Dominio Omega [Omegaverse BL]

Capítulo 5

Cuando Lior cruzó la oficina recordó al invitado con el que tenía que lidiar de ahora en adelante y se apresuró a decirle a Cindy.

"Cindy, ¿recuerdas al alfa pelirrojo de la reunión?"

"Si señor" tartamudeó.

"Lo odio" declaró "No dejes que entré a mi oficina y tampoco que me encuentre"

¿Cómo haría eso?, nadie sabía.

"Si ves que es imposible alejarlo, llámame. No lo quiero aquí"

Asintiendo, la beta salió de la oficina. Pero al sentarse en su silla empezó a imaginarse el cuadro de un dominante alfa exigiendo ver a su jefe, así que bajo por un té para calmar los nervios.

En su camino hasta la cafetería, se encontró con un ejército de modelos luchando por la última ensalada, hasta que se dio cuenta que no era la ensalada su prioridad.

"Es tan guapo"

"Sonrisa de perlas"

"¡Y su carisma!"

La cantidad de feromonas esparcidas en el lugar era una locura. Ahora que existía la crema que evitaba el enlazo, los omegas estaban lo suficientemente confiados de que nada pasaría si empezaban a coquetear excesivamente, lo cual podía ser un problema grave si no fuera porque estaban en un espacio abierto.

Como era beta pasó un poco desapercibo para su nariz, sin embargo habían otros alfas compitiendo por atención, de modo que se puso todo muy pesado. A veces era un poco desastroso cuando había una cantidad mayor de omegas y pocos alfas, pero quien fuera el responsable de todo esto no tenía competencia.

"Apártense, ¡apártense niñas!"

La voz de Lorenzo se alzó por encima de los chillidos, y el omega se metió por entre los flacuchos cuerpos de sus compañeras para llegar al pedazo de carne por el que todos babeaban. Miró con deseo el perfilado rostro del alfa y casi suelta un suspiro cuando le vio sonreírle.

"Mi nombre es Lorenzo" presentó, voz suave y permisiva "si necesitas algo puedes preguntarme a mí"

El chico paso los brazos alrededor de su cuello y le susurró al oído soy el mejor aquí, mientras que aspiraba sutilmente la colonia y las feromonas, no obstante, el olor fue tan fuerte que le temblaron las piernas, sintiéndose mareado de pronto.

"Oh, ten cuidado" bromeó Blair, riendo "bloqueo mi olor con colonia, pero si te acercas demasiado puede que haya problemas"

Estaba siendo arrogante al pensar que con olerlo era capaz de poner a un omega en celo, pero Lorenzo lo sintió asi cuando trastabillo y fue sostenido por sus compañeras, que veían como se le nublaba la mirada de anhelo y lujuria.

"Ahora si me disculpan, debo irme"

Cindy estiró el dinero para pagar su comida hasta que vio por el rabillo del ojo una cabellera roja. Volteó hacia atrás y casi bota su bandeja cuando encontró al alfa que su jefe odiaba dirigirse al ascensor

"¡No quiero perder mi trabajo!" susurró nerviosamente, mientras que olvidaba la bandeja. "¡Espere!"

El resto de omegas la miraron curiosamente cuando la beta del jefe, Cindy Lenoxx, detuvo al guapo alfa. La chica se alisó el cabello y puso el rostro más serio que tenía; tantos años fingiendo seguridad en si misma debía funcionar.

"Mi jefe no está"

Blair estrechó la mirada, sonriendo juguetonamente.

"¿Y quién dijo algo sobre ver a tu jefe?"