Dominio Omega [Omegaverse BL]

Capítulo 31

—Tu fuiste la persona que le mintió y le dijo todo eso a Gabriel.

Ante su aparente tranquilidad, Athens sonrió con sorna.

—Sí y ¿qué? —No valia la pena ocultar algo que ya era evidente—. Déjate de palabrerías, sé que quieres desahogarte conmigo por lo que hice —Ahora fue turno de Lorenzo de ponerse arrogante. Parecía orgulloso por lo que había hecho y eso Lior lo podía notar bien—, anda, vine aquí para darte el privilegio.

Lior se quedó en silencio, mirándolo fijamente. Sus ojos mostraban tanta indiferencia y tranquilidad que confundió al otro hombre.

—A decir verdad, me molesta algo más —Inmóvil en su sitio, Lorenzo vio al pelinegro acercarse hasta su rostro. Sus labios se dirigieron a su oído—. Porque, si mi ira cayó sobre alguien que no lo merecía, ¿qué debería poner sobre ti entonces?

—¡Es tu culpa por-

—Lo he pensado mucho, pero creo que ya tengo la respuesta.

Los fríos ojos del hombre estremecieron a Lorenzo. ¿Por qué a veces se sentía de esa forma?

¿Cómo si estuviera frente a un alfa?

—Tienes mi completa indiferencia —dijo Lior, con voz suave—. Para mí, lo que hiciste no vale nada ahora, tampoco me afecta ni me importa. Lo  único que hare será revelar que fuiste tú y limpiar el nombre de Samantha.

Lorenzo no entendió lo que estaba pasando, incluso si pensaba que se trataba de una mentira y que Lior solo se estaba conteniendo, él realmente parecía no importarle. El pelinegro se devolvió a su asiento y le pidió al chico que se fuera.

—Recoge tus cosas y vete, ya acabé de hablar contigo.

Aunque Athens pensó que se trataría de algún regaño, imaginó que por lo menos preguntaría porque lo había hecho, no obstante, la única incógnita en la cabeza de Lior era saber porque Cindy tenía las pruebas de que había sido Lorenzo. Ella le mostró en su celular los mensajes que había tenido el chico con Gabriel, y aunque ya sabía porque el hombre había estado tan furioso con él, pues Lorenzo inventó que Lior había dispersado el rumor, todavía no quedaba claro como Athens encontró el celular de Samantha y en qué momento vio la foto.

—Ah ya veo. —Conte dirigió su vista hacia el oji-verde. ¿Todavía no se había ido? Viendo que el chico le contemplaba de nuevo con una sonrisa socarrona, suavemente Conte estrechó la mirada—. Actúas todo genial porque no sabes que te vi, ¿pensaste que me lo guardaría? ¡pero si parecías estar disfrutándolo al igual que yo!

Enarcando los ojos, Lior  no entendió a que se refería hasta que recordó cómo había perdido el control antes de que llegara su celo en aquel evento pasado. De alguna forma su mente se había olvidado de esa imagen, pero escucharlo le refrescó la memoria.

—¿Qué pensarían los demás si supieran esto?, observar a escondidas a dos personas-

—Revélalo si quieres —interrumpió—. ¿Quién te va a creer?

Mientras que Lorenzo apretaba los dientes, Lior sacó de sus cajones una carpeta con papeles.

—Si quieres que te lo recuerde, tu estabas en el trabajo cuando eso paso —dijo el omega, acomodando su escritorio—. Yo podría recibir mi llamado de atención, ¿pero que pasara contigo?, omega promiscuo tiene sexo con un accionista de la empresa ...¿para qué? ¿qué crees que diran las revistas de chismes? posiblemente eres popular solo por lo bien que lo haces.

—Já, de seguro te mueres de los celos. —Esa declaración logró que Lior se detuviera de lo que hacía—. Me dijiste que no te importaba Blair, pero estuviste viéndonos y-