre si es un buen hospital o no, mi padre es un poco quisquilloso sabes.

Poniendo los ojos en blanco, el pelinegro desistió de buscarle sentido a lo que intentaba decir Blair y le entregó la cuchara. Lior sabia con certeza lo antigénico que podía ser compartir los cubiertos con alguien enfermo, pero si el pelirrojo no iba a pensar en eso, tampoco él.

—¿Y bien? ¿es lo más delicioso que has probado?

El omega miró a Blair tomar de su consomé y luego se sorprendió por la facilidad que era destenderse frente a él ahora. Lior no creía que eso antes hubiese sido posible.

—Esta...sorprendentemente bien.

Limpiando la cuchara con una servilleta, Conte volvió a comer de su comida como si la escena anterior no hubiera sucedido. El alfa le miró por un momento y luego volteó la vista hacia la ventana. No se sentía bien mentirle a Lior, pero quizá era mejor así.

Dominio Omega [Omegaverse BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora