—¡Mi nombre es Theo, mucho gusto! —El joven omega estiró el brazo y estrechó la mano con el dueño de la casa, que le superaba en altura por una cabeza. Su nuevo jefe, que parecía alguien austero e inflexible, se presentó como Lior Conte, alguien del que Theo nunca había escuchado realmente.
Theo fijó su vista en Lior, que ahora les daba la espalda, y luego volteó hacia Samantha, que estaba a su costado. La mujer rubia le correspondió cuando vio que le miraba.
—Oye, ¿no me dijiste que era omega?
—Lo es.
—Pero es muy alto.
—El señor es alto para el promedio de nosotros —explicó—, no te preocupes, veras que es muy amable.
Theo, el nuevo jardinero, le sonrió nerviosamente a su nueva compañera de trabajo. Él acepto el empleo porque estaba bastante animado por la paga, pero el ambiente era tan abrumador que estaba intimidado. Trabajar en una casa como esa, en donde solo habían lujos alrededor, le decía que de cometer un error terminaría en la cárcel.
—Este es el contrato —Empezó Lior, tendiéndole al joven omega una carpeta de cuero negra—Léelo cuidadosamente, no responderé preguntas que ya estén explicadas en el papel.
—Entendido.
Aunque no dijo nada, Theo estaba muy tenso por el tipo que aura que tenía Lior alrededor, no obstante, como omega era increíble. Si él podía ser esa clase de persona, entonces cualquier omega podía serlo. Eso solo le daba confianza.
—¿Hay algo que debería saber antes de empezar? —preguntó Theo.
—Hay una persona a la que el señor aprecia mucho —Clair sonrió—. Si lo vez en la entrada déjale pasar. Tiene el cabello rojo.
*
*
Mirando su celular por quinta vez, Lior abrió una carpeta sobre su escritorio y escribió un par de cosas antes de volver a mirar el teléfono. En ese mismo instante, el chat de la persona con la que hablaba se iluminó con letras que decían "escribiendo..."
También tengo mucho trabajo que hacer. Este comienzo de año me va a matar.
Con emojis llorando al lado de su respuesta, el omega se arrellanó en la silla y contestó el mensaje de Blair. Luego de presionar el botón de enviar, Lior vio que su mensaje había sido leído, pero apagó la pantalla del móvil y lo volvió a poner a un costado, proponiéndose terminar el trabajo y no distraerse más.
Aunque logró su objetivo, aguantando el impulso de observar si el alfa le respondió, al final volvió a tomar el móvil a pesar de que todavía le quedaban diez carpetas que revisar y se quedó así un rato. Los dos, fuera de las expectativas que tuvo el omega al principio, podían hablar de muchas cosas. Si a Lior le costaba seguir el ritmo de la conversación, Blair siempre tenía algo ingenioso que decir, y lo más sorprendente era que el pelinegro no pensaba que perdía el tiempo contestando, cosa que siempre imaginó que hacía cuando atendía el móvil.
Luego de mandar el último mensaje, Lior ojeó la agenda que tenía sobre el escritorio y llamó a Cindy por el teléfono, sorprendiéndose cuando no llegó. Irguiendo las cejas, Conte salió de su oficina y vio que ella no estaba en su puesto. Moviendo la cabeza de lado a lado, el omega suspiró y se encaminó al ascensor, en busca de su propio café. Cuando bajó por completo, dirigiéndose rectamente hacia la cafetería, se encontró, como si hubiese sido apropósito, a su asistente y a la mejor amiga de está en una mesa.
—Ya te dije que no puedo quedarme más tiempo, tengo trabajo que-
—Cómete el pastel, ¿es tu cumpleaños no?, te estoy invitando —Celeste metió el dedo en la torta y se chupó el mismo bajo la atenta mirada de Cindy—. Soy tan buena amiga que te invito al desayuno y además te compro un pastel, ¿quién más se habría acordado?
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Dominio Omega [Omegaverse BL]
RomanceBlair es un alfa que juega con los corazones de los omegas tratándolos como simples juguetes, sin embargo, cuando decide convertir al omega y CEO de una prestigiosa empresa de moda, Lior Conte, en su objetivo, se enreda en una lucha despiadada por o...