Al despertarse, Lior se tocó la frente con suavidad. Tenía el cuerpo pesado y tenso, como si hubiese dormido por dos largos días, y el estómago le rugía de hambre. Al alcanzar su celular, el omega miró la cantidad de llamadas perdidas y apagó la pantalla. Eran de su madre.
—Veo que ya despertó señor —El omega dirigió sus ojos hacia Samantha, que tragó saliva al observarlo—. ¿Se encuentra bien?
Desde que regresaron de la fiesta de Susy, la blonda se dio cuenta del raro comportamiento del pelinegro. No preguntó absolutamente nada, y aun así el corazón le suplicaba que interrogara al omega.
—¿Has escuchado noticias sobre mi abogado?
—No señor.
—Llama a Cindy, dile que quiero que me haga un cronograma sobre el cierre de fin de año, que programe las reuniones que hagan falta, y que me los muestre mañana.
—¿Irá mañana a trabajar? —El omega asintió—...esta bien, ya le digo.
Luego de que Lior se diera un baño y pidiera un té caliente, su celular volvió a sonar. Al ver quien era, el pelinegro contestó inmediatamente.
—¿Y bien?
—Intenté contactar con su asistente, pero no hubo noticias—Al otro lado hubo silencio—. Era para decirle que ya hablé con el señor Bossa, ha aceptado todos nuestros términos.
—Muy bien. ¿Le dijiste que podia ser en cuotas?
—Sí, aunque me dijo que necesitaba más tiempo, porque lo multaron por otras cuestiones legales...
—Podemos discutirlo luego —dijo Conte, con voz clara—. ¿Por qué te demoraste tanto en traerme noticias?
El abogado no contestó de inmediato y Lior frunció el ceño, estrechando los ojos, sin embargo el hombre volvió a la llamada después, diciendo que la señal en donde estaba era mala. El pelinegro repitió la pregunta.
—Como le habrá dicho su asistente, fue difícil contactar al señor Bossa, pero no se preocupe, ya todo está arreglado.
El omega alzó las cejas y no indagó más.
—...Bien, llámame si pasa algo.
Cuando Lior colgó, el abogado al otro lado del teléfono miró a sus espaldas y le hizo una seña al hombre pelinegro que lo acompañaba. Tenía unos relucientes lentes, que no dejaban ver sus ojos. En ese momento, Stephenson palmeó el hombro de Leandro, que estaba en la misma sala que ellos, y le dijo que sería mejor que cumpliera lo dicho si no quería problemas. El chico asintió sin cesar, con el cuerpo magullado de golpes.
*
*
Cindy también se preocupó cuando contempló a su jefe. La última vez que ella detalló a Lior, que fue cuando recogieron a Hoppy de la casa de Blair, lo vio completamente distinto a como estaba ahora.
—Señor... aquí esta lo que me pidió —avisó ella, dejando encima del escritorio unos papeles—. ¿Necesita algo más?
—El evento de final de año, necesito que te encargues de todo ¿ok?
Sin tomarse el tiempo para pensarlo, Cindy asintió. Fin de año siempre era un momento bastante duro para todos, incluyendo a Lior. A ella no le sorprendía que decidiera volver a la empresa aunque todavía vistiera ese par de yesos, pero en el momento en que él apareció detrás de las puertas del ascensor, todos voltearon a verlo de una forma que hasta Cindy se sintió incomoda.
Con todo lo que paso, por lo menos algo quedo claro, con yeso o sin yeso, rumores o no, Lior era él mismo siempre, sin huir absolutamente de nada.
—¿Qué haces parada ahí?, ya puedes irte —La beta se sobresaltó—. Necesito lo que te dije, no te olvides.
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Dominio Omega [Omegaverse BL]
RomansaBlair es un alfa que juega con los corazones de los omegas tratándolos como simples juguetes, sin embargo, cuando decide convertir al omega y CEO de una prestigiosa empresa de moda, Lior Conte, en su objetivo, se enreda en una lucha despiadada por o...